Ahogados en recuerdos ๑ [Vol.1]

De Capitulo 13: La Tarjeta Madre

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—Ethan, no fue tu culpa... ¿Qué? ¿Ethan?— miro mi teléfono. "Llamada finalizada". —Ese maldito me acaba de cortar.— exclamó indignada.

Lanzó el teléfono en el sofá y dentro al baño a darme una buena ducha caliente, una hora después salgo, me seco el cuerpo y dejo mi cabello envuelto con una toalla.

Camino hacia mi habitación y busco mi bata negra para ponérmela sin nada abajo. Luego me dirijo a la cocina camino la nevera. —Chandon Rose Imperial. Por fin solo tú y yo.— me sirvo una copa.

Tomo la bolsa de frutilla qué compre, las lavo y luego saco sus hojas y las coloco en un recipiente, me dirijo nuevamente al sofá, pero antes de sentarme el timbre suena.

Observo por la mirilla. —Oliver ¿qué estás haciendo aquí?— preguntó abriendo la puerta dejándolo pasar.
—Espera ¿Cómo encontraste este lugar?

—No fue fácil, Ethan es difícil de persuadir.— él mira si alrededor. —No sabía que los departamentos de los Glades podían ser elegantes por dentro.

—Beneficios de ser una Bertinelli.— observo como Oliver mira mi preciado champagne. —No.— él me mira. —No te convidaré.

Él me mira serio y luego levanta su mano mostrando unas bolsas. —Comida china.— lo miro dudosa.
—Helado de chocolate con salsa de frutilla.

Le sonrió arrebatando las bolsas de sus manos y le entrego mi copa. —Que gusto verte aquí, Oliv.— él ríe ante mi cambio de humor.

Unos minutos más tarde dejo los envase de comida china en el basurero mientras Oliver servía el postre.

—¿Entonces, Ethan se quedará en el sótano de tu club?

—Estará bien, Diana. ¿No sabes quién pudo ser quien le hizo daño?

—... No... Últimamente tengo muchos enemigos sobre todo ahora que tome oficialmente la empresa y negocios turbios de mi padre.

—Tiene sentido, tu padre y Helena ganaron reputaciones negativas mientras tú no estabas, ¿qué pasará con la red de mafia de tu familia?

—Por lo que tengo entendido fue disuelto cuando papá fue detenido, mi tía Sylvana se encargó de todo, solo quedan las empresas de los Bertinelli.

—¿Te harás cargo?

—Lo haré, ahora dime la verdad Oliver ¿Por qué estás aquí?

Él me mira y su rostro se vuelve serio. —Quiero que te mantengas alejada de mi causa y no, no es una amenaza, solo que no quiero que salgas herida.

Lo miro incrédula. —Sé defenderme Oliver cuando estábamos en la isla prometiste que haríamos esto junto, tú por tu causa, yo por la mía ¿qué sucedió con eso?