Encanto Kitsune (Tensei Shitara Slime Datta Ken)

Capítulo 36: Salvación a aquellos que perdimos

Estamos parados frente a la barrera que cubre Tempest por fuera, esperando a que Rimuru termine de analizarla.

-Souei - capto su atención - Rimuru y yo buscaremos al
hechicero que ha creado la barrera de antimagia – ordeno hacia él – ustedes busquen a los que crearon la segunda barrera, pero solo analicen su poder, no les permito entrar en pelea – agrego de forma seria

-recibido, Astrid-sama – asiente ligeramente

-Rimuru, ya estas listo?

-sí, nee-san, debemos colocar una barrera multicapa sobre nosotros y así cruzar sin daño – me informa – Souei, toma este hilo para poder comunicarnos, cualquier información nos avisas – dice, para enlazarnos a los dos con el kijin.

-de acuerdo – procedemos a crear y cruzar hacia el otro lado, puedo sentir levemente como intenta repelerme y herirme, pero no hay daño de por medio.

Comenzamos a correr en dirección a la ciudad, encontrando en el camino que gran parte de las casas y edificios están destruidos e incendiados. Mi preocupación aumenta al no ver a nadie aún y encontrar rastros de sangre en algunos lugares, según recuerdo, deben de estar en la plaza central.

Habiéndonos acercado al edifico de ayuntamiento, vemos a los ciudadanos heridos y siendo atendidos. A lo lejos Rigurd se nos acerca corriendo, tirándose frente nuestra.

-Astrid-sama, Rimuru-sama, me alegra ver que están vivos! – no dice con lágrimas en sus ojos y aliviado

-sentimos llegar tarde – me disculpo por ambos

-¿qué sucedió? – pregunta el slime

Antes de poder respondernos, es interceptado por la voz de Kaijin detrás nuestra, con un semblante serio, esquivos y desanimados.

-¿eh? ¿qué es lo que hay allá? – señala detrás de los enanos. Rimuru no entendía lo que sucedía, pues Rigurd intentaba distraerlo, pero sin lograrlo, ya que el peliceleste comenzó a dirigirse hacia esa dirección, siendo interrumpido por una explosión a un costado.

-es Benimaru, ve con él, Rimuru, tiene a la hechicera – le pido con mi semblante tranquilo, recibiendo una confirmación de su parte y yéndose hacia la otra dirección – ahora – fijo mi mirada hacia el resto – llévenme hacia ellos – ordeno serenamente, causando algo de duda en mi pedido, pero a final de cuentas, aceptándolo.

Mientras más nos acercábamos, veía todo el lugar salpicado en sangre, destruido y desolado. Ya tenía una impresión previa de los sucesos, pero mi pecho me duele al ver esta escena. Frente a mí, se encontraban los cuerpos de muchos ciudadanos inocentes.

-Shion - susurro abatida, al ser la primera en ver

Estando más cerca de ellos, puedo darme cuenta del cuerpo de Shion en el suelo, no pudo salvarse al final. A su lado, sorprendiéndome de sobre manera, otros dos que no deberían de haber estado en estas condiciones.

-n-no, esto no debería de haber pasado – mi mente está confusa – S-shuna... Yusei ustedes.... ustedes no también – digo con la voz entrecortada y sintiendo como mis lágrimas se me acumulan sin poder soltarlas – oh no, Benimaru – de inmediato pienso en como estaría

-lo humanos no tuvieron piedad – comenta un goblin a un lado – los acogimos como nos dijo Rimuru-sama, nos defendimos como usted nos dijo, pero aún así, el poder de ellos era -no termino de decir, pues estaba devastado junto a los demás sobrevivientes.

-no debí haber seguido la historia original, no debí esperar, no debí relajarme y simplemente debería haberlos aniquilado desde un principio, pero - mis pensamientos erráticos y extremistas tratan de consumirme, provocando una potente liberación de energía de mi cuerpo en forma de ira y destrucción, afectando el clima con fuertes vientos y trayendo nubes de tormenta al lugar.