Su plan era simple y solo de un paso o eso creía, ese único paso era:
- ❝Conseguirle un omega a papá y junto a eso el amor..❞
¿Qué tan difícil podría ser?... estaba confiada y su padre siempre le dijo que si se lo proponía podría lograr todo y él nu...
Otro día conduciendo a la escuela para dejar a Esme, lo bueno es que no había tanto tráfico, el día se veía bonito aparte de tener la compañía de mi pequeña hija quien estaba cantando desde que subimos al auto.
— Cantaré otra canción — aviso mi pequeña, era tan tierna cuando cantaba.
— ¡Oh, Wooooa!, ¡uhhh woooo! — se tomo su tiempo para que empezará su canción — Yu nou yu lov me, I nou tu ker, esckart wi never im ia vieter... — comenzó a cantar en su propio idioma.
Yo no entendía nada de la canción, ¿esa es una versión de ingles avanzado o qué?, pobre Justin Bieber si estuviera presente ya me hubiera demandado por como cantaba la pequeña Esme su canción.
— No, no, mejor el coro — habló mi niña al ya no acordarse del resto de la estrofa. Reía internamente, ahora voy a escuchar el coro de la canción.
— Baby, Baby, baby, oh; like, baby, baby, baby, oh; Im to yu alweis bi main... — mi princesa cantaba el coro con más sentimiento que Justin.
Por mi parte, solo movía la cabeza al ritmo del coro de la canción, después de que mi pequeña Esme repitió 10 veces el mismo coro llegamos a la escuela, estacione el auto para bajar a abrirle la puerta a mi hija pero alguien ya se me había adelantado.
— Baja con cuidado, Esme — habla la pequeña que le había abierto la puerta a mi pequeña.
— Buenos días, Imogen — le sonrió.
— Buenos días, Señor Hale; gracias por traerme a Esme a salvo — soltó la puerta para darle un rápido abrazo a mi pierna.
— De nada, me la cuidas micho, ¿está bien? —
— Claro, señor Hale; siempre cuidaré a Esme— Sonrío tomando la pequeña manito de Esme.
— No se por que vengo a la escuela, si aquí también me sobre-protegen — reprochó Esme — Gen, tu eres mi mejor amiga, no debería de hacerle caso a mi papá —
— Esme solo queremos cuidarte y ya ni reproches porque tenemos que entrar — dirigió su mirada a mi — Adiós, señor Hale; nos vemos a la hora de la salida —
Volví a subir al auto pero esta vez en dirección a la empresa, solo pasaron unos minutos y ya había llegado. Salí del estacionamiento rumbo a mi oficina, al entrar saludo a todos mientras camino al ascensor hasta mi oficina, donde por el pasillo me encontré a Isaac, mi secretaria beta y mientras caminábamos por el pasillo me decía lo que tenia que hacer en las 4 horas que iba a pasar en la empresa.
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En el patio de la escuela se encontraban dos pequeñas jugando a la soga ya que tenían educación física dos horas, ya que habían tenido la primera hora de matemáticas, la cual había parecido eterna; luego salieron para las dos horas de educación física, solo les faltaba una hora de comunicación para que terminen las clases.
