diez

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He sido atrapado en la mentira más grande de mi vida. Es la mañana de navidad, la nieve cae afuera mientras estoy en la cama con el hombre que amo, las puntas de sus dedos están recorriendo mi espalda desnuda y justo antes de que me volviese a perder... 

Su ex-prometida entra a la habitación. 

Y luego toda mi familia.

Mientras nosotros estábamos ahí, en ropa interior. 

—¿Qué hacen todos aquí? —pregunté nervioso. 

Me removí en mi lugar tratando de no sentirme vulnerable.

—Venimos a desearles feliz navidad —dice mi mamá avergonzada. —Lynz nos dijo que estarías aquí, quisimos darles una sorpresa. 

Sólo noté que Frank tragó un poco de saliva y también se removió en su lugar incómodo. 

—¿Pueden explicar que hace la amiga de mi prometida aquí? —preguntó Mikey confundido y molesto mientras que la pelinegra nos veía enojadísima cruzada de brazos. 

—Vine a recuperar a mi hombre —dijo Jamia. 

Mi hermano abrió los ojos anonadado, yo no pude evitar sentirme chiquito. 

—No soy tu hombre —dijo Frank. 

—¿Ustedes fueron novios?

Mikey me miraba pidiendo más y más explicaciones.

—¡Hasta nos comprometimos! —gritó ella. 

—¿De qué están hablando, hermanito? —preguntó mirando hacia mi dirección, alzando una ceja. 

Me quería morir. 

—Creo que todos deberían salir de la habitación —respondí. —Nos vestimos y les explicamos. 

—Lárgate de aquí, secretario. 

—Tú vete de aquí, Jamia. No voy a permitir que le hables mal. Nosotros terminamos hace mucho. 

Cállate Frank, no digas nada mientras Mikey y mis padres siguen escuchando. 

—¡No puede ser! Olvídate de Gerard, nosotros estamos destinados a estar juntos. 

—¡No lo estamos! —gritó Frank perdiendo la paciencia. —¿Cuándo vas a entenderlo? No quiero a nadie más que a Gerard. 

Hice un puchero enternecido, al mismo tiempo que Frank comenzaba a buscar su ropa con la mirada. Eso significaba que iba a levantarse. 

—Realmente me estás demostrando que todo lo que dices lo dices en serio. 

—Toda mi vida me rodeé de gente que sólo buscaba su beneficio a costa del mío, me hacían sentir solo. Contigo no es así. 

—Siempre estaré cuidándote, Frank.

—Lo sé. Me demostraste lo que es el amor, y se siente increíble. 

—Ugh, ¡Ustedes dos me enferman! —gritó Jamia. Por un segundo olvidamos su presencia.

—¿Y tú por qué diablos sigues aquí? 

—¿Sabes qué? Al diablo, me cansé de ustedes dos. Me voy. 

—Te estás tardando —respondí.

Jamia gritó y salió furiosa de la habitación. 

—Oye amor, por mucho que odie decirlo, quizás deberías ponerte tu ropa e ir a ver a tu familia. 

***

Cuando bajamos todos estaban sentados en el sofá grande, esperando atentos a lo que íbamos a decir. La verdad es que me sentía estúpidamente ridículo.

—Supongo que tenemos que darles algunas explicaciones. 

—Supones bien —contestó Mikey. —No entiendo que hacía la amiga de Kristin aquí y estaba haciendo todo ese escándalo. 

—La verdad es que... dije una pequeña mentira. No quise que se volviera tan grande o tan complicado. 

—¿De qué diablos hablas?

—Les dije que me había comprometido para que no pensaran que era un fracasado. Cuando me sorprendiste en la oficina se me ocurrió decir eso al instante. Sé que no debí haber mentido, pero lo hice y Frank estuvo de acuerdo porque acepté ser su asistente. Pero en el camino ambos nos enamoramos. Él estaba comprometido con Jamia, pero sólo era un negocio y ahora terminaron. Esa es toda la verdad. 

Mikey y mi papá nos miraron sorprendidos, pero Mikey en especial, nos veía de una forma que no sabría cómo explicar. 

—Eso es mucho —dijo finalmente. 

—Mikey, tenemos que superar esto. Me has hecho daño y supongo que yo te he hecho daño, pero ambos necesitamos pasar de página, no es posible que sigamos peleando y compitiendo entre ambos todo el tiempo. 

Él se encogió de hombros. 

—Quizás tienes razón —respondió después de unos minutos. —Eres mi hermano, los hermanos pelean y se hacen cosas horribles, pero siempre volvemos a estar juntos. Aunque no queramos. 

—Estoy orgulloso de que mis chicos por fin arreglaron sus diferencias y que estamos juntos en esta navidad —dijo papá acercándose con una sonrisa.

Después de todo ese momento donde todos nos vulneramos nos dedicamos a hablar entre todos y papá se ofreció a cocinar la cena de Navidad, mamá y Mikey decoraron la mesa y nosotros salimos un momento a dar un paseo en la nieve, porque seguíamos un poco abrumados por todo el drama que había sucedido. 

—Hey, tu barrio es hermoso. 

—Luego de todo lo que pasó, me alegra que estés bien. 

—Ya no quiero seguir deprimiéndome por cosas, sé que al final todo estará bien. Aunque no siempre como esperamos, pero al final todo se arregla. 

Frank asintió. 

—¿Quieres que hagamos un muñeco de nieve?

—No he hecho uno desde que estaba pequeño. 

—Entonces ha pasado un tiempo. 

Asentí.

—Hagámoslo. 

Al final nos terminamos sacando una foto junto a nuestra creación y nos quedamos viendo porque era el primer recuerdo que tendríamos juntos de nuestra primera Navidad. Una de tantas que vendrían. 

—Oye Frank.

El castaño volteó a verme después de que guardó su teléfono. 

—¿Pasa algo?

—Te amo. 

Frank sonrió tierno y me atrapó entre sus brazos, haciéndome sentir cálido una vez más. 

—Yo también lo amo señorito Way. 

FIN

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⏰ Última actualización: Jun 24, 2023 ⏰

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My fiance |Frerard|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora