En la nueva casa donde Hoseok llega a vivir luego de que su padre falleciera, comienzan a ocurrir sucesos escalofriantes que lo llenan de pánico, haciéndolo pensar que lo mejor es marcharse de ahí para siempre. Hasta que un habitante de otro plano t...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aunque sintió muchas cosquillas en su interior, Hoseok también sintió pena por él, porque Yoongi llevaba tanto tiempo en ese estado que ya era justo que tuviera que ir junto a su madre.
—Pero tenías que ir con ella...
—Y lo haré, pronto iremos los dos. Pero esta noche, quiero quedarme aquí contigo, amor mío.
El chico sonrió nervioso al verlo tan cerca, así que terminó por acortar la distancia y lo besó.
Disfrutó de los labios fríos, pero completamente llenos de emociones y sentimientos.
Yoongi correspondió a su beso, tomando con suavidad la mejilla.
Por un momento se separaron y sonrieron mutuamente, sin alejarse.
—Gracias por mostrarme lo que se siente ser amado, Yoongi —susurró, mirando fijamente los ojos contrarios.
—Entonces, ¿ya lo sabes?
—Sí... Sé que me amas, Yoongi... Nunca nadie me hizo sentir como tú, nadie me dio tanto cariño ni preocupación como tú lo has hecho conmigo cuando estaba vivo. Y esa promesa de quedarte conmigo y renunciar a tu descanso eterno, ¿solo por mí? Estoy seguro que eso es amor...
Yoongi sonrió tímido, pero sin negarlo. —Jamás amé a nadie como te amo a ti, amor mío. Aunque te prometo que estaba dispuesto a esperarte a que vivieras tu vida para luego encontrarnos en este plano... Pero...
—Mi amor —lo interrumpió, llevando ambas manos a sus hombros—. Mi destino era estar contigo... Y estoy tan feliz de que estés aquí conmigo... Te amo tanto, Yoongi.
El pálido volvió a besarlo, percibiendo una desconocida felicidad estallar en su pecho.
Quizás no tenía más un corazón latiente, pero sabía que de estar ahí, estaría frenéticamente agitado por Hoseok.
Ambos fantasmas siguieron besándose con intensidad, intercambiando sus emociones y su íntima privacidad.
La casa se encontraba en tranquilidad, solo las dos almas mostrándose con hechos todo lo que sus sentimientos querían demostrar.
La ropa antigua cayó al suelo junto a los jeans y el hoddie verde del chico.
Los cuerpos se llenaron de besos húmedos y caricias marcadas repletas de pasión y amor inocente que traía calma al reciente suceso.
Porque Hoseok comprendió que ya no tenía nada porque esperar, después de todo, tenía una eternidad para lamentar haber perdido la vida en manos de Namjoon.
Pero en ese momento, solo le importaba compartir sus sentimientos con Yoongi. Porque Yoongi le había enseñado y mostrado que ya no tenía porqué tener mas miedo, y en sus brazos continuó sintiéndose en su lugar seguro.
