-Sí, Eunwoo, Jungkook, tú y yo.
-¿Quién es Jungkook?- inquirí, medio confundida.
- Su mejor amigo, casi su hermano.
- De pronto recordé la conversación que ella había tenido con Eunwoo anoche y que había mencionado a un tal Jung.
- Oh, me encantaría- sonreí, amable.
- ¡Le diré a Eunwoo para que organicemos todo!- me abrazó de nuevo dando brinquitos como una niña pequeña. Así era Liv, dulce, tierna, cariñosa, frágil y entusiasta, era una niña pequeña encerrada en el cuerpo de una chica de veintitrés años.
-Oye- musité, cambiando repentinamente de tema- quiero ir al tan famoso puente del río Han, quizá pueda tomar algunas fotos.
-Seongsudaegyo. ¿Y para qué quieres ir allí? No es la gran cosa- dijo- Más bien deberías ir a la Torre N Seoul o al parque Namsan, muchos toman sus fotos allí.-Lo sé, pero no quiero algo común. Ya me conoces- me encogí de hombros.
-Bueno, también podrías ir a Chang-gyeong-gung, le podrías tomar bellas fotos.
-¿Al qué? ¿Liv, te molestaría hablarme en el idioma que si entiendo?- ella rió.
-Al palacio de Changgyeonggung.
-Gracias. ¿Me llevarás al puente del río Han?- puso los ojos en blanco por mi insistencia.
-Está bien, te llevaré mañana.
-Gracias, Liv. Eres la mejor- fui yo quien empezó el abrazo ahora. Seguimos caminando por las calles de Seúl, mirando casi todas las tiendas de ropa que allí había.
Comimos en un pequeño restaurante y luego llegamos cansadísimas al departamento.
Eran las siete de la tarde con treinta minutos cuando llamaron a la puerta.
-¡Es Eunwoo!- anunció jovialmente Liv y se levantó como rayo dando grandes zancadas hacía la puerta. Dirigí mi vista hasta allá, desviándola del televisor, anhelante de ver aquel rostro perfecto.
-¡Amor!- Liv se lanzó a sus brazos en cuanto la figura de su novio fue palpable, y él la recibió cálidamente. La fierecilla se removió incómoda.
-Ven, pasa.
Desvié mi mirada de nuevo al televisor queriendo aparentar que no la había despegado de allí.
-_______, hola- mi nombre en su voz era tan melodioso y diferente al resto de voces que habían puesto en su sonido mi nombre; lo hacía parecer bello, único. Me giré para mirarle.
-Hola, Eunwoo- le sonreí.
-¿Cómo va tu primer día en Seúl?- preguntó.
-Cansado- reí al recordar que había usado el mismo adjetivo cuando él me había preguntado acerca del vuelo. Creo que él también se acordó, porque rió de la misma manera que yo.
-Ojala los demás no sean siempre así- comentó y sonrió, luego miro a Liv para entablar conversación con ella. Entonces yo me giré de nuevo, pero a decir verdad, estaba más pendiente de su conversación que del programa coreano que se proyectaba en la televisión.
-¿Estás nerviosa, cielo?- le preguntó a Liv.
-¿Sobre qué?- inquirió ella, confundida.
-Sobre tu entrevista de trabajo, mañana.
-¿Mañana es siete?- la voz de Liv sonó alarmada- ¡Dios, lo olvidé!
Entonces me giré de nuevo para mirar.
-¿Tienes una entrevista de trabajo?- pregunté, realmente emocionada.
-Si y... ¡oh!- se quedó en silencio durante unos segundos- ¡Lo siento! ¡Lo siento, lo siento, lo siento!- se acercó a mí- Es que no recordaba lo de la entrevista, perdóname.
Tardé un segundo en comprender por qué me pedía disculpas.
-Oh, Liv, no. No te preocupes, nena- le sonreí- Iremos otro día a visitar el puente.
-¿No estás enojada?
-¿Yo? Para nada, al contrario. ¿De qué es el trabajo que solicitas?
-Enfermería en el hospital Medical Center. ¡Tengo una idea!- dijo de pronto, como si la primer parte no importara demasiado, se giró a mirar a su novio- Eun, ¿podrías llevar a _________ a seongsudaegyo?
Los ojos se me abrieron de par en par ante la sorpresa y luego miré el rostro de Eunwoo, tan bello como el de un ángel. Él también me miraba con sus preciosos ojos.
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Holaaa! Espero que les este gustando esta adaptación.
Recuerden que todo es ficción, si bien los lugares son reales, los personajes, excepto Eunwoo, y sus comportamientos son ficción.
Gracias por leer!
Cualquier comentario, sugerencia... lo leo
No te olvides de dejar tu voto, te lo agradecería mucho.
- XO Ann.
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‧₊˚𝑴𝒂𝒏𝒖𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝒑𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐‧₊˚ || Cha Eunwoo || ADAPTADA
Fanfiction¿Alguna vez has deseado algo prohibido? Cómo si esa cosa estuviera en la lista de "no lo toques, ni codicies", pero que cada momento te incita más y más a querer tenerlo... Él, era algo muy parecido a un príncipe azul, como el de los cuentos de had...