La historia no contada

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Zaiko cambio rápidamente su semblante de asesino y psicópata por uno más calmada, las respuestas que buscaba eran su prioridad y debía mantenerse calmado, burlarse o atacar a la regente del tiempo era posiblemente una decisión estúpida que sólo le traería la eliminación no sólo de sus respuestas si no también la de su realidad temporal misma. Chronoa y su acompañante estaban mirándose entre ellos como si estuviesen evaluando la situación y el pedido del visitante.
Alí sólo estaba de brazos cruzados esperando la respuesta de los dos y a que Zaiko no hiciera ninguna tontería o locura que los pusiera en problemas.

El debate entre la regente del tiempo y el saiyajin fue extenso pero finalmente pareció que se pusieron de acuerdo.
Se volvieron hacia los dos visitantes y habló con tranquilidad la kaioshin del tiempo.

Chronoa: Muy bien, creo suponer cual es el pergamino que buscarás, o los que buscarás, dependiendo de tu curiosidad

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Chronoa: Muy bien, creo suponer cual es el pergamino que buscarás, o los que buscarás, dependiendo de tu curiosidad. Supongo que puedo permitirte verlo, pero una vez hecho eso, te pido que sea lo que sea que leas, no hagas ningún desastre.

Zaiko: Hum. Se muy bien que si destruyo el nido del tiempo ni siquiera mi divinidad me salvaría de una catástrofe como esa. No, no tengo deseos de matarme.

Chronoa: Muy bien... Kharon, quédate con la señorita Alí, yo llevaré a nuestra visita al templo del tiempo.

El hombre ya identificado como Kharon asintió con respeto a las palabras de su superior y le hizo un gesto amable a Alí para que lo acompañará.
La guardiana de la dimensión Amazon miró de reojo al semidiós y lentamente acompañó a Kharon con la esperanza de que Zaiko no hiciera nada estúpido.

Zaiko: .... Gracias.- murmuró un poco avergonzado de tener que agradecer, pero en casos como este estando frente a la entidad de Chronoa era pertinente el ser educado.

Chronoa: No hay problema, ahora sígueme por favor, los pergaminos están en aquel templo del centro.

Chronoa comenzó a caminar hacia el templo siendo seguida de cerca por Zaiko, quien analizaba cada detalle de aquella deidad. No era para nada poderosa, apenas si podría hacerle daño a un super saiyajin ordinario, pero su aura de misticismo daba a entender que guardaba unas habilidades sorprendentes.
Zaiko no era estúpido, el sabía que, además de no tener motivos para hacerlo, no debía matar a la persona que mantenía unida una parte tan esencial de la realidad como lo era el tiempo.

Al llegar al templo, el hijo de Goku vio como este no era más que una recamara gigante llena de estanterías con miles de millones de pergaminos en cada una.
Había una mesa central con estos pergaminos desenrollados o desordenados, pero había algunos pocos con unos pergaminos brillantes, en zonas más adornadas con cristales y otras cosas.

Zaiko: Por fin. Hace mucho especulaba como se vería la cámara que graba el destino de cada ser vivo.

Chronoa: Tal vez no sea muy llamativo ni nada, pero es el lugar más práctico. Ahora, todo está ordenado por orden alfabético, pero Goku está en los estantes de honor.

Super Dragón Ball Af. El ARMAGEDÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora