familia

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Me prepare un poco más de lo normal. Quería lucir bien.

Estuve pensando en Miles mucho estos días y que me invitara a su casa me hizo sentir mariposas.

Me dio su dirección y me recordaba a una que ya había visto antes , pero a pesar de ser súper inteligente, soy súper olvidadiza.

Fui a donde vivía y toque la puerta. Me recibió un señor que ya había visto antes.

— ¿Oficial?— pregunte. Se me hacía conocido.

—Eres la chica que estaba ese día.— me dijo y me extendió la mano. — Mucho gusto, soy el papá de Miles — dijo y le di un apretón de manos.

Me indicó que podía pasar y lo hice.

— Te presento a mi...— no lo deje terminar

— ¿Río?— pregunte y ella volteó.

Mi corazón.. entonces tú eres la chica de la que habla Miles — fue feliz a donde mi y me abrazo. — Que gusto que seas tú.— me dijo y me volvió a abrazar.

— Miles, ven a comer. Llego tu invitada.— llamo y Miles bajó rápidamente.

— ______, estos son mis padres— dijo cuando llegó con una sonrisa tierna.

— Ya los conozco.— dije y el me miró confundido.

— Miles, ¿recuerdas de la chica que te hable? ¿A la que conocí en el hospital?— pregunto la mamá y el asintió.— Es ella. Es la mejor chica que conocerás. — dijo y eso me hizo sonreír.

Luego de una pequeña conversación, nos sentamos a comer.

— Río, le quedó espectacular. Nunca había probado algo tan rico— dije y sonrió.

— Es mi comida favorita de Puerto Rico, es una de las mejores comidas. — dijo aún sonriendo.

— Y cuéntanos, ______. ¿De donde son tus padres?— pregunto el papá de Miles

— Hasta donde tengo entendido, mi papá es de Puerto Rico y mi mamá es de Florida. Pero yo nací aquí en Brooklyn.— le conteste.

— Ooh, y ¿en que trabajan?— pregunto e hice una mueca triste

— Ellos murieron cuando yo era pequeña. Pero me adoptó... una buena familia.— traté de no decir que en esa buena familia se encontraba Kingpin.

— Oh lo siento, no sabia.— dijo un poco apenado pero le sonreí.

— No te preocupes...— seguimos conversando hasta que terminamos la comida.

Miles no hablo en toda la cena, estaba en su propio mundo.

— ¿Todo bien?— le pregunté cuando nos levantamos de la mesa.

— Si, me alegra que te lleves bien con mis padres.— dijo y sonreí inconscientemente— Me gusta cuando sonríes.— dijo en voz baja pero lo logré escuchar.

Esas palabras tan simples, hicieron que explotar de alegría.

— Este... yo... gracias por todo, pero me tengo que ir. Tengo que hacer unas cosas. — dije con rubor en las mejillas. — Gracias por todo Río y papá de Miles.— dije

— Me puedes decir Jeff.— dijo y asentí.

— Nos vemos mi vida , vuelve cuando quieras...— dijo Río y salí sin despedirme de Miles.

Me fui corriendo hacia mi casa. No puede ser. Miles no me puede causar este sentimiento.

Me quede tan absorta en ello, que me fui por otro lado. No sabía donde estaba ni donde era. Busque mi teléfono pero alguien me lo arrebataron.

— ¿Estas perdida?— preguntó un señor. Era alto y se veía intimidante. Pero no para mi.

Miles:

Cuando ______ se fue , entré a mi habitación. Me quite la ropa para dejar al descubierto mi traje. Decidí seguirla... tal vez se ve un poco mal seguirla pero juro que es por seguridad.

La vi tan absorta en sus pensamientos, que se fue por un lugar extraño. ¿Vivirá por allí?

De repente , vi que se detuvo. Estaba perdida.

Un señor se le acercó y le arrebató el celular. Iba a enfrentarlo pero algo me hizo detenerme.

Ella lo había tumbado al suelo y le había pegado un puñetazo tan fuerte que escuche como su nariz se rompía. Salió corriendo de allí pero no sabía a donde ir. Así que tome acción.

Me columpie a donde ella y la tomé por la cintura.

— Fue impresionante eso que hiciste— dije tratando de no sonar como yo.

— Gracias...¿Spiderman?— sus ojos se abrieron de par en par y su expresión me causó risa.

—Dime donde es tu casa, te llevaré.— le dije y ella me dio las indicaciones.

Pero antes de ir a su casa, di una vuelta por la ciudad. Fue un pequeño regalo de mi parte, pero sus ojos brillando y esa pequeña sonrisa que se formó en sus labios por la asombrosa vista, fue un regalo más grande.

— La ciudad desde esta vista es hermosa Spiderman, gracias.— me agradeció con esa sonrisa que tanto me gustaba...

One Day || Miles Morales || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora