ੈ🌑VEINTICUATRO

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Apo y Mile caminaban tranquilamente por el bosque, iban en un silencio cómodo, cada uno metidos en sus pensamientos.

Apo estaba considerando quedarse a vivir definitivamente con la manada, de todas formas, su madre estaba ahí, y la tumba de su padre también. Él pertenecía a ese lugar al igual que Mile.

Aunque antes de eso, debía hacer algo por su gente, los cazadores aún andaban libres y era muy posible que intentaran atacarlos en un futuro próximo.

Él no permitiría que su manada viviera ese infierno de nuevo.

—¿Mile?

—¿Sí, amor? —Se detuvieron.

—Necesito volver a la casa de mis padres adoptivos.

Mile lo miró perplejo. — ¿A qué diablos irás a ese lugar? Ellos podrían saber la verdad sobre ti.

—Lo sé, pero debemos hacer algo, no pueden seguir impunes.

—¿Hablarás con la policía?

—La caza de Lobos es ilegal, aquí y en cualquier parte del mundo. Si logro que confiecen, será pan comido.

—No lo sé, Po. ¿Y si te capturan? ¿Si te lastiman? No lo soportaré y los mataré.

—Descuida, cariño. Irás conmigo, además, podemos tener una fuente confiable. Mi hermano. Mile lo observó con una ceja alzada, aún incrédulo.

—¿Crees que él no te dañará?

—No lo hará, era el único que me quería en esa casa. —Alzó sus hombros indiferente. —Él es el único que tiene una real fuente del información, podría decirnos lo que traman y cómo han trabajado estos años.

—¿Piensas que te confiaría esa información así como así?

—Seguro que no, pero encontraré la manera de convencerlo. -Mile lo abrazó contra su pecho, protector y amoroso.

—Prométeme que no harás una locura. Le informaré a mi padre sobre esto, debemos tener apoyo por si las cosas salen mal.

—Está bien, amor. Y no te preocupes, mi hermano no es mala persona.

—Confío en ti. —El Alfa dejó un pequeño beso en la frente de su Omega.

No estaba contento con ese plan, pero su Omega es fuerte y muy inteligente, sabía que no estaba haciendo esto al azar.

—Volveremos mañana, mientras más pronto, mejor. —Dijo el pelinegro.

Mile asintió y con una sonrisa volvieron con la manada, que ya se preparaba para una fogata en familia.

[...]

—Así que volverán. —Dijo Barcode con una expresión insatisfecha.

—Debemos hacer algo. —Repitió el Omega.

—Lo sé, además... Recuerda que Bible trabaja con la policía, tal vez no directamente, pero no es un detective por nada. —Comentó y bebió de su té.

—¡Es cierto! —Gritó maravillado. —Había olvidado que Bib es detective, él podría ayudarnos con el plan.

—Eso es seguro, aún nos deben pagar por la tontería que hicieron en nuestro departamento. —Se quedó en silencio unos segundos y luego los miró. —De acuerdo, yo también me uno.

—¿De verdad? —Apo preguntó con sus ojos brillando.

—Mis padres no son santos. Utilizaron a un niño para sus experimentos, eso es penado.

My Sweet Wolf- MileapoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora