𝔇𝔦𝔢 𝔉𝔬𝔯 𝔜𝔬𝔲 |𝒮𝒶𝓁𝓁𝓎 ℱ𝒶𝒸ℯ 𝒴 𝒯𝓊|

Capítulo veintiocho

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"𝙴𝚗𝚝𝚛𝚎𝚟𝚒𝚜𝚝𝚊"
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(Evelyn)

——¿Hola?

——¿Hola? ¿Habla la señora Fisher?

Sentí un escalofrío correr en mi cuerpo al oír el apellido. Tan solo respondí en seco su pregunta.

——Si, ¿quién habla?

——La hemos contactado para citarla a una entrevista entre victima y atacante. Queremos que usted vaya a la prisión para hablar con Sal Fisher. Hace rato contó sobre usted por primera vez y queremos entrevistarla para la corte. ¿Estaría de acuerdo?

Sentí que me faltaba el aire por aquella emoción. Por fin podré verlo despues de mucho tiempo. Tan solo saqué un bolígrafo y una hoja para anotar la dirección.

——¡Por supuesto! ¿Él lo sabe?

——Queremos que su reacción sea real para las cámaras. Serán grabados como evidencia. Mañana a las 08:00 am tiene que estar. ¿Tiene donde anotar?

Yo solo asentí mientras escuchaba la dirección donde iría para verlo.

(Al día siguiente)

Al siguiente día caminana por los pasillos de la prisión mientras cargaba un bolso en mi hombro derecho, el guardia que iba acompañado para guiarme me miraba de reojo de ves en cuando por cualquier cosa. Algunos prisioneros estaban ahí en sus celdas por lo cual no podía dejar de oír las palabras obscenas que decían de mi.

——Oye muñeca, ¿Por qué no vienes y jugamos un rato? —dijo mientras se lamía los labios con su lengua asquerosa. Yo sólo lo ignoré mientras dirigía mi vista hacia una puerta blanca y a su lado una ventana de cristal que supuse que era el área de entrevistas. Había un camarógrafo grabando desde la ventana y otro en las cintas de las cámaras del interior y un sujeto que me imagino que era el que me contactó.

——Mucho gustó señorita Hamilton, Fisher, como sea. Gracias por llegar aquí.

——Yo... ¿Qué tengo que hacer?

——Sólo entra y actúa normal. Sabemos que es algo incómodo que los estemos grabando, sólo serán unas tomas y listo. —solté un suspiro y asentí actuando con normalidad.

Miré que Sally estaba cabizbajo y su cabello cubría su rostro con la prótesis, a pesar de que estuviera encerrado, supongo que los oficiales no tuvieron importancia de mostrar su verdadero rostro. Supe que no notó mi presencia y decidí sentarme al frente suyo, y en ese momento fue que levantó la vista y pudo verme con sus ojos azules. Pareció que estuvo llorando desde hace un tiempo y sentí su hilo de voz un poco agudo.

——Evelyn...

——Oh, Sally. —sin pensarlo me levanté para abrazarlo fuertemente. Tuve ganas de llorar nuevamente pero me resistí para no hacerlo sentir mal. —Cariño, todo está bien, ¿Si? Aquí estoy.

——No debiste venir, no deberías estar cerca.

——Pude tener suerte. Tu abogado me llamó en la mañana y dijo que tenía permiso para hacerte visitas, antes de que te... —apreté mis labios recordando su sentencia y eso fue lo que más me dolió. Sal al notar mi angustia, tomó mis manos con delicadeza.

——Todo estará bien, amor. Se que duele, pero es lo que tengo que pagar. —vi sus ojos entre cerrarse sabiendo que estaba sonriéndome. —Mejor cambiemos de tema, ¿Cómo estás? Pasó mucho que no te veía. Aquí no me dicen nada de lo que pasa afuera...