𝗥𝗼𝘆𝗮𝗹 𝗞𝗮𝗿𝗺𝗮 | Las joyas de la princesa

Capítulo 7: La bruja del mar

"Se cuenta la historia acerca de una princesa que brilló más que nadie, la estrella de su reino y su ascenso a convertirse en la primera emperatriz.

Nacida del amor de los emperadores, la primera y única hija del matrimonio fue alabada como un prodigio desde su primera hazaña, convirtiéndose en la luz de los ojos del emperador.

No había actividad que la hermosa princesa no pudiese realizar, siendo tan habilidosa como bella, había logrado sobrepasar a sus hermanos pese a su corta edad.

Vivía una vida de ensueño hasta el momento en el que su hermano mayor falleció, el imperio perdió al heredero legítimo del trono. Ella jamás vio a su madre, la emperatriz llorar de tal manera tan desgarradora frente a la tumba del difunto príncipe.

En la hermosa vida de la estrella existía un mal, un mal que vestía rojo cual sangre: La concubina de su padre era aquella persona que se encargaba de arruinar el hermoso jardín que era su reino, una hierba que se hacía pasar por una bella rosa roja.

Desde la muerte de su hermano, ella juró que haría pagar a la rosa roja por cada lágrima que recorrieran las mejillas de su adorada madre.

Creció tan hermosa como se podía imaginar, era la heredera perfecta en un mundo donde le limitarían el ingreso al trono por su género, pero había creado un plan para obtener su objetivo y deshacerse de la rosa roja: Tendría a sus pies un set de joyas humanas, joyas tan resplandecientes como habilidosas; solo así obtendría el imperio.

Durante toda su vida había observado los movimientos de la rosa roja, con ayuda podría acabar con ella. Después de todo, ¿quién se atrevería a rivalizar con la única princesa del imperio?

Y entonces, del otro lado del mar, llegó una mujer de cabellos azabache y ojos tan hermosos como el jade; aclamando ser la madre de un descendiente oculto del emperador. Allí la vio ingresar por primera vez: Su media hermana, quien lucía parecida a ella a excepción de que contaba con el cabello tan oscuro como el azul oculto del mar.

Como si de un hechizo fuera, el emperador cayó rendido a los pies de su perdida amante, nombrando a su hija como la segunda princesa del imperio. Los meses pasaron y la rivalidad era más que obvia, al menos así la primera princesa lo notó. Todos aquellos que se alejaban de ella por envidia, eran recibidos con los brazos abiertos por la segunda princesa, quien tan amable y agraciada se volvió popular en el círculo social de la alta nobleza a la que la estrella del imperio jamás pudo entrar.

La segunda hermana mostró ser habilidosa en el uso de la magia, a tal punto de que recorrió el rumor de que pudiera ser una bruja. "La bruja del mar". Era más que obvio que el emperador había sido hechizado por la bruja de los cabellos oscuros. Sería cuestión de tiempo para que la rosa roja y la bruja se aliaran para eliminar a la estrella. 

Usando sus encantos y valentía, la estrella obtuvo a sus joyas, abriéndose paso entre los nobles construyendo su camino hacia ser emperatriz. Pero a la par, comenzó a crecer la influencia del hijo mayor de la rosa roja, era una silenciosa batalla política a espaldas del emperador, quien cayó en cama tras un envenenamiento, del cual se culpó a la amante madre de la bruja.

Con la falta del emperador, la guerra por el trono inició, la estrella pudo defenderse gracias a su grandeza y habilidades, también siendo apoyada por sus leales joyas y otros aliados que había conseguido en el camino.

Aún así, no fue una batalla simple, pues de parte de su hermanastro estaba la rosa roja y la bruja, quien poseía a su lado no solo una gran capacidad estratégica, sino también el apoyo de un hechicero de renombre.

La estrella sabía que sin el hechicero, las defensas de su hermanastro caerían en pedazos en poco tiempo, por lo que usando su ingenio y labia logró convencer al hechicero de "arrepentirse" de sus pecados y apoyarla para construir un nuevo imperio bajo su mandato.

El hechicero aceptó el trato y se convirtió en la última joya de la princesa, aumentando la defensa de esta al conocer ya los planes y posibles estrategias de la bruja; la batalla duró meses al el imperio ser dividido a la mitad durante la guerra.