POV Graham
Fueron duros los primeros meses, fue empezar una nueva vida,con nuevas responsabilidades.
yo siempre he sido alguien responsable,no me dan miedo los retos,sin embargo en más de una ocasión me encontré a mí mismo con mi hijo en brazos, llorando haciendome llorar a mí ante la frustración de no saber como ayudarlo.Pero en esos momentos, Damon podía calmarnos a los dos, nos convertimos en un equipo sólido, y lentamente aprendimos todo lo necesario,inclusive adaptarnos a los horarios para que Simón siempre estuviese con los dos o con al menos uno de nosotros,no queríamos niñeras para nuestro hijo.
Con el pasar de los meses y con Simón más grande,empezamos a salir más los tres.
salíamos a ver a nuestros amigos, y cada tanto viajabamos a la granja de los padres de Damon, queríamos que él tenga todo el contacto posible con la naturaleza, pese a que a mi me era algo ajeno.Aquél sábado decidimos ir allí. la idea era pasar el fin de semana, así que cargamos el auto de un bolso, de pañales de repuesto, y tomamos la ruta.
Era habitual que ambos compartieramos nuestros miedos e inquietudes, nos ayudabamos mutuamente.
Damon parecía especialmente nervioso, esa mañana había ajustado mal el cinturón de la silla del auto. se dio cuenta a tiempo, así que lo arregló, pero se sentía fatal-tranquilo, Mon, estamos aprendiendo-intenté calmarlo. el sol pegaba de lleno en mi brazo apoyado en la ventanilla, el clima de ese lado de la ciudad siempre parecía distinto
-vos haces todo bien, creo que sos el mejor papá del mundo
-no, primero estás vos
-no sé, no sé si lo estoy haciendo bien, a veces no sé que hacer, no sé si lo que hago es lo correcto, no sé nada
-yo tampoco sé, amor, y creo que nadie sabe
-¿nos querra?-preguntó volteando a ver a Simón que dormia, el aire del campo siempre lo calmaba
-es imposible no quererte a vos
-que romántico andamos veo-dijo sonriendo mientras se acomodaba en su asiento
-y podría serlo más
-¿ah si? ¿como?
-ya sabes
-no, no sé, va a tener que ilustrarme, señor Coxon
-no hagas eso que estoy manejando-le pedi. esos juegos me hacían perder la cordura y claramente no era el momento
-¿porque?-preguntó simulando inocencia, otro juego sucio, mientras acariciaba mi pierna
-Damon, no me vuelvas loco, además está el nene
-durmiendo...
-amor, para-le rogue cuando su mano se coló por el interior de mi muslo izquierdo
-que aburrido, antes no me dejabas terminar de hablar que me agarrabas dónde sea-protestó volviendo su vista y su cuerpo al frente
-¿queres coger en el auto, en plena ruta, con Simón atrás?
-quiero coger, básicamente
-amor...
-dejalo
-fueron meses complicados
-ya lo sé,pero no quiero ser como esas parejas que se descuidan de esa manera
-no, nada de eso, vos siempre vas a ser el chico que me gusta
-Graham, tengo como cien años, no soy ningún chico