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POV Damon

El aire de París era algo totalmente distinto al de cualquier lugar.
se sentía liviano y puro,como si pudiera renovarte el cuerpo, o al menos eso sentía yo que tenía que enfrentarme a Graham en los tribunales apenas volviera a Inglaterra.

Era cierto que todo en esa ciudad tenía un tinte romántico; desde las calles hasta los edificios, los aromas, la melodía callejera, todo parecía ser sacado de una comedia romántica, y al margen de eso, mi compañía lograba que todo se volviera aún más romántico.

Con Noel lo habíamos recorrido todo, habíamos ido a almorzar a un sitio con vista al Arco de triunfo para luego caminar juntos hasta la torre Eiffel.

Me gustaba caminar de su mano, hacía frío así que íbamos muy abrigados sintiendo una llovizna helada sobre nuestros abrigos.
No era la primera vez que Noel iba de viaje a Francia, asi que le permití guiarme,mostrarme cada rincón, cada monumento, porque yo no conocía, pero también porque amaba escucharlo hablar sobre cosas que lo emocionaban.

-¿estoy hablando demasiado?-me preguntó. llevábamos más de veinte minutos caminando, de lejos podía verse la torre y el frio se había intensificado.

yo sonreí y tomé su bufanda para atraerlo hasta mí.
Nos besamos mientras las luces públicas se encendian pues pese a ser algo temprano, ya estaba oscureciendo.

Él colocó sus manos en mi cintura, con tanto abrigo era difícil sentir su cuerpo, pero lo abracé de todos modos y dejé que sus labios me lleven de viaje, siempre que estábamos juntos desaparecía todo lo demás.

Tomó mi mano y seguímos, llegando a nuestro destino algunos minutos después.
La torre era más imponente, luminosa y hermosa de lo que yo pensaba.
Él me abrazó y me contaba datos sobre la torre, siempre tenía mucha información sobre todo.

-te amo-le dije cuándo besó mi mejilla abrazando mi cintura.
Por un momento sentí como se tensaba, me asusté pero en cuánto lo miré él sonreía

-¿se lo decís a la torre o...

-te amo, Noel, y no sé si es pronto o sí eso te lleve a asustarte, pero necesitaba decirlo porque no tengo edad para ocultar mis sentimientos. desde que salimos hiciste que mi vida vuelva a brillar, arreglaste cosas que no rompiste y hasta Simón parece más feliz,asi que si, yo te amo

Él dejó de sonreír, a veces podía ser increíblemente tímido

-también te amo

-no hace falta que lo digas solo porque...

-hace mucho que siento cosas por vos, Mon,mucho tiempo

Estábamos los dos parados frente a uno de los monumentos más hermosos del mundo,tomados de la mano, y de pronto la torre no parecía tan importante, en ese instante sus hermosos y profundos ojos azules me parecían una maravilla imponente, de hecho no entendía como todos a nuestro alrededor estaban distraídos con la Torre teniendo a ese hombre cerca, pero me sentía afortunado, porque él no parecía prestarle atención a nada más que a mí.

-¿cuánto es mucho tiempo?

Él sonrió y bajó la mirada. Luego miró la torre y finalmente a mí de nuevo.

-cuándo me pediste prestada la terraza para invitar a tu ex, digamos que me quería morir

-¡¿que?! ¡estamos hablando de años!

-¡lo sé! ¿muy psicópata? es que...-sentí sus dedos aferrarse con más fuerza a los míos-aquélla vez estaba a punto de invitarte a salir, estaba esperando, bueno, que hagas tu duelo, y cuando me lo pediste...

PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora