˚ ◡̈ ꒰ Dulce Sado ꒱ ˗ˏˋ

۞ Capítulo 20 ۞

—¡Zayn! ¿Donde está Shelby? ¡La cafetería se está llenando!— Louis corría de un lado a otro preparando cafés, poniendo las máquinas e incluso atendiendo en la caja. Tanto tiempo en su trabajo le había hecho ganar bastante práctica.

—¡Que mierda voy a saber donde esta metido! Siempre es lo mismo con ese chico— Se quejo Zayn mientras preparaba la espuma de leche para los cafés con algo de agresividad.

Louis botó aire por la boca muy bruscamente y siguió con lo suyo. Luego de unos minutos después, Shelby apareció colocándose su delantal con una sonrisa de oreja a oreja, ignorando a los chicos.

—¡Shelby! Por Dios, apúrate y ve a la caja a atender— Ordenó Zayn sin ni siquiera voltear a mirarlo. Estaba realmente estresado.

—Si, si, ya voy— Contesto de mala gana mientras iba a su puesto de trabajo borrando su sonrisa.

—Juro que llega otra vez tarde y haré que el jefe lo despida— Aseguró Louis dándole una mala mirada desde lo lejos. A pesar de que ya había pasado un tiempo desde que había descubierto la razón de las burlas de Shelby, aún así no terminaba de olvidar todas las cosas ofensivas que le decía.

Zayn tan solo río sabiendo como era de rencoroso el ojiazul.

—¿Y luego sería peor no crees?

—No, no lo creo— Louis volvió a concertarse en su trabajo y empezó a llenar tazas de café y echarles la leche espumosa que Zayn había hecho, a él le encantaba hacer figuritas en el café por eso el pelinegro le dejaba esa tarea a Louis. Mientras, Zayn preparaba todos los souvenir como galletas y donas para llevarlas a las mesas junto con los cafés.

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Cinco de la tarde y Louis ya había salido de su trabajo bastante exhausto y cansado. El jefe les dio permiso para que salieran algo temprano, cosa que agradeció con su vida. Zayn, por su parte, se fue a casa para bañarse, cambiarse y prepararse para su otro trabajo que iniciaba a las 7:00 pm.

Louis caminaba con entusiasmo con dirección a una veterinaria para ir a comprar algunas cosas básicas que la nueva criatura necesitaría para estar en su casa mientras Harry venia por el.
Cuando llegó, casi a punto de entrar, oyó un suave maullido a lo lejos que lo hizo detenerse para mirar a los lados. Los maullidos se hicieron cada vez más fuertes y seguidos y Louis se comenzó a preocupar.

Busco con la mirada por unos segundos y pudo reconocer a un gatito color negro muy, muy oscuro, de tamaño mediano y ojos al parecer...¿Azules? Louis se acercó a el y el gatito parecía retroceder aterrado del castaño, pero con mucha cautela se acercó poco a poco acariciándolo por la cabecita. Este ronroneó en satisfacción y se relajó permitiéndole a Louis seguir dándole mimos.

Louis estaba muy entretenido con el animalito cuando para su sorpresa, el gatito se levantó y empezó a restregar su cuerpo contra la pierna de Louis en señal de que le había agradado. Para el castaño esta fue suficiente confirmación y con mucha emoción y cuidado cargó a el gatito para llevarlo a la veterinaria. Ese era el indicado.

Los veterinarios lo atendieron y le hicieron exámenes para saber la salud del gatito y para asegurarse de que todo andaba bien. Le dijeron a Louis que el (porque era un macho) ya estaba castrado, lo que quiere decir que alguna vez fue un gato de casa. Afortunadamente, el gatito no padecía de nada grave, tan solo estaba algo bajo del peso ideal pero le recomendaron una comida especial y unas vitaminas que tendría que darle cada 15 días. Lo limpiaron, lo perfumaron y le hicieron algo llamado "Spa-cat"; un servicio especial de la veterinaria.