‧₊˚𝑴𝒂𝒏𝒖𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝒑𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐‧₊˚ || Cha Eunwoo || ADAPTADA

CAPÍTULO 17

Al terminar, fuimos a uno de los tantos parques; a la fierecilla no le gustó para nada que Liv y Eunwoo se adelantarán, dejándonos atrás. Miré la unión de sus manos y la compatibilidad entre ambos, era como si estuvieran hechos el uno para el otro, las sonrisas entre ambos, las miradas, sus gestos, su aspecto... todo era como si al juntarlos formaran un equilibrio, el Ying y Yang. Algo golpeó en mi estómago, se sintió como si dentro hubieran tirado una piedrita a alguna de sus paredes, como cuando un bebé patea, pero no es esa forma tierna.
-________- Jung musitó mi nombre y me gire a mirarlo-. Eres muy distraída, ¿no?- rió.
-¿Disculpa?
-Te llame como tres veces y parecía como si fueras en tu propio mundo- explicó.
-Oh, si, perdoname- gesticule con la mano.
-¿Piensas en algo acerca de ellos?- adivinó, increíblemente rápido, haciendo un asentimiento de cabeza en dirección a su amigo y mi amiga.
-¿Eh? ¿Por qué dices eso?- pregunté nerviosa.
-No sé, quizá porque te les quedaste mirando con profundidad- se encogió de hombros. Reí aún más nerviosa.
-La verdad, sí - admití-. Pienso que de verdad están hecho el uno para el otro- dije y la fierecilla no estuvo para nada de acuerdo conmigo y me rasguño dentro. El ceño de Jungkook se frunció y su mirada se posó en el suelo, mirando sus pies al caminar.
-Si- farfulló.
-No te oyes muy convencido- acusé, repentinamente curiosa.
-No, si lo estoy- balbuceó, pero se le escondía entre su voz cierto matiz de resignación- Liv es muy buena- la miró y sonrió-, tiene una sonrisa muy bonita, muy sincera... sus ojos cafés son como si de verdad fueran la ventana de su alma, sus lindos gestos cuando te habla te hacen reír... ¿has notado que cuando se encuentra con alguien se emociona muchísimo? Y luego ese abrazo que te da, emocionada- musitó, completamente perdido.
-Espera, espera...¿tú...?- no pude terminar la pregunta, me llevé las manos a la boca cuando Jung me miró con sus ojos oscuros muy abiertos, como si hubiera soltado un secreto que no quería decir.
-¿Qué?- preguntó, con la voz temblorosa.
-¡Estás enamorado de Liv!-adiviné.
Ahora comprendía lo que Eunwoo me había dicho el otro día, lo de que si amigo estaba enamorado de una chica misteriosa. Por supuesto, no le quería decir, porque la chica misteriosa era Liv.
-¡¿Qué?!- bramó y pude jurar que vi el sudor perlar su frente.
-Por favor, ¡soy mujer¡ a mí no me engañas- no sabía por qué, pero una sonrisa empezó a expandirse por mi rostro.
-¡Shhh!- gesticulo nervioso hasta más no poder.
-¡Entonces es cierto!- la sonrisa se expandió hasta convertirse en un agujero extenso en mi rostro.
-No digas nada, por favor- me suplicó. Me lleve ambas manos a la boca tratando de aplacar mi emoción.
-_________, nadie lo sabe- dijo, angustiado.
-Tranquilo, descuida, no se lo contaré a nadie- prometí aún medio emocionada.
-¡Soy un pésimo amigo!- exclamó, gesticulando desesperado- ¿Quién se enamora de la novia de su mejor amigo?
-Oye, tranquilo- a juzgar por su expresión, parecía como si estuviera a punto de llorar. La fierecilla cantaba de placer y está vez desconocía el por qué-. No eres el único, he oído bastantes casos- enrosque mi brazo al suyo, como si ya le tuviera la suficiente confianza para hacerlo, él no se quejó.
-Si, pero no es bueno que me pase precisamente a mi, ¿sabes lo que es tener que soportar cada beso o caricia entre ellos, cuando por dentro duele?
-Si- dije inmediatamente, son saber por qué, era como si la otra parte fuera la que hubiera hablado.
-¿Ah si? ¿Te has enamorado del novio de tu amiga?
Reí, pero volví a la seriedad de nuevo
-Te entiendo, se cómo se siente. Es como si quisieras escapar de la escena cuando se besan, salir corriendo y borrar el recuerdo en tu mente, pero mientras más lo intentas, se vuelve más nítido.
-¡Exacto! Vaya, nunca pensé que hubiera una persona que me entendiera en ese aspecto.
-¿En qué aspecto?- de pronto la voz de Eunwoo apareció en la conversación, posandose junto con Liv a nuestro lado. Ambos los miramos con los ojos abiertos de par en par.
-Eunwoo, ¿recuerdas lo que te dije acerca de la privacidad de las personas?- inquirí.
-¿Es el primer día que se conocen y ya tienen secretos entre ustedes?- preguntó queriendo sonar divertido, pero pude identificar en su voz algún tono amargo muy bien escondido.
-¡Uyyyy!- bromeó Liv, abrazando a Eunwoo por la cintura. La fierecilla refunfuñó palabras ininteligibles. Miré a Jung, quién mantenía su mirada fugaz, primero mirando el piso, luego a mi, después a Liv y por último a Eunwoo, para después volver al piso. Imaginé que estaba ideando alguna forma de salir del embrollo.
-¿Sabes Liv?- dije como si nada- Creo que invitaré a salir a Sanha- solté, no muy segura de lo que estaba haciendo, pero si algo hacia que distrajera a Liv de emparejarme con Jungkook, era emparejarme con alguien más. Funcionó, la mirada de todos se posó sobre mí, la de Jung, agradecida por haber cambiado de tema, la de Liv, resplandeció de emoción y la de Eunwoo, sería, rara.
-¿Enserio?- chilló de emoción.
-Si, la verdad es que es un chico muy agradable y lindo- dije, al fin y al cabo si era verdad.
-¿Y cuándo?- se soltó de la cintura de Eunwoo y ató su brazo al mío, haciéndome caminar y separándome de Jungkook. Ellos nos siguieron muy de cerca.
-No lo sé, mañana, quizá- me encogí de hombros, indiferente.
-¿Entonces te gusta Sanha?- preguntó y mire de reojo a Eunwoo, quién iba un paso atrás de nosotras junto con Jungkook, repentinamente atento, de nuevo. ¿Qué iba a decir? Si decía que sí, Liv especularía bastante hasta llegar a los planes de boda, era capaz... si decía que no, entonces no concordaría nada con lo que yo había dicho antes y quedaría como... una tonta.
-Pues...mmm- tartamudeé.
-¡Chicos, miren eso!- interrumpió Jung, señalando hacia un local de helados- ¡Quiero uno!
-¡Yo también!- dijo Liv.
-¿Qué dicen chicos?- preguntó Jung.
-Emm... bueno, yo...paso- musité, no tenía muchas ganas de helado, aún me sentía llena.
-Yo también- dijo Eunwoo, con las manos en los bolsillos-. Vayan ustedes, nosotros los esperamos. Capté la situación entonces, Eunwoo y yo, solos de nuevo. La fierecilla brinco de alegría y su grito era completamente entendible, ¡Sí, sí, sí!
-¿Vamos Liv?- preguntó Jung.
-Sí, hace mucho no como helado, pero quiero que Eun y _______ vengan también.
- Perdóname, Livvie, de verdad no quiero. Puedes ir tú, Eunwoo- le dije, mirándolo- No se preocupen por mi, yo los espero.
-No, vayan ustedes- dijo él.- Esperaremos aquí- sonrió y beso la frente de Liv.
-Aguafiestas- se quejó Liv, pero igual se alejó junto con Jung a la heladería. Pero antes, Jung me miró y me guiño un ojo disimuladamente, entonces caí en la cuenta de qué había hecho lo mismo que yo había hecho antes con él, sacarme de una situación incomoda.
Cuando cruzaron la avenida y se perdieron entre la multitud, me gire a mirar a Eunwoo.