VEINTINUEVE

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"Beomgyu, Beomgyu, Beomgyuuuuu" el celular de Beomgyu sonó, este se despertó y contestó la llamada con un poco de dolor de cabeza.

— Beomgyu, lo estuve pensando; síguele la corriente a tu padre, haz que piense que ganó y se distraiga con los preparativos de la boda, pero pon una condición...

Y así Soobin continúo contando el plan, no sabía del todo si este iba a funcionar pero tenian que intentarlo.

Con euforia Beomgyu se dirigió a la oficina de su padre, sabía que este no salía de ese lugar.

— Padre.

El señor Choi vió a su hijo con desagrado y una mueca furiosa en el rostro.

— Qué pasa? — preguntó desviando la mirada hacia unos papeles.

— Quiero pedirte una disculpa y hablar contigo sobre lo que dijiste en el desayuno — respondió mientras entraba a la oficina con una reverencia.

— Habla.

— Lo estuve pensando y creo que la boda es una gran idea, Yeonjun es un joven muy apuesto e importante así que será bueno para mí.

El señor Choi sonrió, sintió un alivio en su interior, por fin su hijo había recapacitado y ahora las cosas serían más fáciles.

— Sabía que ibas a recapacitar hijo, más tarde hablaré con mi amigo y mañana podemos iniciar los preparativos, esta será una gran boda — respondió entre carcajadas mientras aplaudía con euforia.

La primer parte del plan había empezado, Beomgyu tenía miedo no sabía si esto iba a funcionar o al contrario si las cosas iban a empeorar.

Taehyun se encontraba en su habitación con una botella de cerveza, sabía que esa no era la mejor forma de aliviar su tormento pero no le importaba del todo el solo quería olvidarse de las cosas.

Kai se encontraba angustiado, no sabía el porqué Taehyun se encontraba de esa manera, trataba de preguntar pero no obtenía respuesta más que gritos.

— Tranquilo Kai, pronto se le quitará lo único que nos queda es respetar su privacidad — comentó Tony mientras servía un té para Kai quien se encontraba sentado en el viejo sofá.

Kai asintió no muy convencido y tomó el té, Taehyun era como su hermano y le dolía verlo de esa manera.

Los preparativos para la boda comenzaron, Beomgyu fingía felicidad e interés.

— Uhm queremos que la boda sea en un crucero — comentó el señor Choi con una sonrisa.

El organizador de bodas anotaba todo lo que los señores decían, se sentía afortunado de ser el organizador de la boda de los hijos de los hombres más importantes de Corea.

— Muy bien, buscaré los mejores cruceros ¿Tienen un aproximado de invitados?

— Sí, no serán muchos solo dos mil doscientos invitados — respondió el padre de Yeonjun.

Beomgyu sentía algo de remordimiento y tragó recio, pensar que dejaría plantado al pobre Yeonjun frente a tantas personas atormentó su conciencia.

Por una parte Beomgyu no se sentía tan abrumado, los señores Choi se estaban encargando de todo, Yeonjun y el solo aceptaban lo que ellos ordenaban.

A pesar de que estaban a menos de dos meses de casarse Yeonjun y Beomgyu no se dirigían mucho la palabra, se podía notar que a ninguno de los dos les importaba la boda.

— Beomgyu, se que ni a ti ni a mí nos importa esta boda pero tenemos que dejar en claro las cosas — expresó Yeonjun mientras Beomgyu se subía al auto.

Oxígeno (Taegyu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora