Siempre supe que Lizzy es de esa clase de genios que no se dan en todas la generaciones, era muy diestra en eso de ingeniárselas para encontrar soluciones a cualquier problema, incluso desde que eramos solo unos niños fue bastante buena para persuadir y zafarse de cada metida de pata
Mi padre comentaba que mi hermana había heredado esa astucia que el abuelo solía tener, se le conocía por ser algo temerario, demasiado imprudente de hecho, pero brillante, se dice que pudo acabar con una cuadrilla entera con rangos no menores de Betas en sus mejores años, el abuelo era un Omega dominante, y según escuché, su velocidad era alucinante, era tan rápido que no podía ser visto si se lo proponía
Jamás fui elogiado por mi progenitor como lo fue Lizzy, pero supongo que además del rango en mi gen sanguíneo, la velocidad fue un don heredado del abuelo, para Charlotte, mi velocidad le resulta alucinante, pues según sus propias palabras, mi hermana mayor había llegado a alardear un poco sobre lo bueno que soy con eso de escabullirme rápido, he tenido que disminuir bastante el paso debido a su imposibilidad por seguirme de cerca, pero es extraño, me siento algo abrumado, incluso mas que antes, siento que Gerald podría estar mas cerca de lo que pensamos
— ¡Mackenzie, mas despacio! — alcanzo a escuchar a la chica desde mi espalda y me detengo casi por completo
— Tengo una idea — menciono al ajustar mi mochila y acercarme a ella, Charlotte alza la cabeza en mi dirección, pues intentaba recuperar el aliento encorvada, sosteniendo su peso postrando sus palmas en sus rodillas, — con tu permiso — agrego y la tomo en mis brazos
— Oye, ¿que estás... — intenta quejarse, pero me apresuro a hablar
— Se sincera conmigo, ¿crees que el ritmo que llevamos es suficiente? — cuestiono y ella achica los ojos con desaprobación
— Escucha con atención tarado, Elizabeth confió en mi por que sabe que soy capaz de protegerte, he creado una barrera ilusoria a nuestro al rededor, así que seremos indetectables a la vista, olfato o incluso sonidos, el problema radica en que aún estoy en mi celo y tu no paras de acercarte a mi, eso desestabiliza mi juicio y por ende mis poderes, ¿comprender eso? — suelta irritada, dejando un pequeño golpe en mi frente y se remueve hasta obligarme a hacerla bajar, jamás pensé en eso
— Lo siento, no lo tuve en cuenta, por cierto, ¿como te sientes? — cuestiono al bajarla y darle algo de espacio
— Acalorada, mojada y sumamente frustrada por tener que verte y olerte de tan cerca — responde con las mejillas calientes, pasando sus manos por su rostro, como si intentara despabilarse y dedicándome evidentes miradas de molestia
— Lo siento — me limito a decir, sé lo bochornoso que puede ser esto
— Ya dijiste eso — suelta aún mas irritada, arrugando ligeramente a nariz y dándome la impresión de tener a un pequeño cachorro gruñendo frente a mi, me recordó un poco a Alexis
— ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte? — cuestiono y ella rueda los ojos
— Podrías comenzar por no alzar tu camiseta cada que quieres limpiar tu sudor, no estés, solo intenta no mostrar mucho de tu cuerpo — se queja con evidentes tintes de pena y asiento con la mirada puesta en el piso
— Lobos... — se queja para seguir avanzando y le sigo el paso cauteloso, sé que ella dijo que no podrían percibirnos en esta barrera, pero me siento realmente expuesto, mi instinto me grita por correr tanto como pueda, me siento realmente agobiado
[.....]
Hemos caminado durante horas y parece que Charlotte avanza con mas cautela que antes, pisando con mas cuidado las ramas secas y hojas bajo nuestros pies, ella no lo dice, tal vez para no presionarme mas, pero tengo un mal presentimiento, incluso puedo percibir lo mucho que se le complica mantenernos ocultos y por lo que huelo en ella, su celo se intensifica cada vez mas
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Omega (+18)
Teen FictionMackenzie desconocía quien era en realidad, hasta que él apareció.