TREINTA

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— La sesión de fotos está programada para mañana a las diez de la mañana después de la entrevista señores — comentó el organizador de bodas mientras veía su iPad donde tenía todos los preparativos del gran evento nupcial.

Beomgyu y Yeonjun se encontraban con el sastre de confianza de sus padres, estaban viendo los últimos detalles para los trajes. Cada vez faltaba menos para la boda y los nervios de Beomgyu estaban más alterados de lo normal. Tenía miedo de que las cosas salieran mal. Estaban a solo una semana y todo iba a la perfección, bueno al menos para los padres de la "pareja".

— Finge un poco más Beom, mañana es la sesión de fotos y la entrevista, no te muestres tan amargado como ahora — sentenció Yeonjun al mencionado quien simplemente lo ignoró y se alejó aún con el rostro decaído.

Beomgyu suspiró antes de subirse a la camioneta, un vacío en el pecho lo acompañaba a toda hora y no podía hacer nada al respecto.

— Hasta que apareces — musitó Beomgyu al ver a Soobin en su habitación.

— Disculpa, he estado algo ocupado.

— Ocupado en qué?! Ayúdame! Me estoy muriendo y tú no estás para mí! Nadie está para mí! Soy una basura! Solo me usan para beneficio propio! Desearía estar muerto! Si no le importo a nadie ¿Para que seguir aquí? Creo que sólo les estorbo, quizás por eso papá se quiere deshacer de mi — lloró mientras se arrodillaba a los pies de Soobin — no te pido más amigo, solo ayudame y dejaré de molestar, se que hasta tu estás harto de mi y lo entiendo, ¿Quién no lo estaría?

— N-no Beom, no... Disculpa si te hice sentir así, no era mi intención, perdóname.

Beomgyu seguía frente a los pies de Soobin con lágrimas en los ojos y la nariz roja, no tenía las fuerzas para levantarse, no había comido bien en días y a pesar de dormir la mayor parte de su tiempo libre sentía que sus fuerzas se acababan cada vez más.

— Perdóname a mí por molestarte tanto, se que tienes tu vida pero... Ya no puedo más.

Soobin levantó a Beomgyu del piso y lo arrolló en sus brazos, Beomgyu estaba acabado física y mentalmente, se veía débil y miserable.

— La boda es en una semana Soobin, ¿Crees que podamos lograrlo?

— Sí, claro que lo harás...para tu despedida de soltero haremos una última pijamada y aprovecharemos para ir a Busan para que escapes con Tae.

Aunque el plan parecía simple no iba a ser tan fácil y Soobin lo sabía pero tenía que calmar a su pobre amigo.

— Y si papá nos encuentra? Y si le quiere hacer algo a Tae?

— Eres mayor de edad Beomgyu! Tu padre no les hará nada.

Beomgyu asintió con temor, sabía de lo que su padre era capaz de hacer y tenía miedo.

— Lo hiciste muy bien Tae! — animó Kai con una sonrisa en el rostro mientras le entregan una botella de agua al mencionado.

— Claro! Cómo siempre — respondió con orgullo.

Taehyun ocultó su pesar con más profesionalidad, desde pequeño aprendió a nunca demostrar sus sentimientos y problemas, solo tenía que callar y tragar todo su dolor, ignorarlo, ahogarlo.

Oxígeno (Taegyu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora