— Tengo una corazonada.— me dijo Miles— ¿Sobre que?— le pregunte
— Creo que puedes tener algún poder más.— respondió — Mañana te buscaré para ir a un lugar y hacerte unos estudios.—
Asentí y seguí comiendo.
Estábamos en un Starbucks's conversando tranquilamente.
— ¿Para eso me invitaste a este Starbucks?— le pregunté y sonriendo negó
— Solo quería estar contigo un rato...— dijo desviando la mirada.
Sonreí. Siempre es así con él.
— Pues demos un paseo por la ciudad luego de aquí.— le dije y el asintió feliz.
Cuando salimos del lugar, estaba casi anocheciendo.
— ¿Vemos el atardecer desde el edifico más alto en Brooklyn?— me preguntó Miles.
— ¿Cómo...?— no me dejo terminar la pregunte y me tomo de la mano. Me llevo hasta un callejón y se quito la ropa. Debajo de ella tenía su traje.
Colocó su máscara y me tomo de la cintura.
—¿Lista?— me pregunto
— Siempre.
Tomó impulso y se columpió por la ciudad hasta llegar al edificio. Con mucho cuidado, me coloco en el borde del techo.
—¡Esto es hermoso!— exclame viendo la ciudad y el sol cayendo por el oeste.
Miles se acercó poco a poco a mi, hasta que nuestro hombros chocaron.
Estaba temblando un poco, desde acá arriba hacia mucho frío. Miles al parecer se percató de esto y me dio un sutil abrazo.
— Si quieres podemos bajar— me dijo pero negué
— Esto es hermoso Miles... y tú lo haces perfecto.— dije y otra vez estaban ahí esas ganas de besarlo como la última vez.
Nunca hablamos de ese día. Ni siquiera habían miradas incómodas luego de ese día. Simplemente quedo ahí.
Pero ahora quería volver a repetirlo.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por una paloma que se posó en el pelo de Miles. Automáticamente una gran risa salió de mi boca.
— ¿Qué pasó?— me pregunto y solo reí más.
La paloma y él inclinaron la cabeza al mismo tiempo debido a mi gran risa.
— No puede ser. Me duele la barriga— seguí riendo. De tanto reír, me incline hacia delante y casi caigo al vacío. pero Miles lo evitó.
— Eso te pasa por burlarte de mi y de Lourdes— dijo señalando a la paloma
— ¿Cómo estás tan seguro de que es mujer?— le pregunte
— Las mujeres me aman.— dijo seguro de si mismo y comencé a reír de nuevo.
— Las mujeres aman a Spiderman... la única mujer que ama a Miles Morales es Rio.— dije y me reí
— Pero soy Spiderman, significa que todas las mujeres me aman... por que ellas no saben que soy Miles, así que mi mamá no es la única que me ama...— dijo confundido.
Reí otra vez. Nunca había reído tanto.
Este dolor abdominal que sentía de tanto reír era agradable hasta cierto punto. Soy feliz después de mucho y Miles fue el único que logró que fuera así.
— Bueno, ya vámonos. Mañana te buscaré a tu casa a las 11 para hacerte los estudios.— me dijo y asentí.
Bajamos del edificio y nos volvimos a columpiar por la ciudad. Repose mi cabeza en su hombro y pude sentir su agradable olor.
Me dejo en casa y se despidió de mi.
Llegue a mi habitación y sentí una mezcla de emociones.
— ¡Aaahhh!— puse una almohada en mi cara ahogando el grito
¿Por qué me hace sentir así?
A la mañana siguiente, me levante con pocos ánimos. No sabía por que, pero me levante así.
Me prepare para ir con Miles y me senté en el sofá a esperar a que dieran las 11.00.
11:05
11:30
12:00
12:15
12:30
12:45
1:00
1:30
2:00Luego de varias horas de espera, sentí un toque en mi puerta. Fui a abrirla y vi a Miles con un chai tea y un pastel.
— Perdón por la demora— dijo un poco apenado y extendiéndome la comida.
— Tranquilo, solo espere tres horas.— dije con los ojos entrecerrado y tome el té con el pastel.
Sin preguntar , paso dentro de la casa y se sentó en el sofá.
— La tía May se mudó a Florida, pero me dejó el armario del patio disponible— dijo y lo mire confundida
— ¿Y que tiene el armario del patio?— pregunte pero el sonriendo negó
— No te dire porque estas enojada conmigo.— me dijo
— Solo me levante de mal humor, pero ya no lo estoy.— le dije y el rió
— Si vienes conmigo, pues te enseño.— dijo y se dirigió a la terraza. Tiro una telaraña y me extendió su mano.
Comí mi pastel rápidamente y corrí hacia Miles. Tome su mano y salte junto a él...
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One Day || Miles Morales ||
FanfictionOne day. Tengo tantas ganas de amar como tú, pero no quiero perderte, no lo soportaría.