Lauren creyó que había vivido experiencias horribles a lo largo de su vida y que, ninguna jamás, podría igualarse a la vez que casi le amputan una pierna por haber caído de unas escaleras a una altura considerable dejándole daños en su cintura y una pierna. Ese día sintió el verdadero terror y, gracias a muchos estudios y muchas terapias, Lauren pudo recuperar la movilidad de su pierna.
Aunque había pasado mucho tiempo, lo recordaba como si hubiese sido ayer. Una experiencia aterradora, si le preguntan. Desde entonces Lauren sólo podía pensar en que nada jamás igualaría un suceso como ese, a diferencia de, ver a Camila con otra persona en el baño de un restaurante público.
Lauren sintió su estómago contraerse, y aunque no tenía motivos, sintió ganas de correr, perderse y llorar hasta secarse por dentro. Era imposible pensar que Camila, su escritora favorita, no tenía una vida más allá de la que proyectaba. Claro que Lauren imaginaba que tendría algún novio, pretendientes y todo lo que incluyera contacto físico, pero verla en su intento de intimar fue nefasto para ella.
Era demasiado, porque Lauren la quería después de todo. Era ilógico pensar en celos, en desilusión amorosa, pero Lauren se sentía como si acabase de romper una relación de muchos años. Ni siquiera se sintió así cuando terminó su única relación de años. ¿Estaba obsesionada con Camila Cabello?
Sí.
¿La amaba?
También.
—Puedo explicarlo—comenzó Camila arreglándose el cabello recuperando la respiración—. Lo que viste fue... De momento. Surgió. No me gustan este tipo de cosas pero...
—No tienes que dar explicaciones, Camila—la voz de Lauren fue seria pero suave. Realmente no tenía por qué darle explicaciones y tampoco Lauren las quería. Con lo que había visto era más que suficiente—. De verdad.
—No tengo pero quiero, Lauren—Camila se acercó a ella—, escucha... Lo que Déborah y yo tenemos, es especial—Lauren la vio a los ojos sin saber qué decirle—. Quizá no lo comprendas, porque de hecho nadie lo comprende, pero me gustaría que esto quedara entre nosotras. Ni Dinah puede saberlo—le habló con suavidad y acercándose a ella. Camila la vio a los ojos y aunque al principio no los había notado mucho, descubrió que Lauren tenía unos ojos muy bonitos y brillantes—. ¿Puedo confiar en ti, Lauren?
La ojiverde perdió la razón cuando sintió el aliento de Camila chocar contra su rostro.
—No le diré a nadie, Camila. Puedes confiar en mi—Camila sonrió y dejó un beso rápido en su mejilla. Lauren quedó atónita ante su beso inesperado pero sonrió internamente.
—Eres muy linda, Lauren—dijo Camila viéndose frente al espejo. Los marrones de Camila la enfocaron a través de este—. ¿Te gustaría cenar mañana conmigo?
La pregunta de Camila hizo que Lauren la viera con confusión y sorpresa. Su escritora favorita estaba invitándola a cenar.
—¡Sí!—dijo con voz casi audible—, sí quiero, Camila.
Camila volvió a sonreír.
—Es una muestra de agradecimiento por tu silencio, Lauren. Siento que podríamos ser muy buenas amigas—Lauren sonrió medianamente—. Y quizá... Podríamos ser algo más si tú lo deseas—su voz fue sugerente y muy sensual. La ojiverde tragó grueso al saber de su doble intención. Era un sueño.
—¿Algo más?—preguntó con inseguridad. Camila asintió sonriendo.
—Lo que tú desees, Lauren.
—Camila—Lauren la llamó—. No necesito que actúes diferente solo porque quieres que guarde silencio. Te dije que no lo haría. A nadie le contaré lo que vi y...—Camila la besó.
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ᴇɴᴛʀᴇ ᴛᴜ ᴄɪᴇʟᴏ ʏ ᴇʟ ᴍÍᴏ || 🄲🄰🄼🅁🄴🄽
FanfictionLauren siempre había amado a Camila. Camila solo amaba su cuerpo, sus besos, sus caricias. seguir leyendo y no olvides darle like para saber que te está gustando! ;)