pareja

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Se muy bien que Nei iría de traje blanco con detalles azules, después de todo ayude a elegir la ropa a juego de su compañera por la tienda.

Violet Ertlen es la protagonista, la hechicera, la santa, la hija de un barón de bajo rango, no importa el nombre ella es la persona que salvó a Nei de su maldición y aunque a él no le guste me ofrecí a diseñar sus vestido para el baile porque siento que también le debo mucho.

Cuando regrese a la mansión para ver a la persona que salvó a Nei el día que él fué a buscarme al jardín para darme la noticia no pude cruzarme con ella, los condes me habían dicho que se había desmayado por usar tanto poder mágico de purificación y que los sirvientes del príncipe la habían trasladado al castillo por orden del caballero de la corona ya que el príncipe heredero se encontraba con nosotros en el jardín, todos estaban preocupados por ella e incluso yo me sentía de esa forma.
Pude ver a los condes y sus ojos hinchados por tanto llorar de felicidad y los míos no eran diferentes cuando Nei me contó la notícia.

Obtuve algunas respuestas pero no todas las que quería, la condesa mencionó que habían regresado antes de sus vacaciones porque el príncipe los había mandado a llamar. El príncipe heredero no solo cuenta con el apoyo de la familia si no que tiene el mío por haber encontrado a esa persona tan especial que esperamos por años, aunque no valga mucho realmente mi apoyo estoy segura de que tener el apoyo de los Garrens es otra historia, seguramente era algo necesario para tomar el trono el día de mañana.

Una suave brisa ingresó por la ventana de la habitación rosada en la que me encontraba con la condesa y pude ver qué ella estaba eligiendo un vestido rosado entre los catálogos, la mirada de Cler parecía molesta mientras estaba parada a mi lado y después se dirigió en mi dirección como si esperara que hiciera algo, corrí la mirada en otra dirección como si no supiera que la señora estaba eligiendo algunos vestido para enviárselos a Violet, aún no la conozco pero me parece normal que la familia tenga que enviarle regalos y presentes a esa persona pero para los demás... yo debería estar tratando de saltar al estanque por ese narciso.

Arina era quién atendía el local, podía ver sus ojos verdes en mi dirección cuando la condesa empezó a elegir vestidos para una joven dama como regaló, pero la preocupación de Arina no duró demasiado al ver que no le dí demasiada importancia y al final ayude a la condesa a elegir algunos vestido, la única que parecía más molesta era Cler.

Seguramente piensa que le estoy colocando a Nei un listón en la cabeza y regalandoselo a esa mujer.

Después de elegir 5 vestidos para la protagonista que sinceramente me parecía algo poco para la mujer que había roto la maldición de Nei salimos en dirección al carruaje que nos esperaba en la calle principal.
No muy lejos del local estaba una de las principales tiendas de joyas del reino y pude ver a Frank Laurent del otro lado de la calle.

Nuestras miradas se cruzaron por un segundo y por la vergüenza decidí inclinarme en la distancia para saludarlo pero en el camino mis ojos que buscaban un respuesta me hicieron detener al verlo ingresar a la tienda de inmediato.
No estábamos cerca, quizás me equivoqué y creí que me había visto, la vergüenza aumento en mi cuerpo al sentír que me había quedado en medio de la inclinación para saludar y me ergui de inmediato, por suerte Claris no me haba visto, pero si me atrapó viendo en dirección a la joyería y su espalda en el momento que trataba de convencerme que claramente malinterprete la situación.

Claris se regresó al ver que la espalda de ese joven ya había desaparecido de su vista.

_ Podríamos ir por un broche, aún no te he regalado nada para el comienzo de clases_

¿Qué? No, solo sentiría más vergüenza por la tontería que acababa de hacer y no quería seguir pensando en eso.

_ No es necesario señora Claris, tengo el broche que me regaló el año pasado, me gusta mucho su color y ..._

Mi dulce maldición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora