"No me subestimes, me criaron lobos, no ovejas."
Leonnor Hale, o más bien conocida como Leo, se muda al pueblo de Forks junto con Isaac con la ayuda de su tío Peter y su hermano mayor Derek. Después de lo sucedido con el Nogitsune necesita procesar...
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Isaac, Kate y Leo llegaron a la casa de los Cullen. La cara de Kate era puro poema al ver tal caserón y eso que solo lo veía desde afuera, incluso le ponía nerviosa de ver tanta gente. De los nervios se arreglaba la falda de su vestido menta hacia abajo como arreglando los tirantes de este bajo la chaqueta tejana corta. Isaac tenía una sonrisa bastante grande al ver puro adolescente descontrolado. El iba bien presentable con una camisa blanca y unos tejanos pitillo de azul claro que le hacía resaltar los músculos de sus piernas. Leo tenía una mueca de disgusto al ver tanta gente, la ponía nerviosa ya que ahora no estaba segura si era gente viva o muerta. Ella traía la falda de pana, con unos calcetines negros que le llegaban a la mitad de los muslos y un top de cuello alto sin mangas pero trayendo su chaqueta tejana consigo.
-Vi hace unos 20 minutos una hamburguesería - propuso disimuladamente Kate a Leo.
-Enserio? Ya me dio hambre - Leo le tomó del brazo con la intención de ambas irse.
Isaac las detuvo haciendo que volvieran en su sitio mirando de nuevo hacia el caserón.
-Ninguna se va a ir. Vamos a entrar y vamos a pasarla bien, como adolescentes hormonales que somos - dio unas pequeñas palmadas en ambas espaldas de las chicas consiguiendo llevarse malas miradas de ellas.
-Por hormonal dilo por ti - soltó Kate asqueada aunque con diversión -. Me tiene loca hablando siempre de su novia.
Isaac no tardó en darle una colleja a su amiga provocando que a Leo le saliera una carcajada.
Los tres se metieron en la casa. La gente bailaba como igual comía o solo estaban en un rincón en grupo hablando entre ellos.
Alice salió de la nada espantando a las chicas.
-Bienvenidos chicos! - dijo esta a la que abrazaba a cada uno - Estáis preciosos.
-Gracias - dijo Kate algo avergonzada.
-Darme los abrigos, los guardo por ustedes - dijo mientras agarraba los abrigos de las chicas mientras las miraba de arriba a bajo pero hizo una mueca al ver que las dos tenían converse - No tenían zapatos?
-No empieces Alice - soltó Leo haciendo reír a los presentes hasta la propia Alice que igual mantiene su ceja alzada -. Y los demás?
-Supervisando la casa. Os tendré que dejar solo por un rato, después vendré - informo -. Disfrutar de la fiesta chicos. No rompais nada! - grito a la que se iba alejando.
Fueron hacia la mesa de aperitivos y ninguno de los tres tardó en tomar algo como comer mientras seguían mirando a la gente.
Pasaban los minutos mientras ellos ya estaban bebiendo del ponche como haciendo el tonto con bailes de las canciones que se iban poniendo. El ambiente se iba animando mucho más en la pista improvisada delante del ventanal que daba hacia el bosque. La gente bailaba animadamente como los tres amigos. Hasta se unieron a ellos algunos.
