POV Damon
Desde que Graham y yo tomamos algo de distancia parecía que todo a mi alrededor se había puesto de acuerdo para no volver a coincidir con él, ni siquiera en la oficina, incluso llegando más temprano que nunca con la intención inconciente de cruzarmelo;
era cómo si estuviésemos destinados a no ser.
El fin de semana siguiente a nuestra "ruptura"salí a un bar con Dave y Alex, Beth había tenido una cita con un tipo de la oficina y Dave estaba deshecho
-siempre vas a estar igual, ella no sabe lo que sentis-le dije después de escucharlo media hora refutando y explicando porque la cita de Beth no era buena para ella
-eso da igual, somos amigos y no voy a arruinar lo que hay entre nosotros por...
-ay Dave, solo sos un pobre cagon que no se anima a nada-interrumpió Alex que pese a ser temprano ya estaba muy borracho
-tampoco hace falta que vivas gritandole
Alex y yo nos metimos en una nueva pelea sin sentido, pues Dave agarró su vaso y se fue con conocidos suyos dejándonos solos, cuando una de las meseras del lugar se acercó con un trago para mi pero que yo no había pedido.
Le dije que se había equivocado pero me dijo que no, que el trago me lo había enviado un tipo que estaba sentado en la barra.
No lo conocía, pero cuándo lo miré me sonrió y levantó su vaso para saludarme.
No era la primera vez que alguien intentaba conquistarme así en algún bar, generalmente no me importaba, si el tipo me gustaba me iba con él, si no simplemente declinaba la invitación; pero esa noche era distinta, que un tipo decidiera que podía intentar algo conmigo me hacía sentir un poco mal, como sí estuviese engañando a Graham, pese a que no eramos nada y en ese punto incluso menos.
-¿vas a tomarte eso o sos demasiado bueno ahora para...
Dejé solo a Alex con su veneno y me fui solo a casa, entendía que olvidarme de Graham iba a costar más de lo que pensaba.
El resto del fin de semana fue tortuoso, no dejaba de pensar en él, en la fantasía de una familia por más ridículo que fuese pensarlo. Pensaba en que estaría haciendo o como me dejaba ver que yo le daba igual, había pasado una semana desde la pelea y nunca me habia buscado, eso dolía.
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Sin embargo el lunes siguiente mientras trabajaba, Beth se acercó a mí
-el jefe te quiere ver
-esto-dije poniendome de pie-es una enseñanza ¿sabes? no hay que dormir con tu jefe porque cuándo quieras evitarlo no vas a poder
ella sonrió
-bueno, nadie te obligó ¿no? otra enseñanza es que todos ustedes son iguales, deberías aprenderlo
Hice un par de pasos y voltee a mirarla
-todos no, el sábado Dave estaba preocupado por vos, él es bastante tierno
-uf, pero Dave es como un hermano mayor, él no cuenta
eso me dolió hasta mi, definitivamente mi amigo no sabría de esa charla.
Fui a la oficina de Graham sintiéndome nervioso, no sabía que pasaría o como me iba a sentir, podría intentar conciliar algo con él o tratarlo mal, habían muchas emociones mezcladas.
Golpee la puerta y aguarde a que me indicara para pasar.
Cuándo lo hice sentí que mi corazón se detenía al igual que mi respiración.
había estado en ese bar rodeado de hombres atractivos, uno me había enviado un trago y yo no sentía nada; ahora en esa oficina, frente a él, que lucía elegante como siempre, tecleando algo en la computadora sin siquiera mirarme sentía ganas de lanzarme a sus brazos.
lo odié un poco por ese poder inconmensurable sobre mí
-hola-me dijo cerrando la computadora. parecía nervioso, como si tampoco supiera que esperar
-hola, ¿que necesita? tengo muchas llamadas pendientes...-empecé a decir. al parecer mi mecanismo de defensa era la ironía
-Damon, no me tortures así
Se puso de pie,caminó hasta mi y cerró la puerta apoyándose en ella.
-vos quisiste esto
-no, yo solo no quiero que mi padre lo sepa,si supieras de todo lo que es capaz
-no quiero que tu padre lo sepa, entiendo eso, pero me duele que escondas de absolutamente todo el mundo, yo quiero poder caminar de tu mano, ir al cine juntos, sentarnos en una vereda a...
-¿una vereda?
-es un ejemplo, yo soy simple...
-yo no
-lo sé, somos de dos mundos distintos y eso me gusta, quiero encontrar un equilibro entre ambos
-no puedo dormir en las noches, te extraño todo el tiempo, sé que es demasiado pronto...-dijo jugando con el borde de mi manga para finalmente tomarme de la mano, dudoso. pensé en apartarme pero su tacto era una especie de debilidad para mi
-yo también te extraño mucho
-¿podemos volver a intentarlo? yo no sentí esto nunca, nunca tuve estos sentimientos por ninguna otra persona, soy nuevo lidiando con éstas emociones y estoy asustado, pero...estoy enamorado de vos, quiero hacer las cosas bien
Miré nuestras manos juntas y me parecía que así deberían estar siempre
-podemos intentarlo de nuevo...
No dejó que termine mi frase, tomó mi rostro y empezó a besarme profundamente, como si estuviese hambriento de mi boca.
yo tomé su cintura y lo atraje hasta mi, arrinconandonos contra la pared.
sus besos iban de mis labios a mi mandíbula y desde alli a mi cuello.
sentía sus manos por todas partes y mi respiración se aceleraba, con él me calentaba muy rápidamente
-quiero que seas mi novio-susurró en mis labios. tuve que detenerlo para poder mirarlo, necesitaba saber si hablaba en serio
-¿me lo estás pidiendo o...
-Damon, ¿queres ser mi novio?
sus ojos brillaban, sus manos parecían de pronto no saber ubicarse, tenía a este hombre temido por muchos, serio, repleto de estructuras que temblaba ante mi respuesta, su mirada asustada me volvia loco, quería abrazarlo y no soltarlo jamás en mi vida.
-si, si quiero ser tu novio
Sonrió aliviado y volvió a besarme.
no tenía idea de lo que nos esperaba juntos, había una parte dentro de mi mente que me gritaba que seria un error entregarme a él, tenía miedo, estaba poniendome en sus manos con la consciencia plena de que ahora podría lastimarme.
pero me daba igual, quería ser suyo, quería tenerlo a mi lado y entonces no me importaron las consecuencias que tenía amarlo.
y si que fueron muchas.
