Lauren había regresado a la ciudad de Nueva York.
A la lejanía, Lauren podía notar cómo el avión hacía paso hacia la pista de aterrizaje devolviéndola a su eterna cotidianidad. Respiró hondo cuando el piloto aterrizó y notificaron por los altavoces que habían llegado a su destino de manera exitosa. La arquitecta, a regañadientes, recogió su equipaje saliendo del avión finalmente.
La mirada de Lauren pudo distinguir entre la multitud a Normani, quien la saludaba con un movimiento de mano y una sonrisa amplia mostrando su preciosa dentadura blanca. La ojiverde se sonrió al darse cuenta de que, Normani no había mentido cuando la noche anterior le dijo que la estaría esperando en el aeropuerto para recogerla. Después de unos minutos, Lauren llegó hasta ella dándole un fuerte abrazo.
—¡Bienvenida a Nueva York, Laur!—chilló Normani dándole un apretón.
—Extrañaba tanto el clima de Nueva York—fueron las primeras palabras de Lauren al separarse. Normani le golpeó el hombro, jugueteando y Lauren rio al ver su expresión de tristeza—. A ti también te echaba de menos, Mani.
—Como sabía que hoy regresarías, ayer fui al supermercado, abastecí la alacena y hoy voy a prepararte tu plato favorito para darte una gran bienvenida—Lauren abrió los ojos y Normani sonrió mucho más. Ayudó a su mejor amiga con su equipaje y juntas caminaron hacia el auto de la morena que estaba estacionada a unos cuantos metros. Normani guardó el equipaje en la parte trasera del auto y luego ambas partieron al departamento que compartían.
En todo el camino ni Lauren ni Normani dijeron absolutamente nada, pero, Normani había notado que Lauren había llegado más callada de lo habitual. La morena quiso preguntarle cada detalle sobre su fabuloso viaje, pero, esperaría que fuera Lauren quien tomara la iniciativa de contarle. Por otra parte, ya empezaba a echar de menos a Dinah, quien había viajado a Miami el día anterior para reunirse con Camila.
—¿Cómo están las cosas en la oficina? —preguntó Lauren de pronto.
—Hemos sabido sobrevivir sin ti, Lauren—contestó Normani con gracia—, pero, sin dudas, nos haces falta. El ambiente es diferente cuando estás tú y, muchas personas que hasta entonces desconocía por completo su interés hacia ti, preguntaron por ti algunas veces en cuanto notaron tu ausencia.
Lauren enarcó una ceja.
—¿Qué personas?
Normani ladeó la cabeza para verla fugazmente sin despegar la vista de la carretera.
—Bueno, Tori estuvo preguntando mucho por ti y también esta chica nueva—Normani se mostró pensativa porque no recordaba el nombre de la mujer. Lauren se sorprendió un poco, pero sin mostrar interés. —. No recuerdo su nombre, pero, sé que está interesada en ti porque los rumores no se hicieron esperar. Es increíble que tengas que irte para que las personas empiecen a manifestarse—hizo una mueca de disgusto—, pero, como nada de eso es importante, no hay que hablar de eso y mejor cuéntame cómo te fue en tu grandioso viaje con tu escritora.
Lauren esbozó una sonrisa vaga y suspiró recordando cada momento que había pasado con Camila en la ciudad de Miami. Solo habían pasado unas cuantas horas de haberse despedido y ya la echaba de menos. La ojiverde aún no sabía cómo haría para soportar la distancia entre ella y la escritora. Tres meses, tres largos meses sin verla, sin tocarla, sin sentir su piel contra la suya estaba resultando ser un pensamiento tormentoso. Lauren podía sentirse desesperada por la idea de saber que, aunque quisiera correr hacia ella, no podría. Ambas tenían responsabilidades que cumplir.
Pero al menos ella tenía algo que atesoraría en su corazón mientras volvían a encontrarse: sus recuerdos con Camila en Miami.
—Por tu cara deduzco que fue un viaje de ensueño.
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ᴇɴᴛʀᴇ ᴛᴜ ᴄɪᴇʟᴏ ʏ ᴇʟ ᴍÍᴏ || 🄲🄰🄼🅁🄴🄽
FanfictionLauren siempre había amado a Camila. Camila solo amaba su cuerpo, sus besos, sus caricias. seguir leyendo y no olvides darle like para saber que te está gustando! ;)