No me agrada decir estas palabras en voz alta, pero....
— La cagué en serio — suelto atónito, mirándome al espejo y contemplando el desastre qué hay en la habitación, esa chica...
Desperté cuando el sol estaba por irse, así es, dormí todo el día y es que, terminamos de follar hasta el amanecer y para ese punto, ya no estaba consiente de lo que hacía o decía, sobre todo eso último
Y como dije hace un momento, en serio la cagué...
Los recuerdos de lo que dije me son algo borrosos, creo haber mencionado un par de cosas, después hice preguntas, ella respondió y por lo poco qué hay en mis recuerdos, Alexis estaba más que interesada en el tema, el tema fue ese sujeto
O algo como eso, no recuerdo muy bien
Mi mirada sigue examinando mi cuerpo desnudo y ladeo la cabeza para notar varios hematomas, mordidas y sobre todo, rasguños
— Maldición... — me quejo y termino por recargarme del lavabo del baño, — ¿como actúe tan imprudente? — cuestiono y me preparo para salir del departamento, necesito hablar con ella
[.....]
Tengo que recordar cuidadosamente que fue lo que dije con exactitud en ese estúpido estado, pues, como ya había mencionado antes, el Ruth en los Alfas y Betas es como un arranque eufórico por saciar su libido, en tanto a nosotros los Omegas, nos da más como un episodio de estupidez y poca lucidez, me sentía muy embriagado anoche
Bien, el asunto, es que le dije muchas cosas a Alexis, muchas cosas, entre ellas, que había sido amenazando por un dispuesto Alfa de cabello rubio, que aparentemente se llama Gerald, que lo había visto sólo dos veces y que lo quería lo más lejos posible, si, en pocas palabras, le dije todo lo que ha sucedido últimamente
También añadí que estaba especialmente irritado con el hecho de ser el mate de ese tipo, que estaba pensando en huir, o eso creo, y que haría todo lo posible para alejarme de él
Bueno, creo que lo mejor que podría hacer con ella es disculparme por lo ocurrido y especificar que no supe lo que hacía, con algo de suerte, Alexis lo dejara pasar
— Es aquí... — suelto al detener el auto frente a la dichosa casa de la castaña y bajo observando a mi al rededor, la zona es tan tranquila como la recuerdo
— Hola — suelto a la vez que aprisiono el botón del altoparlante, — ¿se encuentra Alexis en casa? — cuestiono y espero unos segundos frente a la pequeña cámara
— Hola Mackenzie, ¿cierto? — la voz de un hombre suena en la bocina y me acerco más para volver a presionar el botón
— Si, qué gusto señor Campbell, cuánto tiempo — suelto con algo de incomodidad, esto es tan bochornoso, la ultima vez que le vi fue hace un par de años en una prueba de resistencia de la academia, el fue nuestro profesor, cualquiera frente a mi me machacó a golpes sin piedad, incluyendo a su hija
— Cuanto has crecido, ¿como están tus padres? — cuestiona y mis labios se curvan ante su comentario, y si, es justo así como recuerdo al padre de Alexis, él es agradable, pero el hecho de haberme cogido a su hija, me causa un sentimiento de culpa ante su animosidad
— Ellos están bien, gracias por preguntar — suelto con una ligera sonrisa, — ¿podría decirle a Alexis que estuve aquí? — me apresuro a pedir antes de seguir con la conversación
— Claro, yo le comunico a Lexi —responde agradable, había olvidado que lexi, era la forma en la que le llamábamos todos cuando eramos solo niños
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Omega (+18)
Teen FictionMackenzie desconocía quien era en realidad, hasta que él apareció.