Encanto Kitsune (Tensei Shitara Slime Datta Ken)

Capítulo 42: Discusiones de una próxima batalla

Luego de aquella gran revelación que dejó a muchos boquiabiertos y en shock, decidimos seguir con la celebración de nuestro ascenso como Señores Demonios, la resurrección de nuestros ciudadanos y, agregando la bienvenida de Veladora y Zera Tempest.

Me alegró mucho que recibieran con gran entusiasmo a Zera y la trataran inmediatamente como mi hija, supongo que es porque los monstruos no se dejan llevar mucho por el tema de los lazos sanguíneos y siguen más el instinto de aceptar a los demás por otro tipo de lazos.

De un momento a otro, Zera ya no estaba conmigo, sino que se encontraba con Shuna y las demás chicas dándole de probar distintos platillos que comía gustosa y con una gran sonrisa, lo que dejaba a las féminas derritiéndose de tanta ternura. Veladora era otro apasionado de la buena comida, arrasaba con todo y aprovechaba de presumir su nuevo cuerpo.

Confiando en que Zera estaba bien, yo me encontraba disfrutando con una copa de sake en mano, viendo la divertida escena de Rimuru y Benimaru a punto de ir al más allá por la comida que Shion preparaba. Supongo que mi intervención no salvó a mi hermano de probar aquello, porque el pelirrojo igual lo agarró desprevenido para acompañarlo.

-ya casi está listo – avisa Shion con una tierna sonrisa, contrario a sus comensales que solo querían correr del lugar

-¿por qué estoy aquí? No me metas en tus problemas – escucho susurrar al slime

- le ruego me acompañe, Rimuru-sama, de milagro podría estar delicioso – susurra tembloroso

- si no está haciendo un estofado en esa olla, creo que mi segunda opción es que está tratando de envenenarlos – comento aquello a sus espaldas para ponerlos más nerviosos – escucho el sonido de las almas en pena querer escapar de esa cosa – les susurro lo último, no quiero que Shion me escuche de más, aun sabiendo que en sabor está delicioso – suerte

-oi nee-san, ayúdame, no me abandones, no quiero estar aquí – me suplica casi llorando

-oh vamos Rimuru, Benimaru, la comida de Shion de seguro estará deliciosa – hablo más alto, justo al momento en que la nombrada se da vuelta con dos tazones

-en efecto, mi señora, mi comida está para morirse de lo rico que está – comenta feliz y entrega los platos a los que parecen van a la horca – le sirvo a usted también?

-eeeh no gracias Shion, soy eemm soy intolerante a la lactosa – digo lo primero en mi mente

-pero si esta cosa no tiene leche! – medio grita indignado Rimuru

-si bueno, creo que vi una vaca en esa olla, ya sabes, ellos producen leche – esquivo la bala, sonriéndoles a esos dos con suficiencia – tal vez para la otra

Luego de aquello, ambos monstruos se llevaron, a mi parecer por sus rostros, la sorpresa del sigo, especialmente Benimaru, quien había sufrido años con la comida de su compañera.

Puesto que Shion, gracias a su regalo del Harvest Festival, recibió la habilidad única Master Chef, lo que permitía recrear todo lo que ella visualizara, aunque aún debería trabajar en el aspecto de las cosas.

-siento la salvación venir a mí, demos gracias a no haber muerto – comenta Benimaru con lágrimas de alivio cayendo de sus ojos.

-siii, jajajaa, terminemos esto – añade Rimuru más alegre

Ya con los chicos más relajados y el ambiente festivo en su apogeo, seguimos gran parte de la noche celebrando. Sentíamos que nadie nos podía quitar esta felicidad, pero todos sabemos que, esto solo es el comienzo de lo que está por venir.

Ya a la mañana siguiente, los principales ejecutivos estábamos reunidos en la sala de conferencias, principalmente por 3 cosas.

-antes de irnos a los puntos principales de esta reunión, queremos presentarles a nuevos compañeros – comienzo a decir