Cartas de Andrómeda

Amanecer

Todo empieza y termina en el mismo lugar: aquí. Todo termina con este lápiz y esta hoja. Del mismo modo, mi historia llega a su fin, doblegado por su poder.

Ciertamente, desconozco cuándo te llegarán estas cartas. Tampoco puedo asegurar si esta será la primera. ¿Quizás sea la última, no crees?

Sabes, ayer, mientras llovía, estaba pensando en qué escribiré. En ese momento, recordé tus palabras: esas cálidas y magníficas palabras que logran hacerme llorar.

Realmente, la probabilidad de que esto te llegue es nula. Siempre he pensado demasiado, dicen que eso es un problema serio. Al final, esta y las demás cartas probablemente se queden ahí, en mi armario. Esa tumba que encierra mis sueños. Aquí he metido toda mi vida. Imagínate una vida en un armario y, de este modo, estos escritos sólo permanecerán ahí, en un profundo vacío, desapareciendo poco a poco hasta desaparecer por completo.

En realidad, espero que estas cartas lleguen con ese antiguo amigo. Aunque probablemente, en la actualidad, solo sea un cadáver, o tal vez, todo su ser fue un único resplandor. Al fin y al cabo, solo deseo volver a hablar contigo. ¿Recuerdas la antigua casa?

Cuando escribía las cartas, siempre dudaba de si esto realmente es una carta. Pero no importa, creo que entiendes mis motivos, ¿no? Al principio, quería hacer cartas de forma tradicional, pero no lo logré. Creo que recuerdas todo ese empeño que ponía en clase de Lenguaje. Nunca logré captar eso. Solo sé que esas estampas van en la parte de arriba. Creo que es lo único que encaja en esta carta mediocre. Sé que entiendes mis razones y mis métodos.

En resumen, te extraño de verdad. Aún sigo esperando tu regreso. No pierdo la esperanza. Esperaría que logres descifrar estas cartas indescifrables, aunque no sé, qué traerá el futuro. Ni siquiera sé si terminaré de decirlo todo, pero realmente deseo que logres recibir estas cartas. Mi viejo amigo.