Capítulo 5. °Viviendo De Ilusiones°

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Al día siguiente Normani había planeado una fiesta para Lauren.

Camila había pasado la noche anterior convenciendo a Lauren que celebrar su cumpleaños sería una buena idea. Lauren, sin estar segura, pero apoyada en las piernas de Camila mientras le acariciaba el cabello aceptó sin más que decir. Ahora mentalmente se arrepentía. Inocentemente había cedido a los caprichos de Normani usando a su escritora porque sabría que no se resistiría a sus encantos.

Después de una larga e interminable sesión de besos, Camila se había marchado. Le había regalado la mejor noche de cumpleaños únicamente estando con ella en esa minúscula soledad que tanto le gustaba a Lauren. Al principio creyó que la escritora no se adaptaría, pero en el transcurso del tiempo pareció tomarlo bien.

Lauren sabía que su relación con Camila podría ser tan duradera como también fugaz. La había extrañado toda la noche después de haberse marchado. Aún no se acostumbraba a la entera ausencia de su escritora. Estaba viviendo en carne propia el sueño de cualquier fanático al conocer a su ídolo, aunque, Lauren no veía a Camila como su ídolo, si no como su sueño ahora.

Habían cosas que preocupaban exageradamente a la más joven pero Lauren sabía que sólo era cuestión de hablarlo con Camila. Todos esos días dónde la había ignorado significaron mucho para ella aún más sabiendo que Camila estaba con su ex amante. Lauren odiaba sentir que competía por la atención de Camila pero en palabras reducidas, eso era lo que hacía.

Odiaba sentir que aún la sombra de esa mujer estaba en medio de ellas aunque de cierto modo era comprensible, Camila y ella no tenían ninguna historia para contar. En cambio con Déborah era todo lo contrario. Conocía mejor a su escritora en todos los sentidos y eso hacía que la sangre de Lauren hirviera.

En poco tiempo Lauren se había empezado a sentir dueña de la escritora y no sabía qué tan bueno podía ser eso. Ella nunca se consideró una mujer posesiva, pero Camila le encantaba, sobremanera, y temía que alguien con más experiencia que ella pudiera lograr cosas que Lauren aún no.

Camila se había abierto con ella, le había hablado sobre cosas que no habló con ninguna de sus ex amantes pero eso no era suficiente. Ella quería mucho más solo que la escritora aún no estaba enterada.

A pesar de sus inseguridades, nunca manifestó que sus acciones pudieran afectarle en lo más mínimo. Ya había vivido escenas, pero eran mucho más tranquilas, menos pesadas, más llevaderas. Con su ex novia de la universidad Lauren nunca tuvo problema alguno. Siempre estuvo tranquila y confiaba en la relación que había construido.

Pero Camila había llegado para desorientarla por completo. Era otro tipo de atracción, otro tipo de sensación el que Lauren experimentaba con ella y le gustaba. Su mente, su mundo que aún era desconocido, sus misterios aún no revelados. Era enigmática y Lauren sabía que aquello sobre pasaba cualquier cosa.

Había estado toda la noche pensando en ella, en su cálida sonrisa, en sus ojos marrones profundos, en ese extraño brillo que en ocasiones Lauren podía notar en ellos. Al principio creyó que sólo eran ideas suyas, o quizá estaba idealizando demasiado el momento, pero podía jurar que brillaban por ella. Aquel pensamiento hizo que Lauren sonriera mientras estrujaba una almohada contra su rostro.

Afortunadamente no tenía trabajo ese día, por lo que aprovechó su mañana quedándose un rato más en cama. Eran aproximadamente las nueve cuando Normani le escribió para decirle que en una hora pasaría por ella para ir a una tienda y comprarse un lindo vestido para la noche.

Aunque la ojiverde quería renegar, sabía que era un caso perdido. Normani insistiría y ya le había prometido a Camila que accedería a los caprichos de su mejor amiga. Sólo por eso Lauren lo hacía pero nunca se lo diría a Normani si quería seguir viviendo.

ᴇɴᴛʀᴇ ᴛᴜ ᴄɪᴇʟᴏ ʏ ᴇʟ ᴍÍᴏ || 🄲🄰🄼🅁🄴🄽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora