Capítulo 15

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-Irina aceptarías tomar un café conmigo? - preguntó la reina mientras salían del calabozo

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-Irina aceptarías tomar un café conmigo? - preguntó la reina mientras salían del calabozo

-claro que sí su majestad  -respondió la joven avergonzada

-¿qué quieres hablar con Irina madre?- preguntó el rey

-Para ser sincera, requiero hablar con ambos- contesto Marie

-Muy bien, permítenos un momento a solas, estaremos contigo en unos minutos- dijo el rey

La reina madre asintió y se fue directo a su habitación mientras Axel e Irina tenían por fin un  momento a solas 

-Dime algo ¿estás bien, te hizo algo Daphne?-preguntó Axel preocupado por el bienestar de la mujer que amaba

-Estoy bien - respondió ella acariciando delicadamente el rostro del hombre que tenía en frente- no pudo hacerme nada porque estaba tras las rejas, pero estoy segura que de no haber nada de por medio hubiera trapeado el suelo conmigo, esa mujer en verdad es mala, solo quería hacerte daño, no quiero imaginar que hubiera pasado si te casaras con ella

-Lo sé, gracias a Dios mi madre por fin pudo ver que clase de mujer es. Te juro Irina que si algo llegara a pasarte, moriría, no soportaría perderte -dijo el rey abrazando fuertemente a Irina-

-lo mismo me pasaría a mi- respondió aún fundida en aquel abrazo- no quiero imaginar un mundo sin ti. Debes entender que yo nací contigo y moriré contigo

-Te amo - sentenció el rey para sellar  aquella promesa con un tierno y sincero beso-

-Tu madre nos espera -dijo la joven poniendo un poco de distancia- no la hagamos esperar tanto

Tomados de la mano caminaron el rey y la esclava frente a todo un palacio, que con ojos abierto contemplaba aquel amor hecho realidad. 

-Madre aquí estamos- dijo Axel entrado a los aposentos de la reina madre-

-por favor tomen asiento, vamos a beber algo de té, siento que estoy muy impactada aún por lo que acaba de pasar

-Su alteza, procure mantener la calma- dijo Irina mientras tomaba asiento junto al rey- hay situaciones imposibles de evitar, pero usted debe tranquilizarse, no quisiéramos que enfermara

-No te preocupes, no es para tanto, pero es imposible no estar sorprendida. Daphne siempre fue la mujer ideal para mi hijo

-Madre... -dijo Axel interrumpiendo-

-Déjame hablar por favor- pidió- Daphne siempre fue la princesa perfecta para mi, provenía de una buena familia, sus padres eran muy cercanos a nosotros, toda la vida habíamos imaginado a nuestros reinos unidos por el amor que había entre ustedes

-¿cuál amor madre? jamás me preguntaste como me sentía respecto a este compromiso. Desde pequeño tuve mil obligaciones, siempre pensé que una de ellas era casarme con quien mis padres decidieran, luego crecí y me di cuenta que podía anular ese compromiso, pero entonces comenzaron las amenazas por parte de su padre. Traté de mil formas de llegar a un acuerdo con su reino, pero siempre me amenazaba con una gran guerra, sabes bien que Alemania no cuenta con un ejercito tan grande como el de ellos y que antes de enfrentarnos a alguien debemos lograr conseguir el apoyo de otros reinos. Solo por eso continuaba con ese maldito compromiso, traté de conseguir tu apoyo, pero estabas tan cegada por si falsedad, siempre creíste en ella y yo solo dejé de insistir, hasta que conocí a Irina madre- dijo el rey tomando la mano de la joven- ella ha sido la única que me ha dado la fuerza para enfrentarme a cualquier cosa

-Lo sé hijo, y para eso es que los he invitado aquí, para pedirles perdón por como me comporté, sobre todo contigo Irina, solo fuiste una victima y yo nunca te di la oportunidad de defenderte, siempre puse por encima de todo a Daphne y eras tu quien tenía la verdad. Por eso te pido perdón y a ti hijo, perdón por no haber sido la madre que necesitabas, debí creerte, escucharte, tomarme la molestia de comprobar todo, lo lamento tanto

La mujer conmovida empezó a llorar, sabía que por mucho tiempo había estado equivocada y había sido injusta con muchas personas solo por seguir el juego de Daphne

-Madre no, no hay por que llorar, lo que importa es lo que pase de ahora en adelante, importa solo lo felices que vamos a ser

-Tienes razón mi amor- decía la mujer mientras acariciaba el rostro de su hijo- solo importa la felicidad que nos espera. y tu Irina ¿no dirás nada?

-Yo? -preguntó la joven sorprendida- su majestad, no tengo nada que decir, créame, comprendo perfectamente que todo lo que hizo siempre fue pensando en el bienestar de su hijo, yo quisiera que mi madre y mi padre estuvieran conmigo para que me cuidaran como usted lo hace con el rey

-¿y por qué simplemente no vas? -dijo la reina- tienes autorización para salir del palacio si así lo deseas -dijo la mujer emocionada-

-Quisiera hacerlo madre, pero...

-Irina no tienes que hablar de esto si no quieres- dijo Axel acariciándole la mano-

-¿que ocurre?- preguntó la reina-

-Mis padres murieron su majestad, en una invasión varios soldados mataron a mi familia frente a mis ojos, mi hermana pequeña, mi padre, mi madre y... mi prometido

-¿estabas comprometida? -preguntó Axel a Irina al enterarse 

-Sí- respondió- no estaba segura de contar esto, pero tampoco mereces que te oculte nada, estuve comprometida como tu, por conveniencia, aunque una pueblerina como yo no llevaría una corona, si sacaría del hambre a mi familia. A diferencia de Daphne, aquel hombre siempre fue amable, cariñoso, lo poco que nos vimos siempre me ofreció un buen trato, nunca intentó tomar de mi nada que yo no estuviera dispuesta a dar, y lo más importante, nunca permitió que mi hermana y mis padres se fueran a dormir sin antes haber cenado. No sentía más que un profundo y enorme agradecimiento por él. Así como tu, sabía que mi deber era ayudar a mi familia

-¿por qué no me habías dicho nada?- preguntó el rey

-Tenía miedo de que pensaras mal de mi y estás en todo tu derecho, no sabes nada de mi pasado, pero estoy tratando de ser lo más sincera que pueda.

-Irina -dijo la madre posando su mano sobre la de ella- Lamento mucho que la guerra haya sido causante de esa pérdida, imagino que fue difícil reponerte de todo lo que ocurrió

-Lo fue, después de eso fui vendida aquí como esclava, pero cuando conocí al rey fue como si algo en mi volviera a nacer, como si mi espíritu renaciera

-No tienes por qué preocuparte por lo que pienso, todos tenemos un pasado. Lo único que me importa es tu amor y sé que me amas de verdad Irina, de la misma forma en la que yo lo hago

-¿Entonces supongo que querrán casarse? -preguntó la reina

-Así es madre, Irina y yo nos casaremos tan pronto como Daphne sea devuelta a su país

-¿tu quieres eso Irina?

La joven guardó silencio y miró a su rey, recordó cada noche que pasó a su lado, las miradas que habían entre ambos, los besos llenos de amor que jamás alguien le había dado, recordó sus caricias, sus palabras, sus abrazos y una lágrima comenzó a salir de sus ojoso

-Para serle sincera su majestad, no necesito estar casada, estoy segura del amor que siento por Axel y si muriera en este momento, lo haría feliz, porque conocí el verdadero amor, fui amada y amé con locura. No me importa el titulo, no necesito una corona, no necesito un trono, si Axel está a mi lado tengo el mundo entero conmigo y no hay nada más que le pueda pedir a Dios y a la vida,  y sé, que mis padres, dónde sea que estén se encuentran felices por lo que siento. 

-no me queda la menor duda del amor que sientes por mi hijo, y de nuevo te pido perdón por haber sido tan cruel contigo. Tienen mi bendición para casarse cuando quieran y junto a ustedes voy a luchar las guerras que sean necesarias

Irina y Axel sonrieron llenos de felicidad al escuchar a Marie, el amor al final de toda historia siempre sale triunfando, pero este no era el fina, este apenas era el comienzo de su amor, el principio de una vida juntos y la primera de muchas peleas ganadas.

Mientras en palacio celebraban en familia lo grande y fuerte que es el amor, en el calabozo el odio cada vez se hacía más fuerte.

-si creen que me van a ganar así de fácil están equivocados, no voy a perder todo el trabajo de una vida entera


LA ÚLTIMA REINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora