SAVED BY A STRANGER

16. la hipocresía si es democracia

Will estaba jugando con la bebé cuando un par de manos le cubrieron los ojos.

—¿Te das cuenta de lo peligroso que es que hagas eso, Edward?

—Yo trataba de ser lindo con mi novio, no peligroso.

Will le dio una sonrisa traviesa.

—Es peligroso, porque fue ayer que encontramos gente nueva que ahora duerme en el bloque de al lado.

—Buen punto.

Y era verdad, el día anterior mientras todos estaban terminando de almorzar, Carl había llegado con un grupo de desconocidos.

Las armas habían sido lo primero en aparecer, Will, Edward y Beth se pusieron como una muralla frente al cuerpo y las cosas de la bebé, Hershell y Carol trataron de manejar la situación lo mejor que pudieron, pero seguían nerviosos por los hermanos.

Sasha y Tyresee.

Según habían contado, eran los únicos que quedaban de un grupo más grande, y habían entrado gracias a que, en el ala sur de la prisión, ninguno de ellos había notado que había un muro derrumbado que le daba fácil acceso a quien buscara un sitio para esconderse.

Todos estaban esperando a que Rick y su padre regresaran para comentarlo.

Pasar la noche sin su padre le había dado cierta ansiedad, que solo pudo relajar escabulléndose a la cama de Edward, pero la conversación que Daryl había tenido con él ya no rondaba por su cabeza, sabía que había hecho mal, y el plan podía haber salido mucho peor, pero se merecía ese regaño, no estaba molesto con su padre por ello.

Había hecho lo correcto, de una manera incorrecta.

Y Daryl lo había notado, Will sabía que todos los días intentaba ser un buen padre para él, sabia cuanto le importaba. Pasar a través de las grietas que su padre tenía no había sido fácil, supuso que las discusiones eran algo normal entre padres e hijos, pero aún quería aprender todo lo que pudiera junto a él, quería seguir hablando con él, cazando con él, rastreando, quería estar ahí para cuando su padre regresara, si lo necesitaba hablarían, y si lo necesitaba, Will haría cualquier cosa por verlo sonreír y relajarse, aunque fuera una vez.

Por eso cuando escucho que habían vuelto salió corriendo.

Todos fueron detrás de él, Carol lo alcanzo y le sonrió, ambos se habían hecho cercanos en ese par de días, era una mujer amable y cálida y lo trataba como si fuese su propio hijo.

Cuando su padre no salió de la camioneta junto a Rick, William sintió escalofríos.

—¿Y mi papá?

Vio a Maggie y a Glenn en el frente, el chico estaba con un ojo morado, se veía pálido, pero seguía respirando.

Pero Daryl no estaba por ningún lado.

—Rick ¿Dónde está mi papá?

—Está vivo, está bien, él... se encontró con tu tío.

—¿Merle? ¿Y qué paso, porque no están con ustedes?

—Will, ¿podemos ir adentro para que te explique con calma?

—No, en este momento quiero saber dónde están mi papá y su hermano.

—Merle... Fue quien golpeo y capturo a Glenn y a Maggie.

Will abrió los ojos, impactado.

—Era un riesgo, no podía dejarlo venir.

Will comenzó a negar cuando entendió a donde estaba llegando la conversación.

—Daryl se fue con él.