Frío

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Mis ojos perciben la imagen frente a mi y un grito ensordecedor proveniente de mis labios inunda el silencio de la habitación, me impulso con los brazos hacia atrás e intento tirar de una almohada que se encuentra atorada bajo la mano de Gerald, no está funcionando, necesito cubrirme

— ¡Quítate de encima, quítate, muévete! — exclamo con desespero y Gerald se incorpora para mirarme desde arriba mientras que tiro de una sabana a la vez que me dirijo al suelo, arrastrándome y cubriendo mi desnudez

— ¡Palmer, Palmer, desperté! — continúo con la respiración agitada y logro percibir al Beta levantándose de un sillón al fondo de la habitación con una mano cubriendo parte de su rostro

— Mackenzie, cálmate — la voz de Gerald llama mi atención en su dirección y me alejó aún más en el piso en busca de huir de su enorme cuerpo, tomando algo entre mis dedos

— ¡Que no te acerques! — suelto tembloroso y con un zapato en la mano apuntando en su dirección

— Bien, fue suficiente porno gay para mi — musita el Beta cuando pasa frente a mi con afán de salir

— ¡No!, ¿no piensas irte y dejarme aquí con él o si? — cuestiono con el zapato aún elevado en busca de brindarme algo de protección, pero el Beta me ignora por completo y sale de la habitación, — ¡oye, hey, no puedes dejarme solo con este sujeto! — exclamo aferrándome a la sábana mientras que veo a Gerald bajando de la cama

— Suelta eso, podrías hacerte daño — dice apacible y me alejo aún más

— ¡Palmer, Palmer!, ¡va a asesinarme! — exclamo, Gerald se inclina frente a mi y decido mirar al techo para no ver esa enorme cosa colgando entre sus piernas, mierda, mierda, mierda

— Jamás creí que un zapato mío formaría parte de un cuadro tan enternecedor — suelta al tocar el arma improvisada en mi mano y tira ligeramente para separarlo de mi

— Cúbrete... — musito con el rostro caliente y me atrevo a mirarlo para toparme con una de sus cejas alzada y una sonrisa ladina que no expresa más que diversión

— ¿Por que lo haría?, creo que te agrada verme así — se mofa y mi ceño se frunce significativamente

— No digas idioteces, ¿que crees que me agrada?, lejos de agradarme, me es traumático — suelto con hostilidad y ríe sutilmente

— ¿Y por que estás duro? — cuestiona y me alejo aún más hasta toparme con la pared

— Por que estabas tocándome, eso es obvio y no importa que fueras tu, pudo ser cualquiera y mi cuerpo hubiera respondido — aclaro con algo de euforia y tartamudeo, pero tal parece que no pudiera pasárselo mejor, disfruta de mi incomodidad

— Si tu lo dices... — responde al poner su mano sobre la sabana que me cubre y tira de ella con la vista fija en mi

— Basta, por favor, detente — suelto al cerrar los ojos y apretarme contra la tela, mi respiración agitada se acelera aún mas al sentir su palma en una de mis piernas y abro los ojos para verlo a centímetros de mi rostro

Me retraigo de forma violenta y él logra poner su mano en la parte trasera de mi cabeza, recibiendo el impacto que pude darme contra la pared, observa con atención mis labios y se acerca aún mas, ¿por que mierda insiste tanto?, una de sus manos va a mi mejilla y acaricia sutilmente aún mirándome fijamente

— Es fascinante... — suelta casi como un susurro, — lo extasiado que puedo estar con solo mirarte — agrega, mis ojos van a los suyos y frunzo las cejas con aflicción al notar sus claras intenciones de acercarse mas y decido girar mi rostro a un costado

Omega (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora