CAPÍTULO 29

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-Hola- me dijo.

-Hola- musité, aún confundida.

-¿Puedo pasar?

-Adelante- animó Liv, esperando ver la escena que ya imaginaba.

Recordé las palabras de Jung de esta mañana y me esforcé de verás por no sacarle provecho al asunto. Al menos no a propósito.

Sanha entró y quedó detrás de mi, luego cerré la puerta, temiendo por lo que pudiera pasar a continuación.

-Ten. Es para ti- me dijo cuando le miré y me extendió el ramo.

No quería, pero no pude evitarlo y miré por el rabillo del ojo a Eunwoo, quien tenía el ceño ligeramente fruncido; luego a Liv, quien con ojos como platos contemplaba la escena, ajena a la expresión de su novio, completamente emocionada; como de esas niñas que ven un espectáculo de navidad en primera fila y apenas pueden esperar para saludar al sujeto vestido de Santa Claus.

-Gracias Sanha- tartamudeé, tomando el ramo.

-Te dije que lo haría y bueno, yo siempre cumplo- musitó.

Antes de que pudiera yo decirle algo, Liv habló, pero para Eunwoo.

-Oh, amor, eso me hizo recordar... Gracias por la rosa- besó su mejilla.

Eunwoo, desconcertado, frunció el ceño.

-¿Cuál rosa?- preguntó.

Oh, oh. El corazón se me aceleró en un intento de explotar de nerviosismo y las manos desprendieron un poco de sudor frío.

-¡Eh, Eunwoo!- dije, adelantándome a la situación-. La rosa que le dejaste a Liv ayer, como disculpa porque no pudiste quedarte, ¿recuerdas?- rogaba porque no se molestara conmigo.

Miré de reojo a Sanha, quien sabiamente guardaba silencio y su rostro me decía que trataba de comprender lo que estaba pasando.

Los ojos de Eunwoo me miraron, extrañados; fue una mirada que no supe describir, sus ojos algo me dijeron pero no entendí, estaba demasiado nerviosa como para ponerme a descifrar el mensaje que me gritaban. Luego de un silencio, Eunwoo retiró su mirada de mí y le sonrió a Liv.

-Sí, ya recuerdo- musitó- de nada.

Suspiré de alivio. Después de eso Liv volvió al ataque.

-Y Sanha, ¿a qué se debe tan gran detalle con _______?- preguntó Livvie, preparada quizá para la bulla.

-Mmm...- tartamudeó.

-Porque somos excelentes amigos, ¿verdad Sanha?- interrumpí.

-Claro- respondió Sanha.

-Chicos, les daremos privacidad. Sanha y yo iremos a mi habitación- tomé la mano de Sanha mientras que con la otra sostenía aún el ramo-. Vamos San- lo llevé hasta mi cuarto, mientras que este trataba de comprender mucho más todo lo que había ocurrido antes.

La mirada inquisidora de Liv estaba a mis espaldas y la de Eunwoo, desconcertado, también nos seguía, hasta que nos deshicimos de ambas al cerrar la puerta. Cerré los ojos y suspiré.

-Dios...- murmuré aliviada.

-¿Qué acaba de ocurrir allá afuera?- preguntó Sanha. Le miré y suspiré de nuevo, era hora de contarle todo.

-Tenemos que hablar amigo mío- dije y le hice seña de que se sentara sobre la cama entre tanto que yo me sentaba a su lado y ponía el ramo sobre la almohada.

-¿Qué pasa?- preguntó inquieto.

-¿Recuerdas ayer cuando te dije que si alguna vez te habías enamorado de alguien prohibido?- inquirí en voz baja. Él asintió.

-Bueno...- guardé silencio por un rato, mientras que los ojos atentos de Sanha esperaban que siguiera hablando- creo que estoy enamorada de Eunwoo- admití, casi con un hilo de voz.

-¡¿Qué tu qué?!- farfulló.

-¡Shhh!- exclamé, para que bajara su tono de voz-. Jungkook me hizo darme cuenta de ello.

-Pero es el novio de Olivia, ella es tu mejor amiga- musitó, con un leve tono de desesperación.

-¿Y crees que no lo sé?- dije triste-. Pero uno no decide de quien enamorarse- recordé lo que hace unas horas me había dicho Jung.

-¿Y lo de la rosa?

-Bueno, Liv llegó ayer y la vio sobre la mesa de centro, me preguntó que si habías sido tú quien me la había dado y dije que no, ya sabes, no quería que empezara a especular más de lo que ya lo hace; entonces le dije que era de Eunwoo quien se la había dejado a ella, porque no podía decirle que su novio me la había dado a mí- expliqué.

-Eres una gran amiga __________- me acarició el hombro.

-Claro que no, ¿qué clase de amiga se enamora del novio de su mejor amiga?- dije en un chillido ahogado.

-Bueno, exceptuando eso. Entonces, ¿te molesta que yo...? Ya sabes.

-Sanha, no quiero usarte para darle celos a Eunwoo- bajé la cabeza.

-No siento que me uses. Aunque Eunwoo sí se pone celoso, cosa que no debería.

-Eres un gran amigo para mí Sanha, es así como te veo. Perdón.

-No tienes que pedir perdón por eso _________- sonrió-. Eres muy linda, claro, pero también eres una gran amiga para mi.

-Gracias Sanh.

-¿Y ahora qué piensas hacer?- me preguntó.

-Trato de ignorar a Eunwoo.

-¿Por eso no le abriste la puerta?- rió.

-¿Cómo sabes eso?

-Mi tía me dijo que lo vio sentado afuera del departamento, como si esperara.

Suspiré.

-No siempre podrás evitarlo __________- me dijo.

-Ya lo sé.

-¿Sabes? A lo mejor no es enamoramiento, simplemente es... deslumbramiento muy profundo- trató de animarme.

-¿Qué diferencia hay?

-Que en uno estás enamorada, en el otro no- rió, pero su broma no provocó nada en mí e inmediatamente volvió a la seriedad-. Cuando me necesites, sabes que voy a estar ahí- me acarició la rodilla.

-Gracias Sanh, en verdad, gracias.

Una vez aclaradas las cosas, Sanha y yo pasamos un rato riéndonos, aunque mi risa no fuera con mucho sentido.

-Creo que ya es hora de irme, no quiero perderme la cena- dijo Sanha sobándose la panza.

-Está bien. Ojala podamos vernos mañana- sonreí.

-Claro.

Me paré para abrir la puerta de mi habitación y Sanha me siguió. En cuanto la madera me dejó ver la escena exterior, deseé cerrarla de nuevo de un solo portazo. ¿Cuántas veces se necesitaba ver la escena amorosa entre Eunwoo y Liv para que mi corazón se rompiera por completo? Me paré en seco y Sanha detrás de mí. Eunwoo y Liv se separaron y sus bocas volvieron a ser dos. Algo dentro tironeó mi corazón.

‧₊˚𝑴𝒂𝒏𝒖𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝒑𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐‧₊˚ || Cha Eunwoo || ADAPTADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora