Capitulo Once: Sr. Disculpas

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Al ver que la mayoría de la gente se marcha a casa, busco a Karen y a Keith, al fin y al cabo, ya no tengo nada que hacer aquí.

— ¡El desfile fue todo un éxito! Y parece que hemos recaudado mucho dinero — habla Karen emocionada.

— Lo hicimos — sonríe Keih sin poder creerlo — más de lo que esperaba.

— ¡Que bien! — les digo a las dos y sonrió.

— Gracias a la dos por participar. Me sorprendieron mucho con sus ocurrencias esta noche — dice Keith mirando a Karen, y ella solo se encoge de hombros.

— Buen, ya sabes que me gusta causar sensación.

— Me alegro por ti y por Taylor — Keith se acerca a Karen y le da un leve apretón en la mano — y me da gusto que hayan dejado de esconderse. Hacen una pareja adorable.

— Desde luego que si — les digo.

— Awww. Gracias — Karen hace un gesto dramática como si fuera a llorar y todas nos reímos — pero Madison, ¿donde estaba el Sr. Clark? Creí que iba a venir.

— Yo también — dice Keith frunciendo un poco el ceño.

Que Brando no viniera me ha decepcionado un poco. El no verlo hoy, me causa un gran vacía en mi pecho y mis amigas me conocen, decirles que no es la gran cosa seria una mentira rotunda, pero también estoy molesta.

— Ya somos tres — les digo y suspiro — justo esta mañana me dijo que iba a venir... no tengo ni idea de que pudo pasar.

— Lo siento — me dice Karen mientras me da su apoyo.

— Que decepción — dice Keith mientras me mira con un poco de tristeza.

— Si. Mejor me voy a casa — me froto mi cuello un poco cansada — ha sido una noche larga.

— Bueno. Gracias de nuevo, Madison — Keith toma mi mano y la aprieta — Eres una buena amiga y tu también Karen.

Nos abrazamos sin poder evitarlo.

Si, así de rápido nos contestamos. Irónico

— ¿Eso significa que la Keith esclava de la moda ya es historia? — sonríe Karen mirando a Keith con diversión.

— Ja. Ja — dice Keith poniendo los ojos en blanco — se podría decir que si. Es cierto que este evento me hizo cometer algunas estupideces.

— Ya lo pasado, pasado — le digo a Keith para que no se mortifique mucho por eso.

— Exacto — nos apoya Karen y nos guiña un ojo — buenas noches, chicas. Nos vemos luego.

Tras despedirnos, empiezo a caminar por la calle buscando mi coche, pero me detengo abruptamente sin poder creer lo que ven mis ojos. Frente a mi esta el coche de Brando.

Creí que no había venido...

— ¡¿QUE TE PASA?!

Casi me da un infarto al oír un grito desde las sombras.

¡Oh, Dios mio!

Puedo ver a Brando, pero no está solo ¡Esta discutiendo con Jack!

Corro hacia ellos, pero puedo oírlos desde el otro lado del estacionamiento.

— ¿Creíste que acosar a una de tus compañeras de clases en el escenario era una buena idea? — le dice Brando con una voz muy amenazante. Jamás lo había escuchado así, parece molesto y ... ¿Celoso?

— Sr. Clark, ¡Calmese! — le dice Jack a Brando mientras retrocede un poco — no la aconsejo ¡Nisiquiera nos besamos!

— Si, ¡pero lo intentaste! — le grita Brando y avanza más hacia él — ¿Como pudiste avergonzarla así?

•FRUTO PROHIBIDO• [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora