La Primera Vez Que Te Vi

Capítulo 15.

Capítulo 15.

Allie Jacksonville.

-¡Y la ganadora es Allie! - exclama Alex - por vigesimasegunda vez. Tira los libros al suelo - ¡esto es un récord!

-Allie siempre gana, no es justo - reprocha Hector, haciendo puchero -. No se como mierda lo hace - se cruza de brazos.

Reí.

-Hay una manera para hacerlo Hector - sonreí de lado hacía él.

-¿Y cuál es? - preguntó curioso.

Me acerque a él.

-Ganar.

Su cara se transforma a una muy seria, no le caía muy bien en ese momento - ¿es en serio?

Asentí.

-Así es - reí - como sea, ya no tengo nada que hacer aquí. Vamonos Mich - le hice una seña a Michael.

Este asiente.

-Tienes razón pequeña Caperuza - se levanta de donde se encontraba - bueno muchachos, nos vemos después y si me disculpan, me llevo a la niña ganadora.

Hector rueda los ojos, reí ante su gesto. Luego de eso me fuí caminando junto a él. Podía ser un camino un poco largo, aunque con Michael el camino se hacía super corto.

-¿Irás al parque esta tarde? - preguntó él mientras caminaba por un pequeño muro.

-Eso creo - dude.

-Ha, claro, seguro saldrás con Dustin está tarde - suspira.

-Es lo más seguro - dije, levantándome de hombros.

-Si no puedes esta bien, no pasa nada - sonríe.

-¿Estas seguro?

Asiente.

-Solo espero poder pasar tiempo contigo en algún momento - me mira de frente.

-Tranquilo - dije -. Es más si quieres, puedo ir a tu casa mañana para jugar los videojuegos que tanto quierer mostrarme - sonreí - ¿Quieres?

El asiente con una gran sonrisa - si, si, si, obviamente que si Allie, eres bienvenida cuantas veces quieras.

-Gracias, Mich - sonreí.

Él me toma del mentón - no hay de que, Caperuza.

Me quedé mirándolo por unos segundos, no sé por qué. Sus ojos se veían más marrones de lo que se veían normalmente. Le di una amplia sonrisa, el me devolvió el gesto. Adoro su sonrisa, es muy linda, su cabello rizado en donde se reflejaban los rayos del sol, un extraño cosquilleo recorrió por todo mi cuerpo, sentía mi corazón latir sin parar, no se que era, pero era muy hermoso. Salí de mis pensamientos al escuchar la bocina de un auto.

-Malditos niños ¡APARTENSE DEL CAMINO! - gritó un hombre desde la ventana de su auto. No me había fijado que estábamos justo en medio de una carretera.

Michael también parece salir de sus pensamientos y miro hacía el hombre. Me tomó de la muñeca haciendo que corra a su dirección. ¿Que acaba de pasar? ¿Por qué pensé todas esas cosas? Dios, no tengo ni idea. Al llegar a la acera, Michael solo ríe a carcajadas. Lo miré confundida al principio aunque al final terminé riendo con él sin ningún motivo.

-Espera - dije entre las risas - ¿de qué nos estamos riendo? - no podía para de reír, nisiquiera sabía porque.

-No lo se - ríe - solo me causa gracia lo que acaba de pasar.

Reí nuevamente - tienes razón, fue demasiado gracioso aunque casi moríamos.

-¡Lo se! - no paraba de reír.