Capitulo Nueve: Sr. En problemas

60 6 0
                                    

Sorprendida, volteo, solamente para ver a un Brando aún somnoliento salir de mi habitación. Por suerte, esta vestido.

- Escuche algo de ruido... - habla Brando, pero se detiene cuando me ve a mi y a mi mamá - Oh... - el rubor que aparece en su cara es tan adorable que lo besaría en este mismo momento si pudiera.

- Mmm... - miro a mi mamá y miro a Brando - él es...

- Brando - me interrumpe, y sonrie - es un placer conocerla, señora - se acerca y le besa la palma de la mano a mi madre.

- Oh, por favor - sonríe mi madre y agita la mano - soy demasiado joven para que me llamen señora.

- Por supuesto, lo siento - le dice Brando a mi madre haciendo que esta sonrió mucho más.

- Que lindo que se ven juntos - habla ella y me mira con el ceño levemente fruncido - ¿Y cuando ibas a decírmelo, Madison?

¿Que?

- Mmm... ¿Decirte que? - me encojo de hombros haciendome la loca.

- Pues que tenias novio - mi madre nos mira a ambos pensativa - porque eso es lo que parece desde mi ñubto de vista.

Mierda...

Piensa rápido.

- Bueno, la cosa es... Brando es mi... - siento como los nervios se apoderaba de mi y no pienso una respuesta, solo digo lo que se me pasa primero por la mente - Es cierto. Nos atraparte... Brando es mi novio.

Veo como la expresión de Brando pasa de una serena a una de asombro.

Oh. Dios...

- Lo sabía - sonrió otra vez mi madre y me abraza muy emocionada - bueno, ¡que maravillosa noticia! Que suerte que pase por aquí. Ahora podemos conocernos todos - mi madre acaricia mi mejilla mirando a Brando - Madison, ¿por que no nos preparas a todos un té?

- ¿Un té? - digo confundida y abrumada.

- En realidad, tacha eso. Tomemos café, ¡algo para energizarnos!

Oh no. Se ha vuelto loca.

Brando y yo vemos como mamá se dirige a la cafetera alejándose un poco de nosotros, y es ahi cuando siento la presencia del hombre que me vuelve loca detrás de mi.

- ¡¿Tu novio?! - susurra Brando y me giro para verlo a los ojos. El asombro que tiene en la cara es palpable.

- ¡Perdón! - me encojo de hombros sintiéndome avergonzada - se me escapó.

- Bueno, supongo que será mejor que afrontamos la situación - suspira. Mira a la dirección donde se fue mi mamá, y luego me vuelve a mirar - pero bajo ninguna circunstancia podemos decirle que soy tu profesor.

Yo solo asiento, sintiéndome muy pequeña frente a él.

Diez minutos más tarde, todos estamos bebiendo de nuestras tazas y charlando, pero solo dos de nosotros estamos nerviosos.

- Entonces, ¿de donde se conocen ustedes dos? - habla mi mamá dejando su taza de café a un lado.

- ¿Conocer? Eh... - Brando se rasca la cabeza nervioso y me mira.

¡Rápido! Piensa en una excelente mentira.

- Nos conocimos... - hablo, y tanto mi mamá como Brando, me miran - Eh... Se había tropezado con una pila de libros y le ayude a levantarse.

Miro como Brando cierra los ojos un momento, mientras murmura algo para si mismo.

¡¿Es lo mejor que puedes pensar?!

•FRUTO PROHIBIDO• [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora