"No me subestimes, me criaron lobos, no ovejas."
Leonnor Hale, o más bien conocida como Leo, se muda al pueblo de Forks junto con Isaac con la ayuda de su tío Peter y su hermano mayor Derek. Después de lo sucedido con el Nogitsune necesita procesar...
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Desde esa conversación las cosas fueron cambiando poco a poco. La relación con los Cullen se fue estrechando de a poco gracias tanto por Alice como por Edward.
Isaac por fin se pudo disculpar con Alice la cual ella no estaba para nada molesta, lo podía entender ya que también haría lo mismo por sus hermanos si fuera el caso por lo que gracias a eso los pequeños Hale y la vampira estrecharon más sus lazos. Que al pasar eso, los hermanos adoptivos del doctor Cullen se tomaron la libertad de poder conocerlos algo mejor.
Rosalie dejó ver sus pensamientos sobre la situación la cual Leo podía entender perfectamente ya que de un principio ella misma no se quería relacionar con ellos por los supuestos problemas, tras eso Rosalie podía ver con otros ojos a Leo y se tomó su tiempo de conocerla. En cambio Emmet fue todo lo contrario, descubrió por sus propias bromas que ellos iban a ser unos buenos cómplices como también de que tenían un sarcasmo de lo más peculiar. Y Jasper era otra cosa aparte, aunque a veces se le dificulta un poco las emociones de los hermanos, se sentía en paz al estar al lado de Leo. Como si todo lo que cargaba encima se esfumara y solo hubiera paz, completa y absoluta paz.
Era un día en los cuales los Cullen no vinieron por el sol, pero no cerca del mediodía se empezó a oscurecer de nuevo amenazando que iba a llover. Bella quería invitar a los hermanos a merendar esta tarde junto con Edward que se propuso recoger a los tres por lo que se encaminó en busca de la más menor. La encontró en los casilleros, estando tranquila guardando sus cosas estando sola lo cual le extrañó bastante.
-Leo - la mayor la llamó ya estando a su lado mirando lo que hacía, aún se sentía algo incómoda a su lado pero era mejor ir poco a poco -, y tu hermano?
Preguntó mirando a los jóvenes que pasaban por el pasillo a ver si encontraba al rubio por casualidad.
-Tenía clase de gimnasia con Kate, no creo que tarde en aparecer - recordó a la que se ponía su cazadora y después su mochila colgada en la espalda, para cuando cerró el casillero se giró a mirarla con una pequeña sonrisa -. ¿Por qué? ¿Qué pasa?
-Iremos a merendar los tres con Edward. Si os parece bien... - respondió poniéndose un poco de los nervios como teniendo una sonrisa torcida.
-Claro, suena un buen plan en verdad. Estamos agotados de tantos exámenes, encima llegan los finales.
Eso a Bella la hizo ponerse más cómoda, el hablar de cosas aburridas era como un tema favorito con la menor. Leo en cambio se alegraba que Bella dejara su tensión cuando estuvieran solas. Caminaron un tramo mientras hablaban sobre los últimos exámenes que había hasta que ambas notaron como el grupo de Simon se iban corriendo a toda prisa entre risas dándole alguna que otra mirada a Leo cuando la notaron.
Ambas se miraron sin entender, decidiendo dejarlo de lado pero al llegar a las puertas una voz llamando a Leo las confundió aún más. Las dos se giraron para quien era y al ver a Kate, con cara de espanto y aún con el uniforme de gimnasia como sudando Leo se temió lo peor.
-Leo, es tu hermano. Lo han encerrado en el cuarto de colchonetas.
No fueron ni unos segundo en la que la pequeña Hale se echó a correr y detrás de las otras dos, pero no la llegaron alcanzar por lo rápido que iba.
Cuando llegó al gimnasio se paró en medio de las canchas buscando con la mirada el supuesto armario de las colchonetas y balones, que al visualizarlo no dudó en llegar hasta la puerta derrapando en el proceso. Intento abrirla con las manos pero no cedía ya que se abría desde adentro o al menos eso creía.
-Isaac! Isaac relajate, ya te saco - informó intentando abrir la puerta pero seguía sin ceder aún, se estaba poniendo nerviosa al escuchar los golpes que su hermano estaba dando en la puerta.
-Sácame de aquí! - el grito que pego la espanto de sobremanera.
Se quedó helada por un momento pero al notar unos pasos llegando giró la cabeza rápidamente.
-Kate! Asegúrate que el que hizo esto no se vaya! - le gritó señalándole, está en duda asintió y se fue corriendo de nuevo quedando solo Bella esperando - Tú procura que nadie venga. Y tú Isaac mantente atrás! Voy a echar esto abajo...
Bella con duda asintió con la cabeza cerrando las puertas dejando solo una entre abierta para mirar que nadie venía. Pero se asustó a causa de unos golpes fuertes que sonaban por todo el gimnasio. Cuando vio de qué se trataba, podía ver cómo Leo intentaba derribar la puerta con patadas e incluso con su propio cuerpo. Se pudo escuchar un crujido y solo bastaron como tres golpes más para que cediera abriéndose desde adentro.
Un Isaac transformado salió corriendo abalanzándose contra Leo, cayendo ambos al suelo. Leo no dudó en abrazarla para intentar calmarla y él le agarraba con fuerza sus brazos, clavándole las garras en el proceso.
Bella estaba atónita con lo que veía. Eso era un hombre lobo? No estaba segura ya que los lobos que ella conocía eran grandes y un animal completo, no uno con su cara media deformada con ojos brillantes y garras. Pero lo que si le impactó más es como Leo se lo tomaba con calma.
-Tranquilo, tranquilo...ya pasó Isaac. Estoy aquí, céntrate en mi voz - le murmuró cerca de su oreja para que le escuchará sólo a ella.
Isaac no para de temblar y de sollozar. Estaba bien asustado, sólo pudo pronunciar un nombre el cual a la más menor le empezó a hervir la sangre de la rabia que sentía.
Cómo pudo se sentó teniendo a Isaac en su regazo. Lo separó poco a poco para verle y al notar que solo tenía los ojos cambiados le acarició la mejilla.
-¿Me puedes soltar?
-No - dijo aún jadeando -, vas a hacer una locura.
-Mejor una locura que sigan haciendo esto - soltó seca.
Leo al no ver movimiento - y con cierto dolor - se sacó a su hermano de encima, provocando que las garras que aún estaban en sus brazos le desgarrara la piel en el proceso. No pudo evitar hacer una pequeña mueca, pero la adrenalina que sentía como la ira que empezaba a sentir, hacía que el dolor pasara a un segundo plano.
Vio una última vez a su hermano lloroso sentado e intentando recuperarse del episodio que le dio. Se dio la vuelta caminando hacia Bella que una vez ya a su lado le dejó unas instrucciones claras.
-Quédate con mi hermano.
Bella con cierto miedo asintió con la cabeza.
Leo llegó unos pocos minutos al establecimiento notando como Kate estaba enfrentándose contra Simón de manera verbal rodeada de sus amigos que estaban riéndose de ella. La gente simplemente los miraba y murmuraban entre ellos.
Se remangó las mangas y caminó a paso ligero hacia Simón pero se enfureció más cuando Simon le agarró del cabello y la tiró contra el suelo a Kate.
-Eh! - Leo gritó ya estando a unos pocos pasos.
Y antes de que Simon se diera la vuelta, la menor le golpeó con la mochila en la cabeza y ahí empezó el caos.
•••×•••
-No tuviste que haberla dejado ir - le soltó Isaac algo ya recuperado mientras caminaba a paso rápido hacia la salida.
-Si claro, y que me dé una paliza a mi por meterme en medio no? - soltó sarcástica casi corriendo al lado de Isaac ya que este iba demasiado rápido para ella.
No supo si reírse por ese comentario o simplemente gritarle pero prefirió dejarlo por la paz mientras abría las puertas para ver dónde estaba su hermana. Pudo observar un cúmulo de gente a un lado sabiendo que ahí estaría pero al notar el olor de los Cullen los miro con cierta esperanza, ya que si el se metia la cosa iba a pasar a peores de las que estaban.
-Parar a Leo! - grito Bella cuando vio que los miraban a ambos.
Y como fuera una orden los hermanos no tardaron en ir.
