POV Damon
Ser padre fue por lejos y por mucho lo mejor que me pasó en la vida.
no había nada que no me gustara de Simón; me gustaba cocinarle, prepararlo para ir al jardín, ver sus caricaturas con él, jugar con sus juguetes y muchas cosas más, cuándo pasaba tiempo con Simón todos mis problemas desaparecían.
Sin embargo y por mucho mucho tiempo, la tarea más difícil de todas era tener que bañarlo.
Simón odiaba bañarse, hiciera lo que hiciera siempre era un caos, debía luchar con él para desvestirlo,para meterlo en la bañera,para enjabonar su cuerpo, para lavar su pelo, siempre todo costaba el triple con él.
-cariño, solo sacamos la espuma y...
-¡no quiero!
siempre que le tocaba la hora de la ducha quién terminaba más mojado era yo.
Aquélla tarde el baño era un rio, había espuma por el suelo hasta mi cabeza.
Simón se negaba a sentarse asi que con una mano lo sostenía mientras con la otra intentaba limpiarlo con precisión.
En ese momento el timbre sonó.
mi hijo, ni lento ni perezoso, empezó a exigir salir del baño para ir a atender
-no importa quién sea, quiero terminar...
-¡vamos papi! ¡vamos!
el timbre sonó un par de veces más, asi que, considerando que la tarea estaba bastante culminada, tomé su toalla verde, la que tenía una capucha simulando cabeza de rana, y lo saqué del agua.
No podía bajar con él así, por lo que atendi a la persona que estaba abajo por el portero eléctrico y esperé su llegaba al departamento mientras intentaba secarlo.
Algunos minutos después, la puerta sonó.
con Simón entre mis brazos la abrí y entonces sentí como mi respiración se detenía un poco, era algo triste considerando el tiempo, aún no podía superarlo
-¡El!-gritó Simón bajandose de mis brazos
Noel, aún del lado del pasillo, se agachó para poder abrazarlo
-hola chiquito ¿te bañaste?
-¡si! papi mojó todo
-hey, ese sos vos no quedandote quieto
Los tres entramos y le pedí a Noel que me esperara en la sala mientras terminaba de vestir a Simón.
le puse la televisión y le pedí que espere un momento, él solo aceptó ante la promesa de ir a la plaza con Noel más tarde.
-¿quién dijo que vine a verte a vos? en realidad vine a visitar a Simón-me dijo en cuánto me reuní con él en la sala
-oh...
Él se rió y se acercó a mí.
me abrazó y entre sus brazos siempre me sentía débil y seguro a la vez.
Sabía que no podía, que si seguía teniendolo tan cerca iba a besarlo, iba a querer más y eso solo podía provocar que no pudieramos parar, por lo que absolutamente en contra de mi deseo, me aparte de él.
-es mejor...que no
-Mon, necesitamos hablar
Por algunos segundos se me cruzaron todo tiempo de ideas.
pensaba que iba a echarme, y eso sería lo peor de todo.
Le invité a sentarnos en el sofá y me preparé para lo que sea.
-estas semanas fueron difíciles para mí
mientras él hablaba yo miraba sus manos, me encantaban las manos de Noel y las extrañaba
-lo sé
-te extraño mucho, y a Simón
-y nosotros a vos, pero ya sabes que...
-ayer-dijo interrumpiendome,cosa que no hacía nunca. su mirada estaba perdida en la sala, que no me mirara me ponia en alerta-estaba en la cafetería ¿sabes? solo estabamos Teresa y yo. sabes que los martes no va mucha gente...es extraño ¿no? ¿porque los martes no...
