۞ Capítulo 11 ۞

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Nota: En los detalles olvidé mencionar sobre algo muy importante y es la palabra de seguridad. Esta la establece el sumiso y se usa para cuando se quiere parar lo que se está haciendo. Debe ser una palabra fácil de recordar y pronunciar; el dominante debe parar inmediatamente al escucharla.

¡Capítulo largo!

Harry cargó a Louis y se dirigió a su habitación, seguido lo sentó en la cama.

—¿Me dejas desnudarte para mi, precioso?

Louis asintió emocionado y Harry comenzó a quitarle prenda por prenda al castaño con la intención de dejarlo solo en ropa interior. Tenía algunas actividades en mente para hacer con Louis, estaba realmente emocionado de poder tener la oportunidad de realizar al menos una de ellas. Habiendo tenido a Louis completamente a su gusto, procedió a preguntar:

—¿Que deseas que te haga? Pídemelo y lo haré.— Cuestionó demandante el rizado.

—Oh Dios, quiero que me maltrates; golpéame, ahorcarme, escúpeme, lo que te guste eso puedes hacerme— Pidió el castaño entre jadeos.

—Tu palabra de seguridad, ahora.

—Dulce— Louis casi siempre elegía esa aunque no tenía una razón en específico, sólo un día se le ocurrió y le gustó.

Harry lo besó mucho más mientras lo levantaba de la cama para agarrarlo por la cintura, haciendo que Louis se pusiera realmente ansioso, él no quería besos, quería sentir dolor, quería que Harry lo follara sin parar hasta que lo hiciera llorar de placer y lo llevara hasta el límite.

—H-Harry, por favor— Rogó el castaño separándose de los labios del rizado. Harry sonrío ya que quería que Louis le rogara, era lo que más había ansiado por años: Que su sumiso rogara por su polla.

—¿Por favor qué, Louis? Quiero oírte decirlo— En un movimiento rápido, Harry cambió de posición para tener a Louis delante y él detrás para jalar de los cabellos del castaño y así tener acceso a su cuello. Louis jadeó en satisfacción y apretó los ojos.

—F-follame, seré una buena puta para ti pero hazlo ahora por favor— Louis hablaba un poco incómodo por cómo lo tenía el rizado pero eso no lo disgustaba en lo absoluto.

—Debes serlo, o si no papi te castigara ¿Y no queremos eso verdad?— Amenazó sensualmente.

—Mhm— Negó el sumiso moviendo su cabeza de lado a lado.

—Espérame aquí con los brazos atrás— Ordenó el rizado mientras le guiñaba un ojo al más bajito y salía de la habitación. Louis se sentó derechito en el borde de la cama con sus brazos delgados hacia atrás. Él se encontraba en bóxers y a decir verdad empezaba a tener un poco de frío, pero no podía importarle menos.

La emoción revuelta con la adrenalina lo tenía al borde de un posible orgasmo. Louis es una persona realmente susceptible emocional y físicamente; muy sensible a cualquier mínimo estímulo.

Después de unos minutos, el rizado entró de nuevo a la habitación con algunas cosas muy... interesantes. Cuando se acercó mucho más al castaño este se extrañó al ver una caja color crema.

—Aquí hay algunos juguetitos para ti, estoy seguro que te gustarán, precioso— Opinó sugerente y jocoso.

Harry sacó poco a poco cada elemento al frente del castaño y Louis solo podía entreabrir su boquita del asombro y la excitación ya que pudo reconocer para que eran cada uno de ellos.

Lo primero que vio fueron unas pinzas para pezones unidas por una cadena plateada; lo segundo (y que se sintió aliviado de ver) fue una botella de lubricante al parecer de frutos rojos; y por último algo que lo hechizó con solo verlo: Una paleta de látigo en cuero negro.

˚ ◡̈ ꒰ Dulce Sado ꒱ ˗ˏˋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora