Cartas de Andrómeda

Familia

Aloha, una palabra tan bella. Solo imagina todo lo que se puede hacer con ella. Podrías componer un poema hermoso o escribir una carta con profundos significados. Sin embargo, esta bella palabra no daría todo de sí.

Te preguntarás qué tiene que ver esto con el título. Creo fervientemente que todo es importante en algún punto, aunque sea en lo más mínimo.

Pero en fin, volvamos al principio. ¿Qué es lo primero que viene a tu mente cuando dices "hogar"? Tal vez un lugar de relación y buena convivencia, o tal vez un infierno constante que solo puedes ocultar. El gran dilema de esta palabra con un estrepitoso significado es eso, esa incertidumbre marca y diferencia esta palabra. La variedad de virtudes, atributos, deshonestidades, odio y todo lo demás la forman y la moldean.

Al observar detalladamente un hogar, siempre encontrarás a esos seres, a esos protectores. O tal vez son esos repulsivos seres que hacen de tu vida un infierno. Sabes bien que yo nunca odié a mi familia, probablemente no era ni seré un hijo ideal, o uno del cual se pueda enorgullecer por todo lo que haga. Pero la realidad a veces es triste, o mejor dicho, incompleta. Nunca podrás ver una familia perfecta o un hogar ideal. Todo es como una interesante mezcla. A veces una persona tiene una familia muy bella, tan cariñosa, tan abierta y amable, pero tienen grandes conflictos internos. Son personas con problemas de ira o tienen conflictos de pareja. Aunque siempre hay dos lados. Por otro lado, hay familias que han sufrido de todas las maneras posibles, tanto padres como hijos. Esto, aunque parezca un agujero negro sin señal de luz, siempre hay algo. Ahí vemos cómo los padres siempre aman a sus hijos y los tratan de cuidar. Puede que los hijos se tengan unos a otros para sobrevivir, o simplemente que el único hijo busque incansablemente la felicidad, siendo esa su determinación, su único rayo de esperanza.

Creo que esto puede ser algo obvio para ti, pero yo nunca experimenté ninguno de estos casos. Yo fui y seré como el del medio, un lugar donde todo está presente y no al mismo tiempo. ¿Algo retórico, no crees?

Aunque quién soy yo para juzgarlos, solo soy un pobre y triste escritor.

Ese punto me lleva a uno más grande, el de que la familia no es un solo ente, son varios. Cada uno daña, ayuda y altera a este hogar, como piezas de ajedrez trabajando juntas para formar su jugada.

Pocos son los que entienden el dolor y la frustración de tenerlo, como un pequeño dolor que va creciendo hasta convertirse en un mal incurable. Yo pensaría que un nombre adecuado para eso es: Aquel punto del panorama. Quizás ni tú logres entenderlo, pero creo que tal vez alguien logre captarlo. Aun así, solo hablo de aquel emperador que gobierna y controla el hogar. También es conocido como aquel que desestabilizó el hogar, o tal vez solo lo llaman Papá.

Como un actor de teatro, este ente solo tapa su verdadero ser. Por fuera, es un ser bueno, honesto e inteligente, pero por dentro solo finge interés, un ser que cree pero al mismo tiempo no. A veces es un ente destructor que para muchos hogares fue una bendición, pero para otros una maldición persistente. ¿Quién pensaría que alguien tan importante puede dañar un hogar hermoso y próspero? Al mismo tiempo, existe ese tirano controlador que solo busca que todo sea acorde a sus creencias, pensamientos e incluso dolencias. Creo que conoces bien a mi padre, creo que sabes que sufro, también creo que entiendes mis pesares. Lo único irrefutable es que este ser es indispensable, es incomparable e inigualable. Todo lo malo y todo lo bueno lo hacen especial y único, aunque a veces sea el mismo demonio. Siempre tendrá un buen consejo, ¿no?

Pasamos a un lugar difícil, a un ente complicado, a ese ser maravilloso que te vio nacer, crecer y hasta el último día te vio feliz. Tiene extensos nombres como: Mi mano guía, bruja o simplemente Mamá. Este ser es algo que no se puede clasificar, un ser con muchos problemas, aunque en ciertos momentos estos son acaparados por sus dones únicos. Son seres con un poder sobrehumano en el hogar, seres que cambian y moldean la realidad a su gusto. Seres así logran contener al anterior tirano, seres así logran controlar bestias indomables. Gracias a seres así, la vida toma colores distintos. Creo que nunca podré pagar mi deuda con ella. Al final, espero que ellas nunca cambien. ¿Te imaginas un mundo sin madres? Sería un caos total, más bien sería un infierno.

Creo que para finalizar, quisiera hablar de esta unión idónea que forma esta realidad llamada vida. Aunque nunca serán los mejores, aunque sean seres demoníacos o repugnantes, hay que aprender a amarlos. Porque al final, cuando estos fantasmas se vayan, solo serás tú contra el mundo, solo tú y tus habilidades.

Nada logra ser más satisfactorio que ver a tu familia feliz. Ya finiquitando esto, quería decirte que aunque no sepa tu situación actual o tu vida actual, solo espero que logres amar y ser amado, porque una vida sin eso no es vida.

Como dije y diré, aloha. Aún sigo esperando tu regreso.

Con cariño, Andromeda.