𝐰𝐢𝐬𝐡 | ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿ

18

—¿Acaso soy una jodida broma para ti?

—Yo nunca he dicho eso.

—No creo que tus acciones vayan acorde a tus palabras.

Seungmin guardó silencio y desvío por unos segundos su mirada. Frente a él se encontraba Jeongin, después de haberle dicho que necesitaba verlo, al final del día se encontraron en la azotea de la escuela. Al inicio ninguno supo qué decir o cómo iniciar la conversación, el ambiente era palpablemente tenso; Jeongin sabía el motivo por el cual había huido hace unas horas, Hyunjin era la razón de que Seungmin lo abandonará.

Pero a pesar de conocer la verdad, él aún guardaba una pizca de fe en su corazón. Una pequeña pizca de que Seungmin se mantendría a su lado y que el motivo del que estuvieran ahora mismo frente a frente no era el que estuviera a punto de decirle lo equivocado que estaba.

—Las personas no son cosas que puedas desechar o tomar cuando se te dé la maldita gana, Seungmin.

Jeongin lo miraba con dolor, los ojos de Jeongin demostraban lo herido que se encontraba. Él jamás sería correspondido.

Seungmin volvió a mirarlo sintiendose aun mas culpable, habia dañado a una de las personas que mas queria. Seungmin parecia estar destinado a dañar a quienes lo rodeaban.

—Jamas quise dañarte, Jeongin. 

—Lo hiciste.

—Y me arrepiento, pero no puedo cambiar lo que hice... lo que hicimos. 

Jeongin tomo un breve respiro e inclinó su cabeza hacia el cielo. Ahí estaba su única pizca de esperenza desapareciendo por completo de su corazón, él siempre lo supo, siempre fue conciente de que Seungmin jamás sería suyo por más que lo anhelara. 

Dicen que el amor más incondicional es aquel que sabe soltar aquello que ama, pero Jeongin no se imaginaba dejando a Seungmin. Su corazón aún lo anhelaba, deseba que fuera él quien los mantuviera a su lado. 

Jeongin amaba a Seungmin. Seungmin amaba a Jeongin.

Pero, ¿qué hacía a ese sentimiento tan diferente? La respuesta estaba en lo que en verdad deseaban. 

Seungmin no amaba a Jeongin de esa manera, él lo amaba como su mejor amigo. Como el Jeongin que vio crecer y compartir su adolescencia con él. Seungmin siempre estaría enamorado de su amistad, de lo que Jeongin lo hacía sentir, de la seguirdad que este le daba, de lo que su amistad significaba. 

Pero Jeongin lo ama más que eso, Jeongin lo cuidaba más que un mejor amigo; lo atesoraba en su corazón como el amor más puro y profundo que alguna vez hubiera tenido. Se conformaba solo con su presencia y saber que antes de él no había nadie, porque él era lo más valioso que Seungmin tenía y jamás nadie lo había hecho sentir desplazado. Nadie más que Hyunjin. 

—No puedo hacer que me quieras más de lo que ya lo haces, no puedo cambiar tus sentimientos por más que lo desee —sonrió con lastima—. Te amo y eso no va cambiar, pero necesito tiempo, necesito por primera vez pensar en mi y no solo en lo que creo querer. 

Seungmin lo observó mientras comprendía cada una de las palabras de su mejor amigo, deseaba matenerlo a su lado pero no con una relacion rota, deseaba que pudieran arreglar lo que sea que hubiera pasado entre ellos y al menos intentaran volver a ser los mejores amigos que siempre fueron. 

Si Jeongin necesitaba espacio se lo daría, él le daría todo lo que le pidiera. Siempre y cuando en algun momento ambos pudieran verse y sonreirse con tranquilidad. Con la tranquilidad de saber que pudieron dejar todo eso atrás y continuar como lo que siempre habían sido: almas gemelas.