Capítulo Quince ✧♡°

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  En tanto se encontraba completamente concentrado en revisar los últimos movimientos bancarios del negocio de su amo, Namjoon pudo escuchar con claridad los suaves pasos de su esposa bajar las escaleras del pasillo del área de las habitaciones de...

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  En tanto se encontraba completamente concentrado en revisar los últimos movimientos bancarios del negocio de su amo, Namjoon pudo escuchar con claridad los suaves pasos de su esposa bajar las escaleras del pasillo del área de las habitaciones de la servidumbre.

No se movió, ni se giró para su encuentro, simplemente permaneció sentado en la vieja mesita de madera, trabajando. Porque todavía se sentía muy furioso por la reciente discusión con ella: había visto claramente como Jung Bonhwa le decía cosas al oído en tanto la tomaba de la cintura.

Así que aquello mantenía a Namjoon sumamente furioso porque además, Miyeon había tenido el descaro de negarlo todo, diciendo que seguramente Namjoon había visto mal.

Pero Namjoon no era un tonto, quizá pecaba de ser jóven, pues ella era cinco años mayor que él, pero no estaba ciego. Había visto con claridad como a lo largo de esos días y después del beso entre su esposa y el amo, habían desarrollado más sucesos dónde los podía encontrar juntos, diciéndose secretos disimulados en el oido. Y eso lo tenía con la furia y el desconcierto a tope.

—Hola, Nam... —Saludó ella, tomando asiento en el borde de la cama, justo a lado de donde el moreno se encontraba.

Namjoon levantó ambas cejas en un gesto de molestia, subió los lentes de pasta por el puente de su nariz, y continuó fingiendo revisar los documentos.

—Hola —se limitó a responder.

La mujer carraspeó, manteniéndose ansiosa pero fingiendo que no lo estaba. —La comida está lista, el chófer y las otras sirvientas ya se encuentran en la cocina esperando que les sirva... Por eso vine por ti.

—No tengo hambre, pueden ir ustedes...

Miyeon guardó silencio un momento y dejó de insistir, porque conocía a su esposo. A decir verdad, no estaban casados legalmente, pero Namjoon la nombró su esposa el día en que decidieron vivir juntos.

Sabía que Namjoon daba claras órdenes y nunca cambiaba de parecer: o era sí o era no, y de esa decisión no se podía hacer nada para hacerlo cambiar de opinión.

Porque a Namjoon no le gustaban esos juegos y mucho menos ahora que su relación se encontraba tan tensa por culpa de ella.

—Él... —Habló bajo y con claro nerviosismo—. Él me dijo que te irás a la ciudad por una semana... Que debes hacer los nuevos trámites bancarios y esas cosas —informó, mirando el perfil de su esposo desde su lugar.

Namjoon rió lleno de ironía y molestia en tanto negaba. —Así que ahora él se encarga de darte los avisos, ¿eh? Cuéntame, Miyeon, ¿hay algo más que deba enterarme?

—¡Por favor, Namjoon, no empieces! —Reprochó ella, en tanto suspiraba cansada.

—¡No empieces tú! —La miró por fin, mostrándose enfadado—. Lo nuestro se está yendo al carajo, Miyeon, has cambiado tanto y te veo más alejada de mí...

Faint -YoonSeok- (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora