ੈ🌑OCHO

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 Flashback

Cuando Apo y Mile estaban abrazados en la cocina, Mile disfrutaba de aquel aroma a rosas y vainilla.

De repente, su Alfa se removió emocionado y quiso salir, pero Mile, extrañado por su comportamiento, lo reprendió.

"Es nuestro." —Le dijo su Alfa.

Pero Mile no entendió. Si lo decía por Apo, era normal porque Mile había caído enamorado a los pies del peliazul. Pero esa actitud tan primitiva que su Alfa había adquirido, sólo se daba cuando por fin habías encontrado a tu soulmate o te encontrabas en un inminente peligro.

"Es nuestro Omega." —Le aclaró. —"Es un Lobo."

El menor se separó abruptamente del mayor bajo la confundida mirada de este.

¿Lobo?, ¿pero cómo estaba seguro de eso si parecía que ni el mismo Apo lo sabía?

"Su Omega está dormido." —Volvió a decir el Alfa.— "Es nuestro deber hacer que nuestro Omega reaccione."

Mile abrió la boca sorprendido. ¿Entonces era por eso que él identificaba ese dulce aroma en el mayor? Porque ciertamente, en Barcode no percibía ningún aroma, pues él sí era un humano.

—¿Qué pasa, Mile?, ¿te sientes mal? —Apo lo miraba preocupado.

—Apo... ¿Te gustaría hablarme de tu familia?

Por alguna extraña razón. Aquella pregunta parecía estarla esperando, él quería hablar con alguien acerca de su "familia".

Aunque él ignoraba que era un Lobo y que sus "padres" pertenecían a un grupo que les daba caza.

—Bueno... Soy adoptado. —Confesó. —Desde que era un bebé, mis padres fueron muy... ¿Cómo decirlo? Amm digamos que me dejaban a mi suerte. Ellos tienen un hijo mayor, Tong, es el único en la familia que me acepta pero al ser el mayor, él se encarga del negocio familiar junto a papá, ellos tienen una empresa que se dedica a la venta de repuestos de autos. Realmente no hay mucho que contar, pues sólo soy consciente de mi vida junto a ellos, pero, ellos dijeron que mi familia biológica era de apellido Nattawin, por lo que me permitieron mantenerlo. Es por eso que muchos no sabían que yo era hijo de los Thanayut, siempre pensaron que yo era primo de Tong, pero eso no me molesta. Ser un Thanayut es demasiado para mí, estoy bien siendo quien soy aunque no conozca mi procedencia.

—¿Y no te gustaría saber de dónde vienes? —Ante aquella información, el menor se sintió inquieto, recordaba haber escuchado de Jeff, que sus tíos habían perdido a su hijo cuando era un bebé, luego de que unos cazadores casi los asesinaran. Tenía la sospecha de que Apo fuera ese bebé perdido.

—¿Para qué? Si se deshicieron de mí, era obvio que no me querían. —Dijo desinteresado.

—Pero... ¿Y si no fue así?... —Apo lo miró con confusión. — ¿Y si tu familia nunca quiso deshacerse de ti, sino que, por algún fuerte motivo tuvieron que dejarte? Tú... ¿No te gustaría averiguar qué pasó?

Apo se quedó pensando. ¿Y si las teorías del Lobo resultaban ser ciertas? En algún momento de su vida él quiso averiguar de su familia, pero no tenía idea de dónde buscar.

—No tengo idea de quiénes son mi familia, Mile. ¿Dónde voy a buscar?

—Yo puedo ayudarte, soy un Lobo. Pero para eso, debemos ir a mi territorio. —Sonrió ante la mirada de desconfianza de su Omega.

—¿Y por qué?

—Porque allá, te pueden dar la información que buscas. —Aseguró.

Apo se mordió el labio indeciso, ir hasta las montañas no se le hacía buena idea, menos ahora que tenía tanto trabajo... Pero entonces, una duda surgió. Una que le hizo doler el corazón.

—Si vamos a las montañas tú... ¿Tú te quedarás con tu gente? —Preguntó en tono angustiado.

—¿Existe alguna razón para que me quede aquí? —Respondió con otra pregunta sólo para obtener una reacción del mayor, quería ver si lograba despertar a su Omega.

Apo se removió incómodo. Quería decirle que él era esa razón para que se quedara, pero eso sería egoísta.

—Supongo que no. Además, sé que extrañas a tu familia.

Eso era cierto, pero Mile también sabía que ahora que había encontrado a su mate, ni loco lo dejaría ir.

—Po. —El nombrado lo miró con semblante triste. —Hagamos un trato. Tú y yo iremos con mi clan. Y regresaré contigo a cambio de algo.

Los ojos de Apo brillaron ante eso. — ¿Qué cosa?

—Que al volver, aceptes ser mi pareja. —Respondió con una enorme sonrisa de conejo. — Permíteme cortejarte durante el proceso.

Apo no daba crédito, ¿ese enorme y sexy hombre quería ser su pareja? ¿Por qué?

Aunque debía admitir que Mile era un excelente prospecto para él. El chico era todo un caballero, además de dulce y atento.

—Pero...

—No acepto excusas, es eso, o nada. —Dijo tajante.

Apo no lo pensó mucho esta vez. —Está bien, pero aún no podemos ir, debo arreglar la salida en mi trabajo.

Mile asintió y sin mediar palabra asaltó la rosada boca del mayor en un beso dulce y explorativo. Había dado inicio con el cortejo.

Y después de ese beso vino otro, luego otro y otro. Hasta el punto en el que ambos estaban en la habitación del mayor compartiendo calor, pues Apo había estado tan perdido en los besos, que ni siquiera sintió cuando el Lobo lo dejó sólo en bóxer.

—Barcode puede venir... —Susurró en medio de un gemido al sentir como chupaba la delicada piel de su cuello.

—Estaremos listos. —Respondió besando y chupando todo a su paso.

Y así como el mayor lo predijo, Barcode había llegado pero gracias al oído desarrollado del Lobo, logró transformarse a tiempo.


My Sweet Wolf

My Sweet Wolf- MileapoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora