Guardiola's Daughter | Manchester City

22

Sara.

Luego de ir a la oficina y recoger todas las cosas subí al bus con Jason.

— ¡Jay Jay, mi hermano! — gritó Jack desde el último asiento. — Ven aquí. — dijo señalando el puesto a su lado.

Jason me miró con una sonrisa y asintió antes de dirigirse hacia el último asiento.

Volteé a ver a Aymeric e intercambiamos una mirada divertida para luego tener una pequeña disputa sobre el asiento junto a la ventana. Suspiró dejando que ocupara el codiciado lugar.

— Eres insoportable, ¿sabes? — me dijo rodando los ojos de manera exagerada.

— Pero me quieres, admítelo. — respondí sacándole la lengua.

Él soltó una risa y asintió. — A veces, solo a veces.

Justo en ese momento, Nathan y él subieron al bus, buscando un lugar para sentarse. Decidí sacar mi teléfono y fingir que estaba ocupada con él, no quería lidiar con eso en este momento. Aymeric se dio cuenta, pero no dijo nada, solo me miró con curiosidad.

— ¿Puedo hablarte de algo? — pregunté.

— Nah. — respondió poniéndome atención. — Obviamente sí Sara ¿Que pasa?

— Pero no puedes decirle absolutamente nada a nadie. ¿Ok?

— Que mal, tenía pensado decirle a todo el equipo. — dijo con sarcasmo. — No seas tonta.

— Es sobre él. — lo señalé. — Estamos juntos, pero no estamos juntos. ¿Sabes?

— Claro... — me miró confundido. — Son del tipo de "nos tratamos como novios pero no somos nada" — asentí. — Hacer cosas de novios sin ser novios, no lo sé, eso no suele terminar bien. — dijo con una mueca en su rostro. — Pero espera un momento, se gustan, ¿no?

— Si... — respondí.

— Ok, escúchame. — tomó mi mano y me miró a los ojos. — Como decía mi abuela; Même si le chemin vous semble difficile, écoutez toujours votre cœur. — reí porque no le entendí absolutamente nada. — Aunque te cueste Sara, aunque tengas que hacer cosas que jamás imaginaste que harías, si te hace feliz y si es lo que quieres ve por ello. Arriésgate
y sigue tu corazón. Si quieres estar sola, hazlo. O si quieres estar con él sin importar cómo lo llames, si novios, amigos con derechos o simplemente una conexión especial, lo importante es que te haga feliz y que tú también puedas hacerlo feliz a él.

Me quedé mirándolo, tratando de asimilar sus palabras. Por un lado, estaban todas mis dudas, pero por otro lado, también estaba la esperanza de que tal vez, solo tal vez, podríamos encontrar una forma de estar juntos.

— Tienes razón — le dije con determinación. — Hablaré con el, no quiero arrepentirme de no haberlo intentado. — el sonrió. — Y si no funciona es tu culpa.

— No es justo, yo solo estoy siendo buen amigo. — rió.

— Y te lo agradezco mucho. — sonreí.

Quería hablar con el, pero durmió todo el viaje, no sé cómo porque la música de Jack estaba súper alta. Conversé con Jason y luego volví con Aymeric, que después de un rato también se durmió y no me quedó más que dormirme yo también.

Desperté cuando Laporte me llamó para decirme que habíamos llegado. Entramos al hotel y cada uno fue a su habitación, me tocó compartirla con una chica que estaba haciendo prácticas de fisioterapia. Se llama Mara y es de Brasil, no la había visto antes pero hablamos por un rato y pude conocer un poco sobre ella, es como una versión femenina de Aymeric, me agrada.