Las malas jugadas del capitán
27 de Diciembre de 2022.
Márcell nos pidió a Joseph y a mí ir a su casa porque necesitaba ayuda.
Resulta que su padre descubrió que tomó tres botellas sin permiso, las mismas tres botellas que llevó a la fiesta de Joseph, por lo que le ordenó revisar, organizar y hacer inventario de todo en el bar.
—Pero sí se las pagué —dijo, revisando una caja de Whisky. Tomaba notas en una hoja después de contar las botellas.
—Ya, pero las tomaste sin ni siquiera decirle —opiné. Yo me encargaba de pegar la etiqueta de "Completo" en las cajas ya revisadas—. Da gracias que no te quitó el auto.
Márcell revisó la última caja de Whisky, anotó en su lista y se sentó encima de la barra para darse un descanso. Aún faltaban las de Vodka y Ron.
—Se suponía que hoy saldría con Greta —colocó una mano en su frente mientras se lamentaba.
—¿La chica que te hace las tareas? Pensé que solo la querías por la ayuda —poniendo la última etiqueta, me senté en la barra también—. ¿De verdad te gusta?
Sabía que Márcell no creía en eso de que si estabas con alguien era porque obligatoriamente tenga que gustarte. Si él veía a una chica que le parecía atractiva, solo le caía y ya, no era alguien que le gustara estar con una sola persona.
—No. Solo nos acostamos de vez en cuando. Le dije que hoy saldríamos y se emocionó mucho, pero ahora con esto, ya qué.
—¿Y ella lo sabe? —pregunté.
—¿Saber qué?
—Que ella no te gusta.
Pegó la vista al frente, contrajo el rostro en una expresión rara de estar pensando, luego sonrió y se encogió de hombros.
—Por supuesto —afirmó—. De todos modos no creo que necesite que se lo recuerde, todos saben que no me gustan esas cosas de romance eterno, ni de almas gemelas, ni de cosas cursis.
Bueno, si se lo había dicho no había nada de malo, ¿no?. Por lo menos era sincero en lo que hacía, no les mentía para que no se generasen ilusiones.
Y desde ahora se los digo; Ese era un claro ejemplo de lo que no puedes hacer, ya seas chico o chica. No digo que el sexo sea malo, pero no podemos pensar que las personas son solo objetos para divertirse, la sinceridad es necesaria desde un principio.
Se puede tener sexo sin amor, pero no se debe fingir amor para conseguir sexo.
—Al menos déjaselo claro, podría terminar mal —dije, como el buen amigo que soy, dando el consejito del año para que Márcell no la cagara.
—Que no se enamore de mí y estaremos bien. —dijo, mirando su teléfono.
Joseph entró en el bar soltando bostezos cada cinco segundos.
Traía una cara de «Si valoras tu vida entonces procura no decir alguna estupidez». Su cabello estaba alborotado, como cuando apenas te levantas de la cama y tenía la vista caída.
—¿Y a ti qué te pasó? —preguntó Márcell.
Joseph tomó una silla y se sentó frente a nosotros. Se pasó la mano por la cara he hizo un extraño esfuerzo por mirarnos sin que se le cayera la vista y se tumbara en el suelo a dormir.
—Fui con mi padre a la fábrica —bostezos—. Me pidió ayuda con unas cuentas, ya saben, porque soy bueno en matemáticas —Mas bostezos—. Llegamos a casa en la madrugada... ¡Se supone que son vacaciones decembrinas y lo que quiero es dormir!
ESTÁS LEYENDO
HEIDREN [Iguales: 1] (Completa ✓) ©
Teen FictionHeidren Olmedo consideraba que su vida era lo suficientemente normal como cualquier chico de su edad, que no habría algo que pudiese alterar su entorno, pero todo comienza a cambiar cuando Paula Tozcano hace contacto directo con él. Ella, siendo la...