˚ ◡̈ ꒰ Dulce Sado ꒱ ˗ˏˋ

۞ Capítulo 16 ۞

Al llegar al hogar del rizado, este adoptó una actitud aún más de dominante ya que sabía que le encantaba al de ojos azules. Al entrar, entre risas bobas por parte del más bajo, lograron llegar a la gran habitación y Harry lanzó a Louis a la cama. Con rapidez, le quitó su suéter y lo lanzó para alguna parte sin fijarse, y sin perder el tiempo, empezó a chupar y lamer todo el abdomen y el pecho del menor, el cual se retorcía dando sonoros jadeos.

—O-oh, señor— Soltó fuerte el castaño cuando sintió su pezón acaramelado ser mordido con una fuerza considerada.

—Corazón, ¿Estás seguro que quieres hacer esto? Hoy seré más rudo y haremos cosas más fuertes— Advirtió el rizado dejando un pequeño beso en la punta de la nariz del castaño. Harry quería asegurarse de que el castaño en verdad lo quisiera, al haber fumado y tomado le preocupaba que perdiera por completo la razón y la capacidad de dar consentimiento. Afortunadamente, Louis se mantenía aún atento y alerta, sólo se sentía más feliz y ligero.

—Claro que quiero, señor— Respondió seguido de lamer atrevidamente los labios de Harry.

—Bien, de todas formas siempre puedes usar tu palabra de seguridad y me detendré de inmediato ¿De acuerdo?

—Ujum, está bien. Mi palabra ya sabe que es "Dulce".

—Te quiero desnudo y arrodillado en el piso con las manos hacia atrás, ahora. Regreso en un momento— Ordenó Harry con su voz grave, dejando un casto beso en los labios del contrario y saliendo de la habitación.

Louis asintió emocionado y comenzó a descambiarse, al solo llevar la minifalda fue algo sencillo y rápido. Se arrodilló y sus rodillas dolieron un poco pero nada que no pudiera soportar. El piso de cerámica se sentía frío al tacto, era como si el aire acondicionado hubiera estado prendido mientras el de ojos verdes no estaba. Esperó pacientemente mientras miraba a todos lados buscando algo con lo que entretener su mirada, y las ganas de seguir fumando lo invadieron por completo, pero sabía que debía ser obediente o Harry lo castigaría y aunque no se negaría, prefería que el rizado lo complaciera en todo.

Cuando sintió los pasos de su dominante novio, endureció su postura para que Harry lo encontrará de la mejor manera. Esta vez lo vio entrar con una caja más grande que la que había traído la vez pasada.

—Ese es mi chico, obediente y rendido— Felicitó el rizado dejando la caja en una mesita de madera lisa y brillante.— Para hoy quiero destrozarte Louis, y para empezar, quiero comerte todo— Harry sonrío coqueto y Louis sintió sus latidos acelerarse y su calentura subir aún más— Acuéstate en la cama con los brazos hacia arriba.

Louis acató la orden al segundo y Harry se dirigió a él mirándolo como un león mira a su presa, con deseo, con perversidad. Louis se percató de que el rizado llevaba sus manos hacia atrás como escondiendo algo, y cuando estas se dejaron ver, Louis no pudo evitar el jadeo de emoción que soltó.

—Tu piel es dulce, pero quiero que lo sea más— Enseñándole la crema batida de forma energética— Y esto otro es para que no te muevas tanto como perra en celo— Le enseñó las esposas metálicas moviéndolas como si se trataran de un inocente sonajero.

Harry se subió a la cama y como ágil animal se posicionó encima del castaño, este lo observaba maravillado y con su boca aguando. Harry tan solo se había quitado la camiseta dejando libre su abdomen marcado, sus pezones grandes y sus atractivos tatuajes. Louis recibió el olor a hombre que desprendía su novio y sintió que este lo sedaba. Después de unos segundos, sintió la sensación metálica y un poco apretada en sus muñecas y sonrió listo al oír el sonido de las esposas cerrándose.

—Otra cosa, te devoraré todo lo que quiera porque eres mío, pero si te mueves demasiado te azotaré. Aunque amo que te muevas tan caliente para mi, pero eso será después, ¿Entendido?