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Sara

Empezaba mi día libre y quería dedicarme tiempo a mi misma y salir y conocer un poco más de la ciudad.

Mientras conducía escuchaba la radio y me di cuenta de que la noticia de que un jugador de fútbol había sido visto en un restaurante con la hija del director técnico del Manchester City se extendió rápidamente por los medios de comunicación. Era el titular principal de los deportes en todos los canales de televisión y la portada de los periódicos deportivos. Todos querían saber qué estaba sucediendo. Inmediatamente subí el volumen para escuchar mejor de que se trataba todo esto.

" Rodri Hernández y la chica Guardiola"

El centrocampista español, Rodri Hernández, fue visto la noche anterior saliendo de un restaurante de la ciudad con una joven y hermosa mujer. Lo que nadie sabía entonces era que la misteriosa chica resultaba ser nada más y nada menos que Sara Guardiola, la hija de Pep. ¿Están saliendo? ¿Sabrá Pep sobre esto? La verdad es que nadie lo sabe con certeza, pero lo que sí está claro es que esta chica seguirá dándonos de qué hablar.

...

Llegué al lugar que quería y me bajé del auto para desayunar y tomarme un café, iba a sentarme en las mesas que tienen fuera del lugar pero al salir noté que un grupo de personas me esperaban en la puerta.

— ¡Hey, tú! ¿Desde cuándo sales con Rodri? — preguntó uno de ellos, agitando su grabadora por toda mi cara.

Intenté ignorarlos y seguir caminando, pero me rodearon y comenzaron a hacer preguntas sin parar.

"Sara, ¿Cómo tomó tu padre la noticia de que salgas con uno de sus jugadores?", "¿Cuándo lo harán oficial?"
Bloqueaban mi camino y me seguían llenando de preguntas.

Finalmente, logré abrirme paso y corrí hasta el coche, pero me siguieron hasta allí, intentando que les dijera algo antes de irme. No tenía nada que ocultar y quería salir lo más rápido posible de esta situación.

— Chicos, Rodrigo y yo somos amigos, eso es todo lo que tengo para decir. Ahora por favor les agradezco que respeten mi espacio. — papá me advirtió cientos de veces sobre este tipo de cosas, sabía que este momento iba a llegar pero jamás imaginé lo incómodo que sería.
Subí al auto y cerré la puerta, sintiendo un gran alivio. Me estacioné unas cuadras más adelante, llamé a Rodri y contestó de inmediato.

— Rodrigo, ¿qué demonios está pasando? — exclamé

— Lo siento mucho, Sara. Los medios son una locura. Pero no te preocupes, en dos días se olvidaran de eso. — respondió calmado.

— Espero tengas razón, es agobiante todo esto. — respondí algo frustrada, recibir atención de esta forma no es lo mío.

— Tranquila, llega un punto donde ya te acostumbras a todo esto, solamente no te dejes intimidar por los medios. — tiene razón, debo lidiar con este tipo de cosas de una forma u otra.

— Está bien, supongo. Igual debería hablar con papá, y aclararle todo por mi misma. — suspiré.

— Está bien Sara, que tengas un lindo día. Adiós.

Me despedí y colgué la llamada. Respiré profundo y me propuse conducir a casa de papá. Me relajé un poco escuchando música hasta que noté que desde hace un rato venía el mismo auto detrás de mi.
Me sentí incómoda al darme cuenta de que el auto me seguía. Traté de mantener la calma y pensar en una solución, pero empecé a sentirme nerviosa. El auto siguió detrás de mí incluso cuando cambié de dirección varias veces, lo que me hizo sentir aún más inquieta.

Decidí llamar a papá y contarle lo que estaba sucediendo. Él inmediatamente me aconsejó que buscara un lugar seguro. Resultó ser un chico que estaba tratando de obtener más información sobre mi supuesto romance con Rodri.
Después de todo lo ocurrido, llegué a la casa de mi padre y hablé con él sobre la situación con Rodrigo y yo.

Guardiola's Daughter | Manchester CityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora