Encanto Kitsune (Tensei Shitara Slime Datta Ken)

Capítulo 9: Viaje hacia el reino enano

Luego de que pasaran 24 horas, las suficientes para que Rimuru despertara, estuve poniéndolo al tanto de las indicaciones que entregué. Al principio estuvo sorprendido por los cambios de los demás y su aparente evolución, pero le comenté sobre los cambios que sufrimos los monstruos al ser nombrados.

Ahora, lo principal en conseguir es comida, vivienda y ropa.

Ya desplegué algunos goblins y lobos para explorar la zona y, conseguir presas y vegetales/frutas mientras tanto. No siempre nos durará la comida, así que debemos pensar en la incorporación de la agricultura.

Yo puedo enseñarles eso, conozco algunos métodos de cultivo – me dice Rimuru

Está bien, con mi habilidad también puedo volver fértil el suelo y hacer crecer más rápido los cultivos – le contesto – pero solo hasta que podamos establecer una adecuada fuente de alimento, luego que se haga de forma natural

Lo único malo de todo esto, es que los goblins tienen nula capacidad de construir y fabricar ropa. Debemos conseguir mano de obra para que les enseñe a todos, y lo mejor es ir al Reino Dwargo como nos dijo Rigurd, a por los hermanos enanos y Kaijin especialmente.

Rigurd, quedas a cargo de la aldea – ordeno

Ranga, nos llevarás a Nee-san y a mi – comenta al lobo que se ve que mueve la cola

Indira – la llamo y se veía desanimada – te pido que te quedes aquí, para que manejes ambas manadas mientras Ranga no está y que cuides a todos aquí. Eres la más fuerte después de Rimuru y yo, estando a la par de Ranga, confío en ti – la animo para luego recibir una lamida.

Entonces nos vamos - avisamos

El viaje al Reino Enano fue con Rigur, Gobta y otros goblins como guardaespaldas, para que nos guiaran en el camino. Gracias a los lobos, no demoramos mucho en llegar, hasta que al fin pudimos vislumbrar la entrada y una larga fila de individuos por entrar.

Ya llegamos Rimuru-sama, Astrid-sama, ¡esta es la entrada a la Nación Armada de Dwargon!

Mmmh solo veo una enorme puerta, ¿de verdad está dentro de una montaña? – pregunta Rimuru

Si señor, como debe saber, los enanos son famosos por ser artesanos natos, y tener una buena mina a su disposición es lo principal

¿Tú la conocías Nee-san?

No Rimuru, como te dije antes, aunque tenga 200 años, la mitad de mi vida la pasé dentro de mi tribu y la otra mitad ya la sabes – le contesté – aunque si conozco a los enanos, porque a veces venían con el sabio zorro que me cuidada para hacer negocios.

Menos mal que la Nación es un territorio neutral y acepta tanto humanos como monstruos para comerciar, así que no se preocupe por no poder entrar – nos comenta Rigur

Bien, vamos – antes de caminar digo – Ranga, tu y los lobos escóndanse en nuestras sombras, no queremos llamar demás la atención

Ante lo dicho, se escondieron y Rigur fue liderando el camino, pero como toda serie anime que se conoce, no faltan los brabucones que buscan problemas.

Oi oi, pero que tenemos aquí? – se acerca al parecer el líder de la banda – qué tal duendes, volvieron para una paliza?

Veo como se estremecen un poco los goblins ante lo dicho, parece que esta situación no acabará del todo bien

¿Cómo se atreven simple alimañas a venir a este Reino? ¿qué tienen para comerciar? – secunda otro don nadie – Mmh? ¿Y estos quiénes son?

Siento como las miradas de todos se posan a Rimuru que está en mis brazos y a mí, que nos encontramos atrás de todos