ElEl entrenamiento terminó y me sentía agotado, lo único en lo que pensaba era en una larga ducha con agua fría. Caminaba a la salida y vi a Kevin salir de la cafetería, al verme dió media vuelta y me habló.
— Hay una personita allí con lo que parecer ser tu chaqueta. — apuntó con el dedo hacia la cafetería y siguió caminando.
Me acerqué a la puerta y ahí estaba Sara, tenía que mi chaqueta y no puedo entender cómo le queda tan bien si es inmensa. Luego de pasar un rato en medio de la cafetería debatiendo internamente sobre si acercarme o no, solo me acerqué hacia ella.
— Te queda mejor que a mi — se giró a verme y rió. — Me queda enorme. La olvidaste en el estudio, fuí a llevártela pero no te encontré.
— Por suerte te encontré yo a ti.
No dijo nada, solo nos miramos, en silencio. ¿Algo tenso el ambiente? Sí, pero no negativamente, no me molestaría estar así durante el tiempo que sea, estuvimos así por unos segundos hasta que ella habló.— Iré por comida ¿quieres algo? Muero de hambre — habló tan rápido que casi no pude entenderla.
— Estoy bien, gracias. — sonreí
Me senté y luego de unos segundos Sara regresó con un café y una pequeña bolsa de papel. Se sentó a mi lado, y no dijo nada, solo sacó una barrita de cereal y me la dió, no pude evitar sonreír, es de mis cosas favoritas.— Gracias — La miré y me sonrió de vuelta. Tiene una linda sonrisa y eso me encanta.
Mientras me perdía en mis pensamientos Sara se acercó un poco más y me preguntó si todo estaba bien. Reaccioné y balbuceé algo sin mucho sentido, tratando de recuperar la compostura. Sara rió suavemente ante mi torpeza y me dijo que no me preocupara. Nos quedamos allí un momento más, sonriendo el uno al otro.
— Creo que con esto estaré bien mientras espero a papá — dijo y soltó un suspiro.
— ¿Esperas a Pep? está reunido con Rodolfo y los directivos, seguramente va a tardar.
Su mirada cambió, se le miraba un poco... ¿decepcionada?
— Olvidó decírmelo, como siempre.
Observé cómo la expresión de Sara cambió de repente, como si eso la hubiese molestado.— ¿Quieres hablar de eso? quizá eso te haga sentir mejor.
Dudó por un momento, luego asintió con la cabeza y suspiró antes de responder.
— No es nada, solo que... papá siempre se olvida de cosas que no sean más importantes que su trabajo. Ha sido asi durante toda mi vida, ya estoy acostumbrada. En ocasiones me siento un poco ignorada, tal vez, como si papá se preocupara demasiado por algunas cosas, pero otras simplemente le dan igual. No importa. Supongo que solo necesito acostumbrarme a que las cosas sean así.
Traté de encontrar las palabras adecuadas para consolarla, pero antes de que pudiera decir algo, Pep llegó y se disculpó por haberla mantenido esperando y aunque se que no se siente bien con la situación, Sara se mostró tranquila ante la explicación de su padre. Antes de irse nuevamente le pidió que lo esperara un rato más para llevarla a casa, pero ella se negó, dijo que le pediría a Jess que la buscara.
— ¿Lo ves? No recordaba que yo estaba aquí. — negaba con la cabeza mientras reía sarcásticamente.
— Puedo llevarte — hice una pequeña pausa — Si quieres.
— ¿Seguro? no quiero molestar — arrugó la nariz y aún intento entender cómo puede verse tan tierna.
— No es molestia, en serio.
Aceptó que la llevara y durante el camino no paramos de hablar, intentaba no mirarla tanto, pero era imposible, se veía muy linda hablándome de lo que hizo en el día y de cosas fotográficas que no entiendo pero que me gusta escuchar. Sentía algo especial en mi interior, como si todo estuviera en su lugar y por fin hubiera encontrado a alguien con quien conectaba de verdad. Era una sensación que no experimentaba desde hace mucho tiempo y puedo decir que a una parte de mi le asusta un poco eso.
— Es aquí — dijo Sara señalando dónde debía estacionarme, detuve el auto y la miré.
— Sana y salva.
— Si, te lo agradezco mucho. — sonrió mientras se quitaba el cinturón de seguridad. — Nos vemos luego, gracias. Y por cierto, avísame que llegaste bien.
— Seguro, no me agradezcas. — bajó del auto y esperé que entrara al edificio para irme. Después de eso, no podía dejar de sonreír mientras manejaba hacia mi casa. ¿me sentía raro? Sí, la conozco desde hace unos días y siento una especie de conexión con ella, no sé si es su energía o la paz que siento cuando está cerca, pero en definitiva, disfruto cada una esas cosas.
Llegué a casa y pensé en avisarle a Sara que ya había llegado, pero no tengo su número ¿soy un idiota por eso? Tal vez. Pensé en preguntarle a uno de los chicos ¿pero a quien? Le pregunté a Phil ya que he notado que han pasado tiempo juntos, dijo que no lo tenía, pero que podía conseguirlo. Foden habló con Jess y finalmente pude escribirle a Sara. Le envié un mensaje de texto, le aseguré que había llegado bien a casa y le dí que había disfrutado pasar tiempo con ella.
Sara G.
Hola!
Llegué hace un rato a casa
¿está todo bien?
Me gustó pasar tiempo contigo hoy, disfruté mucho la compañía.
Nos vemos luego.
Después de eso fui a ducharme y luego preparé algo para comer, me senté en la mesa dispuesto a disfrutar de la comida cuando de repente escuché el sonido de mi teléfono. Me levanté rápidamente para ver quién te había enviado un mensaje y vi que era ella.
•
hoy juega el cityyy.
pasaron muchas cosas, no estaba en un buen momento pero ya volví ;)
gracias por leer 🫂
Steph.
ESTÁS LEYENDO
Guardiola's Daughter | Manchester City
OverigSer hija de una leyenda del fútbol no es fácil, menos si se trata de Pep.