La Primera Vez Que Te Vi

Capítulo 4.

Capítulo 4.

Allie Jacksonville.

-Odio vivir - Rebeca echa cabeza hacia atrás -. No más que Michael, obvio - arqueá.

Reí.

-Ustedes dos son un caso serio - le doy un sorbo a la bebida que tenía a mi lado.

Estaba de lo mas tranquila hasta que sentí que algo choco con mi cabeza, al verlo, era un papel en forma de bola, miré hacia atrás y sabía que era de Hector obviamente, aunque el miraba hacia el techo msiendose en su silla. Tome el papel y lo abrí.

Te espero en el campo, no faltes o tendrás diez años de mala suerte.

Levante una ceja.

¿Es en serio?

¿Qué demonios es lo que quiere este chico?

Mire nuevamente hacia donde estaba, el me miró e hizo una sonrisa hipócrita. Gire los ojos y me acomode en mi pupitre. Sonó el timbre y todos salieron como locos hacia afuera.

-¿No vienes? - pregunto Rebeca.

Negué con la cabeza.

-Tengo que hacer algo, nos vemos mañana.

-Esta bien, hasta mañana entonces - me da un abrazo y se retira.

Empecé a caminar hacia el campo, hasta que sentí que alguien me tomó del brazo.

-¿Allie? - escuche la voz de Michael.

-Mich.

-¿A donde vas? La salida esta hacia el otro lado.

-Solo buscare algo rápido, tu adelantate, nos vemos mañana.

-Esta bien- sonríe.

-Bien - salgo corriendo de allí.

Trate de llegar los más rápido posible hacia llegar al campo, un campo muy grande. Pude ver a Hector a lo lejos ¿como hizo para llegar tan rápido? Me acerque hacia el con los brazos cruzados y me coloque justo en frente de él, quién estaba fumando un cigarro.

-Sabes que esta prohibido fumar en una institución ¿verdad? - lo miré de reojo.

Suelta el humo por la boca - no hay nadie por aquí cerca más que tú.

-¿Que es lo que quieres, Hector?

-Una cosa muy sencilla.

Me levanto de hombros -. ¿Que cosa? - lo miré con desánimo.

Sonrío - ahora que lo pienso extranjera, eres buena rompiendo narices.

-Gracias, podría hacerlo justo ahora...

-El punto es que solo quería pedirte que te unieras a mi.

¿Que?

-¿Escuche mal? O acaso dijiste que me uniera a...- di un paso hacia atrás.

-Tus oídos se encuentran sanos, Allie, porque escucharte super bien - ríe.

-No entiendo esta mierda.

-Pequeña, es algo muy sencillo, únete a mi y a los otros chicos.

-No iré con un grupo de chicos desconocidos y mucho menos contigo - me crucé de brazos.

-Voy a ponerlo así niña - tira el cigarro a un lado -. No confíes en mi, ni en ninguno si no quieres, pero Michael esta con nosotros, y el es tu amigo ¿cierto?

-Si, lo es.

-¿Entonces?

-Solo quiero saber algo - lo miré de frente - ¿por qué me dices que me una a ti si hace más de una semana te rompí la nariz? Hasta mi mamá pensó que te mataría.