— Mierda... — lo escucho mencionar y continúo mirando hacia enfrente, — no iría si fuera tu — agrega y mi cabeza se ladea sutilmente ante mi propia imagen, — digo, te ves del carajo — continúa y le miro de mala gana
— ¿Quieres cerrar el pico?, no dices nada que no sepa ya — me quejo al apreciar todas esas marcas, — ¿por que aún no se van? — suelto para mi mismo y Garren se levanta de la cama para caminar hacia mi
— ¿Seguro que no terminó follándote? — cuestiona con una ceja alzada, la mirada fija en mi trasero y los brazos cruzados en una postura encorvada y despreocupada, comienza a irritarme
— En serio, ya lárgate — digo al bajar mi camiseta y por ende, cubrir parte de todos esos chupetones, mordidas y apretujones que Gerald me dejó hace una horas
Me aparto del espejo, tomo una sudadera y comienzo a ponérmela bajo su vista expectante, me siento demasiado irritado ahora, no necesito su presencia burlona por aquí
— Podrías tomar una ducha de agua helada, eso ayudaría con lo enrojecido de tu piel — comenta y decido sentarme en el marco de la ventana, fijando mi vista hacia el bosque, aún siento escalofríos
Las cosas que pasaron anoche...
No sé como diablos sentirme al respecto, sentí mucho miedo al principio, después estuve confundido por todo, por lo bien que percibí sus toques, por su aroma tan embriagante, cuando Gerald me abrazó, cuando dijo todas esas cosas, cuando restregó su rostro contra el mío en busca de dejar su aroma impregnado en mi piel, fue tan, primivito, como si una bestia poco pensante estuviese marcando territorio, fue obvio que el olor de Kai desató esos celos extraños en Gerald y al final, no se pudo contener y terminó dándome, por mas que me cueste aceptarlo, las mejores mamadas que alguna vez recibí mientras que se la jalaba impaciente, fijando su mirada en la mía en todo momento, expresando gestos de placer que jamás había presenciado antes, nadie me ha parecido tan excitante como él en la vida, me estoy volviendo loco...
Decido bajar la cabeza y paso mis manos por mi rostro con total frutración bajo la atención del Beta que no hace mas que mirarme desde su lugar con una sonrisa ladina, casi tan burlesca como la expresión en sus ojos
— Deberías bajar a desayunar al menos, tus piernas están temblorosas — suelta antes de salir y algo de aire sale por mi boca en un resoplido suprimido, — descuida, Gerald salió desde temprano hoy — agrega cuando cierra la puerta tras sus pasos y vuelvo mi vista al bosque, eso lo sabía desde que desperté, hace frío cuando él no esta cerca
[...]
Decidí asistir a la universidad al final de cuentas, entré a la bañera con algo de hielo gracias al calor incesante en mis genitales, pues a pesar de que Gerald me hizo correrme cuatro veces, no me fueron suficientes, sentía que necesitaba algo mas, algo que deseo no meditar demasiado
Opté por usar una sudadera debajo de la chaqueta del uniforme para cubrir las marcas en mi cuello y aunque no pude hacer mucho con mis ojeras tan marcadas, intenté poner una mejor cara que ayer y eso, por mas que me cueste, implica tomar una actitud mas relajada y hasta amigable, o al menos debo intentarlo
— ¿Estás seguro — suelta el insistente sujeto junto a mi mientras que caminamos a nuestra siguiente clase, — digo, te ves enfermo — continúa y respiro hondo, esto fue por él en primer lugar
— Dije que si, es solo que no he podido dormir bien, todo es nuevo para mi — intento aclarar cuando doblamos por un pasillo y alcanzo a divisar a unos cuantos detenidos frente a la puerta del laboratorio en donde se supone, sería nuestra siguiente clase
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Omega (+18)
Teen FictionMackenzie desconocía quien era en realidad, hasta que él apareció.